Capítulo 23

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-¿¡Qué hiciste qué!?- Le grito a Calum si poder creérmelo.

-¿Lo siento?- Dice mirándome con miedo.

-¿¡Cómo demonios se te queda un pastel verde de Green Day en la puerta de tu casa!?

-Soy muy distraído.

-Más te vale tener ese pastel aquí antes de música o te juro por el amor a la Nutella y a Kellin Quinn que te quedas sin hijos en el futuro- Lo apunto con el dedo mientras que este me mira con mucho miedo.

-Sí general.

-Eres un idiota.

-Lo sé, pero así me quieres...- Dice mientras me rodea con sus brazos los hombros.

-Arg, quítate estoy molesta contigo.

-No....-Alarga.

-Como sea, ese pastel lo quiero acá para cuando el profesor vaya a calificar.

-Espérame un momento.

Se aleja y marca en el celular un número y llama. A los pocos segundos vuelve hacia mí y sonríe.

-Me mamá ya está de camino con el pastel, estará acá como en 20 minutos.

-Al menos llegará antes de música.

-Sí, ya pegame, sé que quieres.

Se me pone de espaldas y le pego un puñetazo con toda la rabia del mundo en su espalda haciendo que se mueva y se lleve la mano en el lugar al que le pegué.

-¡Pero no en el nervio!- Exclama sobándose la espalda mientras se vuelve a verme.

-Te lo mereces.

-¿Al menos ahora me perdonas?

-No.

-Oh vamos, ya me pegaste y el pastel está de camino.

-No.

-¿Te hago cosquillas para que me perdones?

-Atrévete y te castro.

-¿Entonces por qué Hemmings sí puede?- Oh aquí vamos.

-¿Celoso?- Alzo una ceja mientras me cruzo de brazos.

-No, sólo no entiendo por qué si puede y yo no.

-A ver 1) es mi mejor amigo y 2) sabe parar antes de recibir sus buenas patadas.

-Te odio, además no entiendo qué le ves, hay más personas en el mundo más que él.

-¿Qué?

-Oh vamos, no lo niegues, sé que te gusta.

-Qué. No. Me. Gusta- Digo separando las palabras

-Sí que te gusta.

-Ya supéralo, ya te he dicho 3092384433920 de veces que no me gusta y que solo es mi mejor amigo y que me gusta otra persona.

-¿Quién es el afortunado?

-Supera eso también, no voy a decirte.

-Porfaaaaa.

-Que no, además ¿Para qué quieres saber?

-Curiosidad.

-Pues cométela que no voy a decirte.

-Arg, qué te cuesta confiar en mí.

-Ay dios Calum, entiende que eso nada más lo saben personas que conozco bien y que confío ciegamente.

-¿Debería tomarme eso como insulto o indirecta?-Dice haciéndose el ofendido.

-No te lo tomes así, sabes que te quiero- Le abrazo el cuello rápidamente y me separo.

IrresistibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora