Visiones (Editando)

2.-Suavizante y colonia-

Cuando Mery empieza a interrogar a James desconecto y me pongo a pensar en otras cosas, como por ejemplo, que clase de persona preparaba el menú del insitituto, enserio, esto que sirven no puede ser sano para los adolescentes y ...

-Hey ¿estas escuchando?-Mery interumpe mis mas serios pensamientos-James nos estaba, bueno... Me estaba contando que pinta y escribe, como tú.

James levanta una ceja interrogativa.

-Yo no pinto, yo dibujo- digo distraída.

-¿Que dibujas Annie?- pregunta James poniendo los codos sobre la mesa y apoyando la cabeza en sus manos. Suelo dibujar cosas que me llaman la atención en mis alucinaciones, pero claro, eso no se lo voy a decir.

-Nada cosas que se me ocurren...- suelto forzando una sonrisa.

-Annie dibuja super bien-dijo Mery forzando la conversación, no era algo de lo que me gustaba alardear.

-Estoy seguro de que es asi-James sin apartar sus ojos de mi siguió hablando- Me encantaria verte dibujar.

-Cuando quieras-respondo casi sin pensar, verme sentada con mi block de dibujos y mi lápiz favorito dibujando su rostro era algo que quería hacer desde que lo ví.

-Aunque no creo que seas tan buena como yo.... bueno, nadie es tan bueno como yo- dice guiñandome un ojo. No puedo evitar reírme.

-Tu arrogancia es tan irritable como graciosa-digo levantándome- Y bueno siempre hay una primera vez para todo, amigo. Ya has conocido a la primera persona en el mundo que es mejor que tu en algo... Mery ¿Vienes?

-Sí- asiente confundida.
Estábamos casi en la salida cuando James grita:

-Me encantaría ver eso Ann-

-Lo veras Jem-grito por encima de mi hombro sin volverme. Cuando ya hemos salido de la cafetería parece que Mery vuelve en sí.

-Qué... ¿Qué diablos fué eso? ¿Cuando me perdí la conversación de ¡Vamos a ponernos motes!? ¿Y por que yo no tengo uno?

-Te puedo llamar Mer si quieres...-dije riendome por lo niña chica que podía llegar a ser. Me ignora completamente.

-Ustedes ¡estabaís coquetando!, que fuerte y yo alli presensiando esa rareza- Vale casi nunca me dirijía directamente a un chico pero no es para tanto y así se lo digo.

-Oye que no es para tanto-Mer siguió hablando sobre nuestro "coqueteo", que yo no veo así por que James era realmente irritante. Dejo a Mer en su coche y me voy al mio. Pongo mi canción favorita, Titanium de David Guetta a todo volumen y me voy a casa despues de un día... ¿Raro? Nose.

Mi padre me ha dejado una nota diciendo que estará hasta tarde trabajando, nada nuevo, y que no le espere despierta. Desde que mi madre murió cuando tenía 10 años y vivo con mi padre mi vida practicamente es así y no me quejo, esto es...tranquilo. Subo a mi cuarto sin comer, aunque mi padre me haya dejado macarrones en el microondas, para no comer macarrones tengo que estar verdaderamente mal, estoy empezando a preocuparme...

Me tiro en la cama con las piernas colgando por fuera y los párpados empiezan a pesarme.

"Estoy en un lugar oscuro de rodillas con las manos fuertemente atadas a la espalda y los pies entumecidos por el mismo motivo y tengo los ojos vendados .Me siento la cara húmeda, como si hubiera estado llorando durante mucho tiempo y mi garganta quema al tragar. Empieza a faltarme el aire cuando algo se abre y me ilumina atraves de la venda en mis ojos. No me doy cuenta de que estoy temblando hasta que alguien me coje por detras de las rodillas y pone una mano en mi espalda y sigo temblando violentamente. Escucho una voz masculina pero no con mucha claridad.
-Shh, ya pasó Ann, estoy aqui.

Me levanto de la cama sobresaltada con la cara aún mojada y el corazón a mil por hora. Nunca había sentido una alucinación tan real como esta vez, tenía una quemazón en las muñecas por donde pasaban la cuerdas, los brazos y piernas me temblaban y respiraba con dificultad. El olor a suavizante y colonia de la persona que me cargaba en mi alucinación vino a mi cabeza y me resulto muy, muy familiar...