Necesito una ducha, sí, necesito refrescarme. Cojo mi neceser y una toalla y me voy al baño. Me doy una ducha larga y relajante aunque no paro de pensar en la alucinación, nunca le había buscado significado a alguna de mis alucinaciones, pero esta no era como las otras.
Cuando me estoy peinando delante del espejo, veo que mis ojos...estan diferentes.
-Pero qué...
Tengo las pupilas casi transparentes y... Estan brillando como...¿como puede ser?
Empiezo a ponerme muy nerviosa y no puedo quedarme en casa, pero tampoco puedo salir así.
Miro el reloj y son las seis de la tarde, necesito salir. Hace buen día, asi que me pongo una camiseta de manga al codo con escote de pico azul marino , unos vaqueros ajustados y unos zapatos de cordones. Mi pelo sigue mojado así que lo dejo suelto. Con una última mirada al espejo veo que mis ojos siguen brillando y me pongo unas gafas de sol que yo considero gigantes aunque Mery me asegurara que son perfectas para la forma de mi cara.Mi casa no esta muy lejos de la biblioteca municipal, asi que me dirijo allí. Al cruzar la esquina veo a James hablando por teléfono de espaldas a mi. Intuitivamente doy un paso atrás escondiendome e intendando escuchar.
-¿Me estas siguiendo?-Doy el salto mas grande de mi vida acompañado de un grito.
-¡Joder!-digo despues de ver sus perfectos ojos mirandome con diversión.
-Esas gafas van bien con el espionaje, pero esa camiseta es...demasiado sexy- sonrojandome pienso que es mejor contestar.
-No te estaba siguiendo ¿vale? Me has dado un susto...
-Te lo mereces-dice despues de una pequeña carcajada- ¿Qué haces por aquí?
-Iba...iba a la biblioteca- su expresión se vuelva seria.
-Tus ojos...estan brillando- Mierda me había quitado las gafas sin darme cuenta me las pongo rapidamente.
-Pero que dices - digo soltando una falsa carcajada- Bueno, adiós.
Antes de que pueda darme la vuelta me agarra de una muñeca y algo cálido recorre mi brazo derecho, su expresión es de sorpresa, me pregunto si habrá sentido lo mismo.-Annie, ¿estas bien?- por su voz supe que estaba preocupado, pero no sé por qué.
-Si- dije
-Vamos, te acompaño- dijo soltandome, la cálida sensación de su tacto me dejo tan rápido que me dejo desorientada. Cuando vió que me quede quieta mirandolo se volvió.
-No era un pregunta, venga vamos- Suspirando lo seguí.
-Eres muy confiado- para poder seguir su paso tuve que correr un poco, cuando se dio cuenta dejó de dar grandes zancadas y fue mas lento, se lo agradeci con una mirada.
-Tengo mis motivos- dijo mirandome de reojo y poniendo una sonrisa torcida.
- No hace falta que me acompañes puedo cuidarme sola.
-Lo se, es solo que...- se quedo pensativo durante unos segundos y se paro en seco cuando me miró directo a los ojos- ¿Por que te brillan los ojos?
Estabamos al principio del callejón que llegaba directamente a la biblioteca y ya estaba oscureciendo. Estabamos en marzo y mas o menos oscurecía a esta hora, debería de haberme traido una sudadera, por que mi cuerpo se estremeció cuando una fría brisa recorrio mi espalda. A James no parecia afectarle el frío por que llevaba una camiseta de mangas cortas ceñida de un equipo de baloncesto que desconocia.
Ya que estaba oscureciendo no necesitaba las gafas y quería quitarmelas pero no sabía si mis ojos seguirian brillando. No sabía que contestarle por que no sabia por que mis ojos estaban así.
-No lo sé, yo solo...
Se escucho un golpe seco en el callejón y dos enormes figuras aparecieron de la nada.
James maldició a mi lado y se colocó en frente mia.-Cuando te diga que corras lo haces ¿vale? Y no vuelvas- Dijo dandose la vuelta y agarrandome por los hombros-¿Me has entendido?
-Pero..
-Tu solo hazlo-dijo mirandome con una expresión muy seria.
Las figuras empezaron a avanzar con firmes pisadas, cuando estuvieron mas cerca quede horrorizada. La forma era humana pero sus rostros, bueno, no tenian, eran caras en vueltas en oscuridad, eran... Eran sombras sin punto de partida, ¿era eso posible? James sacó algo del bolsillo de su pantalón, algo que se iluminaba.
-¡Corre!- dijo mientras las sombras se lanzaban a el- ¡Ahora!
Sali corriendo lo mas rápido posible , cuando doble la esquina me detuve, no...no puedo dejarlo ahí con esas cosas...Vuelvo corriendo sobre mis pasos, juraria que la temperatura había descendido unos grados. Cuando llegué James tenía a una de esas cosas en el suelo agarradas por el cuello desde la espalda y la cosa que brillaba en su mano se hundía en el pecho de la sombra y empezó a disiparse hasta que no quedó nada. James se puso de pie con un a mueca de dolor estaba acercandome a él cuando la segunda sombra apareció de la nada y le dió un golpe tan fuerte que James salió disparado chocandose con la pared tan fuerte que puede que se haya roto varios huesos a la vez. El objeto luminoso salió disparado a varios metros de él. La sombra empezó a avanzar hacia él mientra James se ponía de rodillas agarrandose sus costado, su labio inferior y su ceja derecha sangraban, estaba empapado en sudor, me sentía tan impotente... La figura seguía avanzando hacia el, estiró un brazo y James empezó a estremecerse y a gritar. Sin pensarlo fui hacia el objeto y corri hacia la sombra y con ambas manos clavé el objeto con fuerza en su gran y oscura espalda, soltando un grito inhumano la sombra se disipó y quede depie delante de James con amabas manos alzadas agarrando el objeto. El me miraba con los ojos como platos.
- Joder, Annie, te dije que te fueras... menos mal que no lo has hecho.
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Visiones (Editando)
Science FictionAnnie es un chica que vive en la tranquilidad aunque con una pequeña alteración. Cuando conoce a James, un chico lleno de misterio, su vida cambia por completo.