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-Te preguntaras como has llegado hasta aquí ¿Verdad?-pregunta.

-No es exactamente lo que me estoy preguntando...-susurrro desde el suelo, en el que sigo arrodillada.

-Nunca, nunca has sido capaz de callarte. ¡Siempre tenías algo que decir!-grita mi madre.

Me estremezco al recordar su voz gritandome de pequeña cuando le contestaba mal.

-Yo tambien tenía poderes, ¡Era la mejor! Hasta que me quedé... embarazada. Todos mis poderes, todos te los llevastes tú. He podido hacerte sentir lo mismo que yo por esa mierda de vínculo madre e hija pero nada más.-dice con desprecio. Frunzo mi ceño. Yo no sabía nada de eso.- Tu padre no sabía nada si es lo que te preguntas. No podía estar con la persona que me lo quitó todo. Te despreciaba....y aún lo hago-acaba con una sonrisa. Sollozo en alto.

-Fingiste tu propia muerte...

-No quería dar explicaciones- dice como si nada.

-Mi padre casi no salió de su depresión.- digo y ella rueda los ojos.

-Tu me quitaste lo que mas quería, así que yo haré lo mismo contigo.

-¡NO!- grito y me pongo delante de James, el que esta totalmente demacrado, muy golpeado y casi inconsciente en el suelo.
-Si no te apartas, te dispararé a ti.- dice ella. Me siento mal y
triste.
-¡HAZLO! ¡¿A QUE ESPERAS!?- le grito.
-Annie...no...- escucho a James desde el suelo, su voz es ronca y casi un susurro. En vez de sentir miedo, me da igual morir, me da igual que me mate.
-ERES UN SER DESPRECIABLE ¡HAZLO! ¡YO NO QUERÍA ESTOS PODERES DE MIERDA!- veo como el arma se levanta y me apunta.
-No lo hagas- le dice Lucas a mi madre, ni siquiera sabía que el estaba aquí y ahora lo entiendo todo. Ella era su jefa, la de David, Lucas y Mary. Unos metros mas lejos de mi, veo un cuerpo vestido de verde y distingo la melena roja de mi mejor amiga.
-¡NO ME DIGAS LO QUE TENGO QUE HACER!- grita mi madre la miro con odio.
-Te odio- escupo de la manera mas despreciable posible. Despues todo pasa muy rápido. Lucas empieza a forcejear con ella. James grita que corra, se escucha un disparo y yo caigo al suelo, mi estómago arde, llevo mis manos al lugar y solo veo sangre. Caigo al suelo, escucho voces todas a la vez y muchas, demasiadas.

Escucho un zumbido.
-Ann, aguanta ¡Mamá hay que detener la emorragia!

-¡Connor coge a James! Esta perdiendo mucha sangre Rose yo no se si sobre...

-Ni lo digas ¿vale? Tu, tu solo aprieta aqui ¿vale? Aprieta...- Rose habla con la voz rota. Caen lágrimas en mi cara.

-Duele-susurro.

-Lo sé cariño, lo sé- es lo último que le escucho decir a Catherine antes de quedarme dormida.

Escucho un "Pi" constante . Los párpados me pesan toneladas pero, aun así, intento abrirlos.
Estoy en una habitación espaciosa de hospital. Con ventanas grandes y flores lilas en una mesa, mis favoritas.

-Porfin despiertas-escucho una voz peresoza a mi derecha.

-Oh, James. ¿Estas bien?- pregunto al verlo en una camilla a mi lado.

-A mi no me han disparado- dice sonriendo. Yo tambien sonrío.

-¡Ann pequeña!- suelto la mano de James que había agarrado y le abro los brazos a mi padre que acaba de entrar en la habitación.- Cariño lo siento tanto... Esa mujer ya esta en la cárcel. Nunca mas se acercara a ti.

No se de quien me habla hasta que recuerdo que mi madre finjió su muerte e intentó matarme.

-Menos mal que James y su familia estaban ahí si te perdiera yo no se que haría-Solloza en mi hombro. Yo mientras le susurro que nada es su culpa.

Visiones (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora