Jules es una abeja reina de las buenas, se enamora del freak y él es demasiado hermético como para asumir que se ha enamorado de una princesa de secundaria amante del drama
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Narra Jules:
Querido diario:
Sé que no he escrito nada estos días, han sido bastante raros. Me he vuelto amiga de Eddie Munson, un chico guapo y metalero, no habla mucho y es raro, por eso nunca fuimos amigos en la escuela. Me descubrió con el maestro Hanson, y ha quedado de guardar mi secreto a cambio de ayudarle con ciencias. El problema es que, por cosas del destino, él ha tenido que mentir para ayudarme nuevamente, y ha dicho que somos novios. Es complicado fingir, porque es lindo, y creo que me gusta, y por eso me pongo nerviosa y actúo como tonta y no paro de hablar. Eddie piensa que sólo soy tierna, nos hemos besado una vez, hoy la hemos cagado en química, y han pasado cosas extrañas. Sé que no le gusto, pero también pienso que me halla graciosa y le caigo bien, por eso a veces se confunde, y hacemos cosas que hacen los novios. Ya no pienso tanto en Albert, pero sé que él me busca con la mirada todos los días, me da miedo cortar con él, porque pienso que puede hablar y cortar mi cabeza en literatura. Quiero que sea mañana, quiero ver a Eddie, sé que se ríe conmigo y sólo no quiere asumir que soy la chica más divertida de la escuela.
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Me robé esa foto de una revista de la escuela, sí, quizá era psicópata de mi parte, pero quería tener algo de él, Edward Munson se había robado mi primer orgasmo, y de una manera bastante salvaje. Se había}sentido como una corriente interior en mi cuerpo, como un jadeo sin control , algo que nunca antes había experimentado. Me asustaba la rapidez con la que había dejado que él tocara algo importante para mí. Alice siempre me decía que pongo mi vagina en un pedestal, y que me perdía de los mejores placeres de la vida, y siempre discutíamos por eso, para mí sí era importante ver a quien le daba el privilegio de. Me importaban las enfermedades, de todo tipo, no sólo las de transmisión sexual. Mamá siempre me ha tachado de hipocondríaca, y que tenía más citas con el doctor que con chicos.
.No había podido dormir pensado en Eddie, y sé que era estúpido de mi parte, de seguro él no pensaba en mí en ese momento, pero es que por intensa que pudiera sonar, Eddie me había hecho llegar al cielo, y ahora ¿Cómo podría ir a su casa sin querer que él hiciera lo mismo?
