Jules es una abeja reina de las buenas, se enamora del freak y él es demasiado hermético como para asumir que se ha enamorado de una princesa de secundaria amante del drama
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Narra Eddie:
Caminamos en silencio, no estaba del todo oscuro, los faroles de las calles comenzaban a alumbrar, ella iba a mi lado, sonriendo.
- ¿No te dirán nada en casa?- pregunté para romper el silencio, ella negó con la cabeza, tenía una sonrisa dibujada-¿De qué te ríes?- pregunté y sin obtener una respuesta, ella rodeó mi cintura con sus brazos, no quería abrazarla en primera instancia, pero era tierno tener así, aferrada a mi cuerpo- ¿Qué pasa Jules?
- Estoy feliz-soltó ella, sin dejar de abrazarme.
- Estás loca Jules- volví a decir- Traga maestros- ella me miró molesta, pero no lo estaba realmente.
- Ya no soy una traga maestros, he dejado a Albert- suspiró-Y estoy porque me has invitado a ir a tu casa, sin trabajos de por medio.
- Me sorprende la facilidad con la que te has encariñado conmigo-Caminábamos aun con sus brazos aferrados a mi cintura-Me he perdido en la historia sinceramente, antes ni la hora me dabas, creo que lo recuerdas bien-exclamé, le daba mis argumentos válidos sobre por qué era tan extraño el actuar.
-Hueles bien, y eres gracioso- ella soltó.
- ¿Sí sabes que somos amigos verdad?- le hablé a modo de advertencia, no intentaba sonar pesado con ella, pero no tenía en mis planes una relación o algo así, y Jules lo sabía bien. Ella puso sus ojos en blanco e hizo una mueca.
-Si, lo que digas. Pero no eres como todos mis amigos-Ella siempre se las ingeniaba con sus argumentos infantiles a mí parecer.
-¿A qué te refieres con eso?- pregunté-
-Me dan ganas de besarte cuando te veo- soltó entre risas- Y sé que te gustan mis besos, porque de lo contario no enredarías tu lengua con la mía-Jules me miró y yo me torné rojo como un tomate.
- Esas cosas pasan y lo sabes ¿verdad? Eso no quiere decir que seamos algo más - agregué, manteniendo la compostura- Es normal eso, pero sigo pensado que tu mente está confundida, porque quizá...nunca habíamos hablado, y eso es lo que te ha parecido interesante. Apuesto mi vida a que terminarás de noviecita con Ashton- ella hizo un gesto gracioso.
-Ugh, no. No me gusta Ashton-Jules era tan expresiva, podía saber si algo le gusta o no , con tan sólo el movimiento de sus ojos azules , era experta haciendo muecas, también sabía cuando algo le gustaba mucho, sus ojos brillaban.
- Es lindo y lo sabes-La miré divertido.
- Eres más lindo tú- ella me abrazó más y dio un beso en mi barriga. Nunca una chica había sido así conmigo, Jules era intensa y hablaba hasta por los codos, pero de cierta forma, me entretenía su presencia- Me gusta como tu cabello se mueve, luces como una versión más morena de Dave Mustaine, Mustaine es lindo y sexy, los metaleros lo son.
- Los metaleros no salen con chicas así de guapas, eres como un chicle de fresa- solté.
- ¿Salen con chicles ácidos?-Preguntó, y fue tierno.
