Love For Health. KookTae.

1.

Mi bello novio se encontraba ahí, echo ovillo, mientras derramaba lágrimas y secaba algunos mocos.

—Tae, amor, fue una serie. No hay porque hacer tanto alboroto.

—¡P-pero Kookie~!

—Taehyunggie…

—Tengo sueño.

—¿Seguro estás bien?

—Sí, sólo es por el cansancio.

—Mm, bien. Ve a descansar. Yo haré el almuerzo.

—Kookie…

—¿Mandé, mi amor?

—Nunca te vayas de mí, por favor.

—Amor, nunca me iré de tu lado. No hasta que tú me lo pidas.

—Jamás te pediría algo así.

—Te amo, ve a descansar.

—Claro.

Eran las cinco de la tarde y mi pequeño novio aún no despertaba, decidí hacerlo por mi propia cuenta.

Subí a la habitación y lo vi a él, tan inocente y puro. Me acerqué a él con el mayor cuidado posible, y lo sacudí levemente.

—Bebé, Tae. Despierta, cariño, ya es tarde. Vamos, para que almuercés.

—Mhg, tengo sueñito. Otros cinco minutitos más.

—Tae…

—Mgh…

—Si no te levantas, hoy no saldremos. Recuerda que hoy es el último día que pasó contigo.

—Ya voy, ya voy.

Sonreí, y besé sus labios.

—Lávate la cara, iré a servir la comida.

—Sí, Kook.

Después de unos minutos, bajó. Ya listo para ir a pasear y también para comer, claro.

—¿Qué preparaste?

—Tostadas, es lo único que había, al parecer, alguien no compro la despensa.

Mire a Taehyung.

—Mi amor, ¿Yoongi y Jimin vendrán?

—No. Me avisaron que no podían, al parecer celebrarán algo.

—Oh…

Fue lo único que dijo Tae. Estaba decaído, se le veía en la facha.

—Tae, ¿En verdad te sientes bien?

—Sí… Solo un poco triste de que los chicos no vendrán.

Sonrió.

—Kook...

—Dime, mi amor...

—¿Tú nunca te irías de mi lado? ¿Verdad...?

Me dijo, mientras me veía con sus bellos ojos de perrito y un hermoso pucherito en sus labios.

—¿Te pasó algo hoy en la prepa?

—JiSug dijo que me dejarías por lo tonto que soy.

—Cariño, JiSug solo está dolida porque la rechace. Es todo. Y además, jamás te dejaría por nada del mundo, mi amor. Eres el amor de mi vida, con el hombre que quiero pasar el resto de mi vida.

—Te quiero mucho, bebé Kook.

—Yo también, tete. Es mejor que nos quedemos aquí, ¿O aún quieres salir?

—Como tú veas, ambas ideas me parecen geniales.

—Que te parece si vamos por un helado a un parque, regresamos a buena hora y vemos películas.

—¡Sí!

—Está bien, termina de comer, bebé.