Love For Health. KookTae.

32.

[Jungkook]

Mi teléfono sonaba, era tan irritante ese sonido molesto.

—¿Yoongi? Pensé que no me hablarías más.

—J-jungkook...

—¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

—Tae... T-tae está...

—¡¿Qué le pasó a él?!

—¡Él murió, idiota!

Me colgó y un dolor insoportable se clavo en mi pecho. Mi estómago se revolvió, esto no era una pesadilla. Tae era un chico muy sano, él no puede morir así como así.

Me aliste lo más rápido y fuí al hospital que supuse que ellos estarían.

En todo este tiempo, no me di cuenta que Tae siempre estaba para mí, pero, cuando el me necesitaba yo... Yo jamás estuve con él, fue muy hipócrita de mi parte hacerle esto a él, mientras conducía mi pecho se oprimía, mi cabeza daba vueltas, un dolor nuevamente se instaló en mi estómago, iba con la esperanza de poder verle con vida.

—¿Dónde está?

Dije una vez al llegar.

—N-no está... Nos dejó, Jungkook.

Decía Yoongi, entre murmullos. Rascaba su cabeza, mientras Jimin lloraba descontroladamente en los brazos de Yoongi.

—¿De qué murió?

—D-de cáncer, Jeon.

—É-él es sano.

—No, Jeon. Eres tan idiota que no supiste que venía de generación en generación. Hace años que sufre de esto, ¡Años, Jungkook! Años que lleva luchando él solo, llevaba años, y tú, te atreviste a dejarlo solo en su etapa más difícil.

—Perdón... P-pero...

—Si quieres verlo, está en la habitación doscientos siete.

—Gra-gracias. En verdad, chicos.

Salí corriendo a dicha habitación. Fue fácil pero aquel dolor en mi pecho no se quitaba.

—Tae... Mi amor... Bebé, despierta, corazón. Se que te deje en tu etapa difícil, y te pido perdón. Pero yo no sabía, hubiésemos salido juntos de esto, bebé. ¡Me odio tanto!

»Cariño, se que serás feliz donde quiera que estés, pero recuerda, "no importa como te trate, si no como te sientas", bebé, ¿Por qué no me dijiste nada? Jamás te hubiese dejado sólo, no te hubiese dejado cargar con ese peso tan horrible.

»Se que ahora es muy tarde para arrepentirse, p-pero, ya no hay marcha atrás. Prometo visitar a tus padres, amor.