8.

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Me desperté y Taehyung ya estaba en la mesa de nuestro comedor, mientras tenía un libro abierto y una taza de té.

—¿Te la pasaste bien ayer? ¿No?

Le reclamé, sí. Ya quería discutir con él.

—Sí, y si quieres discutir, te recuerdo que traigo una resaca bien fea y no quiero pelear, Jungkook.

—¡Ah no! Yo estaba como idiota...

—¡De idiota con Manoban! ¿No? Olvídalo Jungkook, quiero descansar. No me despiertes, no iré a la prepa.

—¿Por qué?

—Porque no quiero y ya.

Cerró el libro con coraje y subió a la habitación pero en las escaleras se encontró con Manoban.

Cierto, no se en que momento, ella durmió conmigo.

—Buenos días, Tae.

—No quiero ser grosero, pero no estoy de humor.

—No trates así a Jungkookkie...

—Con el mayor respeto, no tienes derecho a decirme cómo tratarlo y como no, ¿Qué sabrás tú? ¿Sabés cuánto me costó hacerlo feliz? Tú no sabes cuantos rechazos recibí porque él seguía detrás de ti. A mí me dolía, a mí me rechazaba. Estuve a punto de rendirme hasta que me besó. Permiso.

Ví como Manoban tomaba su brazo fuertemente, enterrando sus uñas. No llevaba manga larga, así que deduje que le dolía.

—¡No me toques! No tienes derecho.

—¡Cállate y escucha me!

—Por dios, no tengo nada que escuchar.

Se soltó fuertemente y fue a la habitación de servicio.

—Ah, y Jungkook. Cambia las sábanas, me molesta que huela a tú ex. Que horror verlos juntos y abrazados.

Se encerró en su habitación y me dio alta vergüenza. ¿Yo? ¿Abrazado con Manoban? ¡Ay, por favor!

—Tu noviecito nos vio.

—Si no me dices, no me doy cuenta.

Rodé los ojos.

—¿Cuándo piensas irte, Manoban? Me estás causando muchos problemas con mi novio.

—Jaja, tú novio es celoso.

—No, él no es así.

—¡Dios, Jungkook! Sabemos que es así, solo basta con verle la cara. ¿No vivía en un prostíbulo, de casualidad?

—Hija de tu...

—¿De qué? ¿Duele que digan la verdad, mi amor?

—No me digas así, Lisa.

Love For Health. KookTae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora