4.

173 6 0
                                    

Supuse que eran al rededor de las seis y cuarto, no sentí el peso de Taehyung en el colchón, así que supuse ya se estaba alistando para ir a la prepa. Me levanté y me fijé en la hora. ¡Eran las siete con quince! Apenas y me daría tiempo de llegar al trabajo. Me levanté super rápido y me aseé lo más rápido posiblemente.

—¡Taehyung!

Tardó unos minutos en responder, pero al final lo hizo.

—¿Mandé, bebé Kook?

—¿Ya estás listo?

—¿Para qué?

—¿Cómo qué "para qué"? ¡Vamos a la prepa!

—¿A está hora? Estás delirando, ¿Acaso?

—No, apúrate, Taehyung.

Él estallo en carcajadas.

—Me toca turno nocturno. Ya sabes, BoGum va a pasar por mi.

—¿BoGum? ¿Él egocéntrico de mierda, ese?

—Sí. ¡Y no le digas así! Es mi amigo.

—Te iré a dejar.

—Pero, hoy te toca turno nocturno, bebé Kook.

—¡Eso ya lo sé!

Enarco una ceja y me miró.

—Sí, adelante, gritáme.

Hay veces en las que Tae era muy, pero muy dramático.

—¡No te estoy gritando!

Él volvió a enarcar una ceja y me miró, dios, era tan sexy.

—¿Qué me vez, demente?

—Lo sexy que te vez.

—¡Shh! ¡Para tu tren!

—¡Pero, mi amor ~!

—"Mi amor" mis huevos.

—Riquísimos, de echo.

—¡Hijo de tu...!

No pudo seguir hablando ya que el sonido del timbre de la puerta lo interrumpió.

—¿Quién será a tan tempranas horas?

Negó para él mismo, y fue a abrir. Yo lo seguí, pero me quedé boquiabierto.

¿Acaso la mala suerte me sigue?

—¿La-lalisa?

—Esa misma cariño.

—¿Qué haces aquí?

La cara de Taehyung era una bomba de asombro.

—¿Y este? ¿Otro empleado? Sí es así, te pido que te retires. Ya no hacen falta tus servicios.

Él se quedó estático y me miró molesto, enarco una ceja y deduje que estaba molesto.

—¿No me oíste? ¡Dios! Los humanos de hoy en día. —Dijo, alzando ambas manos como si estuviera dando la palabra de Dios —.

—¿Y ella quién es?

—Su novia, Lalisa Manoban.

—¿Perdón? ¿Su novia?

—¿Acaso eres sordo? ¡Sí! Dije novia. —Lalisa deletreo cada palabra —.

Yo seguía sin creerlo, llevo años sin saber de ella, ¿Cómo diablos llega a mi casa (y de mi novio) a decir que soy su novio? ¡Taehyung a de estar pensando lo peor de mí!

—¡Jungkook! Dile de mi, no es posible que no le hayas contando de lo nuestro.

—Debo salir, permiso.

Taehyung dijo, dio una reverencia y subió a nuestra habitación por su mochila y bajo con esta.

—Nos vemos, Jeon. Permiso, señorita Manoban.

—Sí, sí, propio, querido.

¡Esa cara de huevo!

Taehyung cerro la puerta de un portazo y lo seguí.

—¡Tae! ¡Cariño!

—¿¡Qué quieres, Jeon!? ¿Qué me vas a decir? ¿Qué aquella mujer que está ahí es una paranoica y solo es una broma que me estás volando? ¡Por dios, Jungkook! Espero que cuando regrese, ella ya no esté ahí. O me iré yo.

—Está bien, está bien. Dime la hora a qué saldrás iré por...—

El me interrumpió.

—BoGum me vendrá a dejar.

Dijo firme, ¡Maldita loca! Lo vi irse y supe que estaba molesto, diablos, ¿Cómo diablos haré para sacar a esa de aquí? ¿Por qué diablos mi corazón se aceleró?

—No, ella no... No puedo hacerle esto a Taehyung.

Me repetía, ¡Ya no siento nada por ella!

Love For Health. KookTae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora