En medio de la noche

✫.༓☾Culpa☽༓.✫

Sus parpados se sentían demasiado pesados, no había podido dormir todos esos tres días debido al terror que se encontraba hundido dentro de él profundamente. Sus muñecas le dolían y eso provocaba que todas sus ganas por querer escapar se desvanezcan; se encontraba demasiado cansado, triste, desesperado por volver a ver a su familia.

 De repente la puerta de la fría habitación se abrió dejando ver la fornida figura de un hombre y las lágrimas se escapan de un momento a otro al reconocer pocos segundos después la figura de su padre, ya se daba por vencido y justamente llega su héroe.

-Papá...-- salen las palabras con un tono de voz cansado, no había comido ni bebido agua en todo ese tiempo-- Papi...

-Shh-- se acercó sigiloso al pequeño-- Ya estoy aquí, tranquilo-- abrazó a su hijo. A Hyunjin siéndole imposible corresponder por sus manos atadas-- Todo estará bien pequeño. Saldremos de esto. Lo prometo.

El joven asintió aún con las lágrimas en sus ojos, confiaba en su padre. Cada promesa que ofrecía hacia él las cumplía y aseguraba que esta no sería la excepción. ¿Verdad?

Un par de disparos se escuchan detrás de la entrada a la habitación y eso hace sobresaltar a ambos alfas, el mayor sin perder tiempo se decidió rápidamente por desatar las manos de su pequeño encontrando todo tipo de golpes en su débil cuerpo y culpándose con ira de no poder proteger a su familia tal y como debió hacerlo.

-El camino se encuentra despejado señor, debemos irnos-- sugirió el guardaespaldas preferido del alfa mayor, el pequeño pelinegro lo reconoció como el padre de su amigo Wonpil-- Vámonos señor Hwang, no hay mucho tiempo.

Hyunjin fue cargado en brazos, a pesar de haber cumplido quince años hace unos cinco días su padre siempre se encargaba de tratarlo como el cachorro que era; los primeros pasos empezaron, tal y como había asegurado el guardaespaldas el pasillo a la salida había sido despejado pero de un momento a otro el hombre que caminaba frente a los dos alfas cayó con una gran herida de bala en su cráneo.

 -Creí haberte dicho que te mantengas en tu lugar pequeño-- el hombre que había torturado en ese poco tiempo al menor apareció de una habitación totalmente en silencio y oscura-- Es malo desobedecer a los mayores...-- volvió su mirada al arma en sus manos y la recargo para dirigir por último su mirada a los dos alfas-- Mira lo que ocasionaste por desobedecer...-- señala sin ver el cadáver del guardaespaldas tirado a su lado.

-Junseop deja el arma a un lado...

-Oh, Mynhyun. Que bueno verte aquí-- sonrió actuando sorpresa en su rostro-- Me trajiste a tu padre Hyunjin, buen chico-- el pequeño fue bajado a la fuerza por dos hombres alejándolo de los brazos de su padre.

-¡No, papá no!-- un golpe se posó en su mejilla pero eso no lo detuvo para seguir viendo y gritar hacia su padre desesperado al ver que este era sometido bruscamente por tres hombres haciéndolo caer al suelo.

-Hyunjin no grites demasiado-- con su dedo medio acaricio su parte baja del oído-- Haces que me duelan las orejas.

-¡Deja a mi padre en paz!-- recibió la fría mirada de su secuestrador-- ¡Dijiste que me querías, a mi no a él!-- el omega se agachaba lentamente a la altura del joven pero apenas iba posar una de sus manos en la mejilla de este, fue interrumpido.

-¡No te atrevas a tocar a mi cachorro!-- los hombres forcejeaban ante la fuerza del alfa que deseaba ser liberado-- Esto es entre tu y yo Jun... Deja a mi hijo libre. ¡Ya me tienes!

-En realidad a ti solo te quería para quitarte la empresa, te aseguro que vivirás-- sonrió malévolo y dirigió su mirada al menor-- Pero él...-- apuntó con su arma la frente del pelinegro-- Es un alfa puro, un monstruo; si lo dejo con vida-- el gatillo se hizo presente con su sonido singular-- Quien sabe que cosas pueda lograr con todo ese poder...