✫.༓☾Una parte de felicidad☽༓.✫

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El sonido de la puerta de entrada a su departamento al ser golpeada lo hizo sobresaltar y finalizar su relajante sueño, se levantó extrañado sin saber porque había dormido en el sofá-cama que se encontraba al pie de su cama y aún así esta estaba con las sábanas desordenadas y un bulto en ellas.

Se estiró restándole importancia soltando un bajo bostezo y se dirigió a la cocina para tomar un vaso de agua; los golpes en la puerta seguían sonando pero de manera leve o si no quizás ya se hubiera molestado por completo sin saber quien era el que tenía la voluntad de molestar a esas horas de la mañana en un domingo.

-Al fin-- soltó el alfa al ver que la puerta le era abierta-- ¿Estás adormilado?, no puede ser, lograste dormir después de todo-- entró sin permiso alguno y se sentó en uno de los sillones palmando a su lado en un cojín de este invitando al pelinegro hacer lo mismo.

-Y hubiera dormido más si no fuera por cierto lobo molesto que se dispuso a joder mi mañana-- hizo caso al llamado y apoyo su cabeza en el hombro izquierdo del mayor intentado cerrar los ojos pero su nariz olfateaba el aroma del rubio y por alguna razón este le molestaba.

-Chan hyung...

-Cuando me llamas de esa manera significa que algo te molesta-- se giró sentándose de piernas cruzadas y tomó la cabeza del pelinegro apoyándola en su regazo-- Lo siento por interrumpir tu sueño, pero te recuerdo que dentro de unas horas nos toca ir con Felix y Jeongin en la salida que quedamos. ¿Lo recuerdas? Es mejor estar listos.

-No es eso... -- acomodó bien su cabeza en un intento de volver a dormir pero en su interior su lobo se mantenía inquieto por el aroma del mayor-- Me molesta tu aroma-- susurró, recordando que gracias a otro aroma dulce y tenue lo había ayudado a dormir, solo no recordaba cual-- Además, Felix ya se encuentra aquí, solo falta el otro mocoso y listo.

-¿Qué?-- sonó casi inaudible y solo fue escuchado por el pelinegro gracias a su gran capacidad de escuchar al ser puro.

-Felix esta aquí... -- se mantuvo en silencio aún intentando cerrar tranquilamente sus ojos, pero poco después los abrió con sorpresa y se levantó de un solo golpe del sofá-- ¡Felix, esta aquí!-- miró a su amigo con sorpresa.

-¡Te escuché!-- se levantó de la misma manera que el alto-- ¿Cómo es posible eso?, ¿Durmieron juntos y no lo recuerdas?.

-¡No dormimos juntos!... ¡Ahora entiendo porque dormí en el sofá-cama!-- expresó tomando sus cabellos y después mirando con sorpresa por todo el lugar con la boca abierta como si recién conociera ese lugar.

-Deja de gritar Hyunjin-- tomó un cojín del sofá y se lo echó a la cara-- Despertarás al omega, eso si es que ya no lo hiciste.

-¿Por qué tantos gritos?-- cuestionó un somnoliento albino restregándose los ojos.

-Hablando del rey de Roma...

Hyunjin se mantuvo callado ante la tierna imagen que presentaba el omega, sus manitas seguían restregando sus ojitos mientras que sus labios formaban un leve puchero suponiendo que se debía por el sueño que ganaba al menor.

Bajó su mirada aún observando al albino y para sorpresa suya estaba vistiendo una de sus camisas, la vista le agradaba a la vez que lo sonrojaba y tragando duro levantó obligado su mirada al rostro pecoso de Felix, enterneciéndose otra vez por la carita de sueño que este presentaba.

¨Lindo¨

-Demasiado-- murmuró sin darse cuenta que su amigo lo escuchaba, siguió disfrutando de la hermosa escena y arrugando un poco su nariz al olfatear el aroma dulce y demasiado calmante que el menor emanaba, en su mente se presentó la escena del como había logrado dormir gracias al aroma. Le agradaba demasiado y lo llenaba de paz haciendo que sonría de la nada.

En medio de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora