En medio de la noche

✫.༓☾Plan☽༓.✫

La cena fue una gran idea de parte del alfa al proponerla con la intención de conocer a la predestinada de su mejor compañía de por vida; su hermana gemela.

Madre (nana) y hermana obtuvieron ayuda del pelinegro al preparar la cena, sin embargo no tenían la demasiada confianza en sus dones de cocina desde que el joven se acercaba a la cocina y sin falta ocurría algún accidente.

Poner los platos en la mesa fue el trabajo propuesto por su nana con tal de que se alejara de la cocina y así minutos más tarde la omega fue recibida en un agradable aura de la cocina, después de que la mandaran a establecerse en la sala mientras la cena se preparaba.

-Y dime, Ryujin... -- terminó de masticar lo que tenía en su boca y tragó tomado un sorbo de vino en su copa-- ¿Cuándo te cambiaras el apellido?

-Hyujin...

-¿Qué?, solo quiero saber cuando se hará oficial su relación y si mantendremos nuestra manada-- sonrió con picardía mientras levantaba sus cejas con juego.

-No digas sandeces-- pateó por debajo de la mesa la pierna de su hermano aprovechando que se encontraba sentado a su frente.

-Compórtense los dos-- demandó recibiendo un "si mamá" por parte de los gemelos-- Ryujin... -- sonrió tomando la mano de la omega-- No importa como termine todo, siéntete como parte de la familia. Estos dos alfas siempre te cuidaran así que siéntete segura, yo no tengo un parentesco con ellos y aún así sigo viva.

-Muchas gracias señora-- sonrió causando alegría a los alfas.

-Por cierto Ryujin... --intervino en la conversación de omega y alfa-- No se si soy el único, pero no tengo conocimiento de tu apellido.

Ambas alfas de la familia se tensaron llenando el ambiente de un aroma amargo en un instante. Era obvio que la peliplateada ya conocía el apellido de su omega cortejada al igual que su nana de confianza y el apellido de la castaña por el mismo hecho de ser algo familiar a un problema que afectó al pelinegro, decidieron ocultárselo al mismo.

-No creo que sea necesario saber...

-Shin-- interrumpió a la mayor-- Soy Shin Ryujin.

El joven alfa se quedó en silencio por varios segundos que parecieron siglos para sus familiares, el lugar se volvió aún más tenso de lo que ya se encontraba y el aroma amargo que se paseaba en el lugar fue opacado por el presentimiento de amenaza en contra de uno de los presentes.

-Hyunjin... --no terminó su frase a causa de que el pelinegro se adelantó hablar.

-Tu padre... Si tienes un padre omega ¿Cómo se llama? --la confusión se apoderó del rostro de la castaña-- Dilo ya- demandó.

-Hyunjin, déjala-- defendió a la menor a causa de que esta tembló un poco por la orden del alfa.

-Tú no te metas...

-DongHee-- soltó con tono preocupado ante la situación-- Mi padre se llama Shin DongHee y es un alfa, no un omega.

El mayor dejó salir un sonoro suspiro de su boca mientras cerraba los ojos y se apoyaba en el espaldar de la silla. La omega aún seguía sin entender así que se mantuvo en silencio al igual que las otras dos mujeres presentes.

-Eso... --abrió los ojos y se reincorporó-- Eso es genial-- expresó como si nada e inició su comer nuevamente.

-Wow, en serio es demasiado raro-- expresó el mayor-- ante la anécdota contada de su amiga.