Capítulo 8

193 35 0
                                    


No había dormido más que dos horas, fue una desilusión para él mirar el reloj y enterarse que ni siquiera los medicamentos más fuertes lograban hacerlo dormir bien.

_Si esto no me hizo dormir ya nada lo hará_ Dijo para él mismo en un tono de tristeza.

Tenía un paño frío en su frente, se lo quitó y sediento se bajó de la cama para ir por agua, estaba muy deshidratado luego de la temperatura que tomó si cuerpo.
El mareo al menos había desaparecido y su fiebre ya había bajado por completo pero aún sentía escalofríos y estaba débil.

Bajó las escalares sosteniéndose para no caer, fue directo a la cocina y bebió cinco vasos de agua calmado por fin su sed. Hambre no tenía, el sueño había desaparecido y ahora no quería volver a la cama.

Decidió descansar en el sofá de la sala, ver alguna película interesante en la televisión y pasar la noche allí hasta que otra vez sintiera al menos un poco de sueño. No tenía más que hacer, era su única opción.

Eran las 3 Am, buscó una manta para cubrirse del frío y se dirigía a la sala.
Fue inesperado, realmente se sorprendió cuando lo vió durmiendo en aquel sofá en el que apenas entraba. Estaba allí tapando sus ojos con el dorso de su mano cubriendo estos de la luz que había mientras que su otra mano abrazaba uno de los almohadones que habían como decoración.

El mayor soltó una pequeña risa luego de procesar todo, antes de dormir asumió que Mingi se había ido, no pensó que tal vez seguiría allí mucho menos durmiendo en su sofá como si fuera el dueño.
No quería molestarlo, se veía en un sueño profundo uno de esos sueños que él mismo quería tener pero que hacía años no lo conseguía.
Se sentó en el otro sofá que había allí y encendió la televisión buscando algo que ver. Miró a Mingi una vez más y suspiró.

_Que envidia te tengo_ Comentó en voz baja y su mirada volvió a la televisión.

Pasó media hora de la película, Hongjoong estaba completamente atento a la trama y cada vez que pasaban los minutos esperaba a ver un final feliz.
Mingi quien por su parte se encontraba en el quinto sueño, comenzaba a despertarse y no por la falta de sueño sino que estaba tan incómodo que sus brazos y piernas de entumecian al estar en un lugar tan pequeño para él.

Al abrir sus ojos vio enfrente suyo al mayor tapado en mantas con la luz de la televisión iluminandolo. No se percató de que ya estuviera despierto así que pudo ver como se le caía una lágrima por la mejilla probablemente por culpa de la película que estaba viendo.

Quedó en silencio sin mover un solo músculo, no sabía en qué momento se había dormido en el sofá, según él estaba en su casa durmiendo pero al parecer la escena de irse de esa casa y conducir hasta la suya solo fue un sueño así que ahora estaba desconcertado.

_Era el amor de su vida ¿Cómo pudo hacer eso?_ Dijo Hongjoong en sollozo llamando nuevamente la atención de Mingi quien aún fingía estar durmiendo.

Justo en ese momento sus brazos y piernas le recordaron el motivo de haberlo despertado y sintió un fuerte calambre provocando en Mingi un gemido de dolor. Esto sorprendió a Hongjoong sacándolo por fin de la película.

_¿Estás bien?_ Preguntó el mayor preocupado al escucharlo.

_Si, si es solo un calambre_ Respondió entre quejidos.

Hongjoong encendió la luz de la lámpara iluminando mejor el lugar y rió bajo al ver a Mingi retorcerse en el sofá.

°°°

5 Am y ambos en silencio miraban la televisión. Luego de que Mingi estuviera bien quiso irse de allí, volver a su casa pero no lo hizo. En cambio se quedó viendo la saga de películas que Hongjoong había comenzado hacía un par de horas, además le habían ofrecido bocadillos y no iba a negar algo de comida luego de pasar doce horas sin comer.

_Odio el matrimonio_ Comentó Hongjoong luego de ver cómo los personajes de la película se eran infieles y juraban amor casándose para luego ir con otras personas.

_Eso no dice una persona felizmente casada_ Dijo el menor en tono serio.

No obtuvo respuesta, no hasta después de unos cinco minutos. Minutos en los que Hongjoong debatía en su cabeza si el matrimonio para él era algo feliz o no.

_Los matrimonios arreglados no son nada felices_ Habló llamando una vez más la atención de Mingi. _Me casé porque así lo quisieron mis padres, lo nuestro no es amor_ Dijo el mayor quedando pensativo.

•••

_Es una buena chica, su familia es rica y su boda será una oportunidad para ambos_

Eran las palabras del señor Kim luego de que le diera la gran noticia a su hijo mayor.
A sus veinte años estaba a punto de heredar el negocio familiar, como heredero Hongjoong estudió y trabajó por mucho tiempo para ser digno en dicha empresa, no tenía nada más que eso para su futuro y se esforzó para no arruinarlo. Rechazar esa boda sería arruinarlo todo y no quería defraudar a su padre, mucho menos al saber cuánto le costó llegar hasta donde estaba.

Trató de convencerse a sí mismo que lo de ellos podía funcionar, tal vez podían enamorarse y vivir felices formando una familia. Pero no fue así, pasaron incluso años y no sentía una pizca de amor aunque quisiera. Aún así él la protegía y cuidaba como esposo, sentía que eso era lo mínimo que podía hacer por ella.

Si bien la unión de ambas familia resultó en cuanto a negocios, ellos no podían hacer cosas juntos como pareja, ni la más mínima como compartir desayuno por la mañana o pasear por ahí, mucho menos si ella no quería que los vieran juntos.

Él se sentía solo, aunque mirara su dedo y luciera un hermoso anillo de oro y diamantes, para él eso no era nada.

•••

_Eres joven, nunca dejes que te digan que hacer, ni siquiera por dinero_ Volvió a decir levantándose de su lugar.

Dejó a Mingi confundido por sus últimas palabras. Solo había hecho una pregunta sin importancia pero al parecer cambió le humor del mayor.

_Hay un cuarto de invitados, está al lado del mío por si gustas dormir en un lugar más cómodo_ Dijo subiendo las escaleras.

Ahora estaba solo en la casa de un extraño sin saber que hacer. Pensó en ir al cuarto y dormir allí para irse apenas saliera el sol, así que se levantó y caminó hasta el lugar.
Se acomodó entre las suaves mantas y dejó su cabeza sobre la almohada esperando a quedarse dormido una vez más.

Cuando estaba entrando en el sueño y por fin su cuerpo se relajaba, escuchó su teléfono sonar.
Era una llamada, la de un número desconocido.

Tomó su teléfono y atendió ya que no paraban de insistir. Apoyó el móvil en su oreja y en silencio esperó a que la otra persona hablara primero.

_Que tal Song Mingi... ¿Recuerdas a tu nuevo amigo Seonghwa...?_

Asesino Perfecto •Minjoong• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora