Capítulo 33

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Casi las tres de la tarde y Hongjoong aún estaba en el taxi, el tráfico pesado lo habían demorado más de lo que esperaba.
Eran incontables las veces que miraba su reloj, los minutos pasaban y el auto apenas podía moverse un centímetro, fue ahí cuando recordó lo tedioso que era volver del trabajo y como Mingi fue el único chófer que sabía a la perfección los caminos que debía tomar para evitar por completo el tráfico, él sabía evitar a las personas.
Suspiró tratando de mantener la calma, de su billetera sacó dinero y dándoselo al conductor del taxi se disculpó y se bajó del auto.
Decidió caminar, sería más rápido según él y no le hacía daño un poco de ejercicio.

En parte fue una buena idea, de camino a casa de Mingi se detuvo a comprar algunas cosas, algunos regalos para Mingi y dulces para él ya que necesitaba algo delicioso.
Fue difícil de creer incluso para Hongjoong, pero llegó a la casa del menor antes de lo esperado y es que tan solo quince minutos le tomó para estar ya en la puerta de casa.

Sacó de su bolsillo las llaves que había llevado, pero la puerta ya estaba abierta.

Le pareció extraño, él estaba seguro de que antes de salir aseguró la puerta y se fue. Sintió un escalofrío en su cuerpo, solo pensar que alguien pudo haber entrado y robar alguna pertenencia de Mingi lo asustaba, pero por otro lado, ese lado positivo que aún mantenía, le decía que tal vez el menor ya estaba despierto y fue él quien abrió aquella puerta.

Cuando su mano se posó en el picaporte a punto de abrir la puerta escuchó la voz de Mingi.
Se detuvo al instante, planeaba asustarlo y así tendría oportunidad de reírse de él, pero cuando escuchó la conversación que mantenía, la expresión divertida que su rostro tenía cambió a una seria.

_No pueden llevárselo, si fue Seonghwa ya lo sabrías Yunho_ Se escuchó a Mingi, estaba hablando en un tono desesperado y uno que otro insulto se escapaban de sus labios. _Juro que si fue ese idiota lo mataré con mis propias manos de la manera más cruel_

Los ojos de Hongjoong se abrieron al escuchar tales palabras. No entendía muy bien el por qué mencionaba a Seonghwa, el por qué estaba tan molesto y desesperado a la vez, mucho menos entendía el por qué decía matarlo sin razón alguna. Además de tener todas esas preguntas, las palabras de Seonghwa volvieron a su cabeza.

Hongjoong esperó a que Mingi cortara la llamada, allí dentro solo había silencio y la curiosidad de saber qué hacía Mingi lo invadían.
Tragó duro, una vez más sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, suspiró y abrió la puerta de una vez.
Fue al entrar por completo a la casa cuando vió un Mingi en el sofá totalmente ansioso pues sus pies se movían rápidamente, mantenía su cabeza gacha y sus manos ocultaban su rostro.

_¿Mingi?_ Llamó al ver que este no se percataba de su presencia.

El más joven levantó la mirada de inmediato al escuchar su voz, no podía creer que estuviera allí frente suyo, sano y salvo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió hacia el mayor envolviéndolo en un fuerte abrazo.
Hongjoong se sentía pequeño ante el abrazo de Mingi, pero el contrario parecía un niño que se encontraba con su madre luego de haberse perdido entre la gente.

_Hongjoong... Estás bien_ Sollozó, no podía evitarlo. Se sentía demasiado aliviado luego del susto que tuvo al despertar solo, al buscar a Hongjoong por toda la casa y no encontrarlo por ningún lado, al esperarlo por horas y que no llegara.

_Oh cariño, claro que estoy bien_ Dijo tratando de calmar a Mingi quien continuaba sollozando.

Jamás lo había visto de esa forma y aunque podía alegrarse de que alguien lo esperara y se preocupara de tal forma, algo dentro suyo no le permitía hacerlo y en cambio se preocupaba de tal actitud.

_Por favor, dime cuando te vayas no me hagas esto de nuevo_ Habló sin pensar en lo que decía, él solamente quería a Hongjoong a salvo.

_Solo fui a trabajar Mingi_ Sonrió tomando las manos del más alto y lo llevó al sofá para sentarlo allí y luego se subió a su regazo dejando suaves caricias en su cabello. _Hoy tenía una reunión importante en la que no debía faltar_

_¿Por qué fuiste solo? Me hubieras despertado, ¿Sabes lo horrible que es despertar solo?_

_Creeme que lo sé y lo siento, te veías tan tranquilo durmiendo que no quise molestarte_ Respondió con tranquilidad.

_Aunque yo este al borde de la muerte, yo iré contigo a donde sea_

El mayor rió al escuchar tales palabras, pero una vez más él hablaba de la muerte de manera tan tranquila que llegaba a asustarlo.

_Ya no menciones eso Mingi_ Dejó un beso en sus labios y lo abrazó tiernamente mientras miles de pensamientos pasaban por su mente.

_Hongjoong..._ Luego de unos largos segundos Mingi llamó su nombre. _Dime algo, ¿Te encontraste con Park Seonghwa?_ Su tono de voz continuaba siendo serio y este lo miraba a los ojos esperando una respuesta.

_Es uno de los accionistas, no iba a faltar a esa reunión_

_¿Hablaron a solas?_

_Si, durante mí ausencia en la empresa quiso cometer fraude y debía dejarle las cosas en claro_

_¿Solo hablaron de la empresa?_

Esa pregunta tenía respuesta y era un "no". Lo último que Seonghwa hizo fue mencionar a Mingi, si bien no lo había nombrado Hongjoong sabía muy bien que era él de quién se trataba, pero lo que no sabía era cómo este sabía ciertas cosas.

_Si Mingi, solo hablamos de la empresa_ Mintió, no pudo evitarlo simplemente lo hizo y apenas esas palabras salieron de su boca sintió una sensación de presión en su pecho.

_Hongjoong..._ Otra vez llamaba su nombre, el mayor se dió cuenta de que solo escucharlo decir su nombre podía lograr que cualquier pensamiento, cualquier preocupación y duda salieran de su mente.

Mingi pensó por unos segundos, suspiró profundo y entrelazó sus dedos con los del mayor para luego mirarlo a los ojos.
Necesitaba decírselo, ¿Era el momento? Eso no importaba y no iba a dudar mucho más en hacerlo pues no necesitaba tener la cita más romántica del mundo, podía decírselo cuando quisiera y cuánto quisiera pues era lo que él sentía.

_Hongjoong, te amo_

Era una simple frase, una frase de tan solo tres palabras que lograron hacer que Hongjoong ahora tuviera sus ojos llenos de lágrimas debido a la emoción que sentía. Su corazón latía fuertemente y sus manos temblaban.

Jamás en su vida recibió esas palabras, podría decirse que una madre o un padre amaran a su propio hijo y se lo hicieran saber, muchos de sus amigos recibían esas palabras de manera constante, pero Hongjoong nunca lo recibió de sus padres.
Al casarse, su esposa no fue la primera en decírselo, ni siquiera él mismo fue capaz de decírselo frente a un espejo.

Ahora Mingi, quien parecía ser alguien frío, terco y egocéntrico, quien conoció apenas unas semanas atrás, quien trabajó para él y que tranquilamente podía odiarlo como el resto de sus empleados, le decía algo tan bonito como un "te amo".
Ni siquiera le importaba si era real o no, si lo decía solo porque si.

Para Hongjoong ese "Te amo" era lo más hermoso que recibió en su vida.

Las lágrimas no tardaron en caer por sus mejillas mojando estas de una manera tan delicada que dejaban brillantes caminos húmedos adornando su piel.
El menor sí hablaba en serio y se dió cuenta de ello.
Mingi dejó un beso en el dorso de sus manos y con su pulgar secó las lágrimas que continuaban cayendo.

_Eres bonito incluso cuando lloras_

_Lo sé, ya lo dijiste antes_ Rió recibiendo numerosos besos de parte de Mingi en sus mejillas.

_Espero sepas que solo amo tus lágrimas de felicidad_ Aclaró de inmediato, no era capaz de ver a Hongjoong llorar de tristeza o dolor, sabía que se desmoronaria por completo al verlo llorar por esos motivos y no iba a permitirlo jamás, él quería hacer feliz a Hongjoong.

_Mientras seas tu él que me haga llorar, serán lágrimas de felicidad Mingi_ Contestó y acunando el rostro del menor con sus manos dejó un suave y tierno beso en sus labios. _Te amo y no sabes cuánto_ Susurró al pegar sus frentes manteniendo la cercanía. _Te amo Song Mingi_

Asesino Perfecto •Minjoong• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora