Capítulo 2

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Era momento de investigar y aunque Mingi amaba esta parte, le estaba siendo algo complicado.
Obtener información sobre Kim Hongjoong era más difícil de lo que esperaba y esto lo estaba frustrando un poco.

Si bien podría hacerle unas preguntas a la mujer que lo contrató su orgullo se lo impedía. Quería hacer un trabajo perfecto y sin errores así que lo haría todo por si mismo.

Después de pensarlo mucho decidió buscar a Yunho, un chico que alguna vez lo contrató para asesinar al matón de su pareja. Este estuvo tan satisfecho que la paga fue enorme y también obtuvo una nueva amistad.
Mingi casi no tenía amigos pero Yunho podía considerarse uno, además le ayudaba con su trabajo al poder obtener cualquier información que se le pidiera.

_Gracias, estaré ahí en media hora_ Colgó la llamada luego de acordar todo con este chico y partió.

Ya en la puerta le dió una última calada a su cigarro y lo apagó para poder entrar.
Saludó a su amigo con un fuerte abrazo y ambos entraron a su oficina. Allí podían hablar tranquilamente sin preocuparse de ser escuchados, jamás usaban líneas telefónicas para hablar sobre el trabajo de Mingi pues corría el peligro de ser encontrado por policías.

_Y bien, dame el nombre del afortunado_ Dijo Yunho impaciente por saber a quien debía buscar.

_Kim Hongjoong_ Una sonrisa maleva se formó en los labios de Mingi y al mismo tiempo los ojos de su amigo se abrieron a más no poder de la sorpresa ante dicho nombre.

_¿Estas diciéndome que veremos en televisión noticias sobre la muerte del empresario más poderoso?_ Mingi asintió orgulloso.

Para un tercero esta conversación podría ser la más macabra y desagradable. Pero para estos dos era algo normal hablar así sobre las futuras víctimas de Mingi.

_Bien, vamos a ver qué hay_ Dijo nuevamente Yunho encendiendo su computadora y entrando a varias páginas.

Fue trabajo fácil para él, pudo encontrar su oficina, horarios, guardaespaldas y hasta fotos de niño de Kim Hongjoong. Si quería podía saber aún más pero al tener lo que Mingi necesitaba se detuvo.

_Ahora cuéntamelo todo, ¿Quién te contrató y por qué? ¿Qué herramienta usarás y dónde?_ Preguntó curioso Yunho mientras le servía una copa de vino a su amigo.

_Su esposa y no sé las razones pero intuyo que es por herencia_

_¿Matar solo por herencia? Sé que yo mismo te contraté alguna vez pero eso me parece desagradable_ Comentó disgustado.

_Y planeo utilizar el veneno, ¿Tú que dices?_ Lo miró con una sonrisa.

_Así que el viejo Mingi volvió eh_

Yunho sabía mucho de Mingi, se contaban todo y estaba enterado de ese veneno. No parecía la gran cosa pero había dejado de usarlo por un largo tiempo. Tenía sus razones y aunque era una de los más efectivos no estaba usándolo seguido.

_Pues un gran empresario merece una muerte digna ¿No crees?_ Rió antes de beber otro sorbo de vino.

°°°

Con el sobre en sus manos volvió a su casa, allí iba a leer detalladamente toda la información, tenía que estudiar con cuidado y planear bien todos sus movimientos.

Se sentó en la silla de su oficina y abrió aquel sobre, leía con detenimiento mientras pensaba que hacer. No parecía difícil entrar al edificio donde Kim trabajaba. Su seguridad no era la mejor y sus horarios eran justo cuando habían menos personas.

Era perfecto, podría entrar esquivando al personal de seguridad, cámaras y recepción. Pero colarse a su oficina sería lo más difícil pues tenía seguridad desde adentro, si quería entrar necesitaba que Kim le abriera por su cuenta y si no lo conocía sería algo complicado de que eso pasara. Aún no tenía un plan para eso pero confió en que se le ocurriría algo en ese momento.

Ahora debía esperar dos semanas para realizar su trabajo, no podía esperar a que llegara el día, siempre que lo llamaban para asesinar, sus clientes preferían que fuera al siguiente día pero esta vez la espera sería eterna para él. Bufó recostado en el espaldar de su silla dejando sus manos en la nuca y mirando aquellos papeles.
Al instante su atención se fijó en el horario de trabajo de aquel hombre, miró su reloj y sonrió. Por la mente de Mingi pasaban mil ideas y no podía parar así que tomó su abrigo y salió de casa.

Según esos papeles Kim Hongjoong estaría en su oficina siendo uno de los pocos que aún seguían en el edificio. Iba a acercarse lo suficiente como para verlo, quería vigilarlo un poco solo por diversión. Si bien esto no era la mejor idea ya que dejaría verse merodeando por el lugar, no le importó mucho y aún así decidió ir. Tenía una hora para llegar y tal vez ver a su víctima salir del trabajo.

°°°

Con un cigarrillo en la mano esperó dentro de su auto el cual estaba en el estacionamiento del edificio posicionado justo al frente del auto de Kim Hongjoong. Esperaría allí y lo vería de lejos. Tenía curiosidad de como era en persona, había visto varias fotos para reconocerlo pero todas eran viejas y borrosas. También quería saber sobre su altura, muchos decían que era alguien pequeño y que no entendían cómo es que alguien como él había llegado tan lejos. Imaginó lo frustrante y molesto que sería tener órdenes de alguien tan débil y poderoso a la vez.

Pasaron varios minutos y aún no aparecía. Todo apuntaba a que saldría tarde de su trabajo así que salió de su auto y se apoyó en el capó de este mirando fijamente el lujoso auto que tenía enfrente. Encendió otro cigarrillo y mientras fumaba pensaba en lo mucho que odiaba a la gente como Kim Hongjoong, gente que presumía sus lujos y privilegios le parecía algo desagradable. Tener que demostrar su poder a todo el mundo era lo que le molestaba.

_De seguro está donde está por su padre_ Murmuró caminando alrededor del auto.

Tomó el cigarrillo y lo apagó en el auto de Kim Hongjoong arruinando un poco la pintura de este. Sonrió malicioso ante lo hecho y al ver la hora decidió irse, no iba a esperarlo toda la noche.

Se dio la vuelta caminando hasta su auto pero justo escuchó algo caerse detrás de él. Se dio la vuelta para saber que era eso y grande fue su sorpresa al ver por fin a ese hombre. Se detuvo observándolo por unos largos segundos de pies a cabeza. Traía un par de cajas consigo y se lo veía algo cansado.

_¿Eres el chófer nuevo?_ Preguntó Kim Hongjoong y Mingi sólo lo miraba.

¿Chófer nuevo? Mingi comenzó a sonreír, era la oportunidad perfecta para él.

_Claro, estuve esperándole señor_ Respondió cortés haciendo una reverencia.

_Bien, llévame a casa por favor ya sabes dónde es_ Dijo el hombre subiendo las cajas en el baúl para luego entregarle las llaves a Mingi quien no quitaba la sonrisa de su rostro.

Podría divertirse durante dos semanas hasta que llegara el día de realizar su esperado trabajo.

_Lo llevaré sano y salvo señor_ Dijo el joven mientras abría la puerta del auto y esperaba a que subiera Kim Hongjoong.

Por suerte sabía dónde vivía así que el plan de hacerse pasar por su chófer era perfecto. Ahora se encontraba en el auto de su víctima llevándolo a su casa.

_Por cierto, te contraté pero no sé tu nombre_ Habló nuevamente el hombre.

_Song Mingi, señor_ Dijo mirándolo a través del retrovisor.

No lo demostraba pero dentro suyo saltaba de felicidad. Nunca había hecho algo como esto y si todo salía bien podría ser el mejor asesinato de su vida.

_Bien Mingi, estas semanas serán cansadas así que te necesito puntual_ Fue lo último que dijo y miró su celular.

_Déjelo todo en mis manos señor..._ Encendió el auto y partió hacía su destino. 

Asesino Perfecto •Minjoong• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora