Capítulo 31

129 21 1
                                    

Al día siguiente quien primero despertó fue Hongjoong, el motivo por el que su sueño fue interrumpido era el fuerte dolor que comenzó a sentir.
No podía encontrar posición cómoda, su espalda también dolía y su cadera casi no la sentía.
Miró al menor quien dormía plácidamente a su lado con una leve sonrisa dibujada en su rostro, en ese mismo instante lo odió con todo su ser.

Gimiendo de dolor se sentó en la cama y las puntadas que sentía eran el doble de fuertes.
Molesto con la situación comenzó a golpear a Mingi incontables veces hasta que el pobre despertó desconcertado.

_¿Qué sucede?_ Preguntó apenas vió al mayor con el ceño fruncido y sus ojos tenían lágrimas a punto de salir.

_Te odio no dejaré que vuelvas a tocarme nunca más en tu vida_ Exclamó dramático y empujó al menor lejos de él.

Mingi no entendía sus palabras, quiso preguntar una vez más la razón de su actitud pero solo recibía golpes.
Fue cuando Hongjoong se levantó de la cama quejándose y gimiendo de dolor cuando cayó en cuenta.

_¿A dónde vas?_ Preguntó al verlo ponerse ropa más abrigada.

_Al baño, voy al baño inútil_ Insultó gratuitamente y con pasos lentos se dirigía al baño.

El menor se tapó la boca, evitó reír en frente de Hongjoong pues sabía muy bien que este no dudaría en arrojarle lo primero que tuviera cerca y es que al alcance de Hongjoong había de todo menos una suave almohada. Se levantó de la cama siguiendo al mayor, abrió la puerta y esperó a que este entrara recibiendo en el camino una mirada de molestia y odio.

Apenas cerró la puerta se escuchó la ducha, no necesitaba saber más así que comenzó a hacer lo suyo y buscar la manera de cambiar el mal humor de Hongjoong.
Mientras tanto el mayor se miraba en el espejo, estaba sonrojado luego de recordar perfectamente lo que había pasado la noche anterior, solo pensar en ello su cuerpo sentía un cosquilleo y sacudía su cabeza tratando de desvanecer todo pensamiento.

Estaba molesto y aunque sabía que la culpa no fue toda del menor, no tenía a quien más culpar y por eso Mingi se llevó golpes e insultos a primera hora del día.
Río al recordar la preocupación del menor apenas despertó y mientras pensaba en cómo decirle que solo estaba siendo dramático y que lo perdonara por los golpes, entró a la ducha para que el agua caliente cayera por su cuerpo y así relajara lo tenso que se sentía.

•••

Mingi por otra parte había preparado algo de comer, un rico desayuno variado estaba listo en la mesa de la cocina esperando por el mayor, solo faltaba que este acabara con su ducha caliente y fuera con él para ambos desayunar juntos.
Miró la hora en su reloj, luego miró por la ventana y sonrió cuando se le ocurrió hacer algo mientras esperaba un rato más.

Salió de casa en busca de algún regalo, no tenía en mente qué regalar pero necesitaba volver con algo bonito y que a Hongjoong le gustara.

Era difícil pensar en qué tipo de flores le podían gustar al mayor, nunca regaló tal cosa y ahora entre tanta variedad solo esperaba a que Hongjoong no fuera alérgico.

P

ensó por unos segundos más, paseó entre las flores y unos tulipanes blancos llamaron su atención. Mingi no tardó mucho más, eligió el ramo de flores más elegante que había en la florería y se lo llevó por fin.

Al cabo de unos minutos ya estaba en casa, miró el desayuno aún en la mesa y supuso que Hongjoong seguía en el baño. Fue en busca del mayor y apenas abrió la puerta de su cuarto vió al más bajo limpio y cambiado con una sonrisa en sus labios.

Asesino Perfecto •Minjoong• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora