Capítulo 23

127 26 8
                                    


Mingi y Yunho tuvieron una larga charla tratando de entender lo que pasaba, sacaban conclusiones pero ninguna llegaba a tener la suficiente lógica.
Lo único que necesitaban era tiempo, tiempo para que Yunho pudiera investigar a fondo y mientras tanto Mingi debía permanecer de incógnito, nadie debía saber dónde estaba, él no debía comunicarse con nadie más que su amigo y ese era ahora parte de su nuevo plan.

Si bien la situación frustraba a Mingi, había algo que lo mantenía tranquilo y era que Hongjoong no estaba en la mira de nadie pues quien corría el verdadero peligro era Mingi. Suspiró luego de escuchar las palabras de Yunho y ahora lo único que quería era irse de allí, llegar a su casa, tomar un ducha caliente y dormir.
Si, no era el mejor momento para hacer tal cosa, dormir no parecía algo correcto de hacer luego de enterarse que lo querían muerto, pero se sentía tan cansado que lo único que pensaba era en él en su cómoda cama con Hongjoong a su lado.

_¿Crees que deba decirle?_ Mingi dudaba mucho de esto, sentía que Hongjoong merecía saberlo pero estaba inseguro ya que tenía miedo de que el mayor simplemente lo dejara e incluso lo entregará con las autoridades.

_No estoy seguro, yo no conozco a Hongjoong así que no sé cómo reaccionará_ Fue la simple respuesta de Yunho pero aún así convenció a Mingi de que por el momento, no le dijera nada.

Justo cuando Mingi quiso decir una última cosa, la puerta fue tocada por alguien y ambos guardaron silencio esperando a que la persona que se encontraba del otro lado dijera algo.

_Cariño..._ Llamó San y de inmediato Yunho se levantó para ir hacia su novio.

Abrió la puerta y el contrario sonrió para luego abrazarlo.

_Sé que es importante lo que pasa aquí pero, no podré retener a Hongjoong por mucho más_ Miró a Mingi aún con una sonrisa en sus labios. _Me cae bien Hongjoong, es solo que comienza a ser incómodo el silencio, lo siento MinMin_ Dijo San logrando que Mingi riera por el apodo.

_De todas formas ya debemos irnos, gracias San_ Dijo tomando su abrigo para ponérselo e ir en busca de Hongjoong. _¿En dónde está?_

_Oh dijo que necesitaba ir al baño_

De inmediato Mingi fue en busca de Hongjoong, subió las escaleras y caminó directo al baño de invitados. Esperó afuera, se apoyó contra la pared y allí se quedó pensando por unos segundos. En cuanto la puerta se abrió Hongjoong sonrió al ver a Mingi, fue instantáneo, sus labios formaban una preciosa curva y sus ojos buscaban los del menor.

_¿Necesitas entrar?_ Preguntó al verlo esperar allí.

_Ya es momento de que vayamos a casa_ Apenas dijo esa frase Mingi sintió su corazón acelerarse, llevarlo a su casa era algo demasiado íntimo para él ya que nadie jamás, excepto Yunho, había pisado su casa. No se dió cuenta pero el solo hecho de decir "vamos a casa" se sintió como si Hongjoong ya fuera parte de esta y la idea no le molestaba en lo absoluto, vivir juntos no parecía algo lejano, pero el que sea para protegerse le daba ese gusto agridulce.

_Claro, tus amigos son... Bueno me caen bien pero creo que San se cansó de mi_ Comentó Hongjoong riendo bajo.

_No es eso, ellos necesitan tiempo a solas... Llevan sin verse por meses_ Respondió y fue cuando Hongjoong asintió.

Aunque no lo entendía del todo él solo asintió.
Más bien no le entraba en la cabeza el como separarse de alguien podía afectar tanto a una persona, él y su esposa vivieron separados la mayor parte de su matrimonio y nunca la extrañó, tampoco se sintió extrañado por ella, así que para él era algo que simplemente no podía entender.

Ambos bajaron y se encontraron con la pareja, no había mucho que decir más que despedirse. Yunho evitó hacer cualquier comentario relacionado con lo antes hablado, mientras tanto San los invitaba a cenar algún día.

_Nos veremos... Algún día_ Dijo Mingi despidiéndose.

_Adiós MinMin, adiós Hongjoong_ San despidió a ambos y entró a la casa esperando a Yunho con una sonrisa.

Tanto Mingi como Hongjoong subieron al auto y el mayor miraba serio al más alto desde su asiento. Fue tierno verlo de esa manera pero Mingi no entendía muy bien a que venía esa mirada que Hongjoong le lanzaba.

_¿Qué ocurre?_ Preguntó curioso, la mirada del contrario había cambiado bruscamente y solo quería saber el motivo.

_Oh... Nada no ocurre nada, vamos conduce a casa... MinMin_ Dijo haciendo énfasis en el apodo que San había dicho minutos antes.

Mingi no pudo evitar soltar una carcajada luego de escuchar el apodo que San había dicho antes. Estaba más que claro lo que ocurría y tenía por seguro de que el mayor no sería capaz de admitirlo.

_De qué te ríes, no dije ningún chiste... MinMin_ Volvió a decir pero esta vez fue para continuar escuchando reir a Mingi, su risa le parecía contagiosa y linda, no quería dejar de escucharlo reír así.

Sacándose lágrimas de sus ojos Mingi encendió el auto y comenzó a conducir. A él le parecía tierno Hongjoong, y al mismo tiempo Mingi se le hacía tierno al mayor.

Luego de un viaje un tanto confuso para Hongjoong, lograron llegar a casa de Mingi. Desde afuera era demasiado común, nada resaltaba e incluso podía confundirse con una callejón descuidado y peligroso, donde nadie se atrevería a cruzar. Debido a esto la primera impresión para Hongjoong no fue buena y es que pensó que si por fuera se veía así, por dentro sería un caos total, creyó que no sería capaz de estar allí por un minuto y saldría corriendo.
Suspiró una vez estuvieron en la puerta de casa y cerró sus ojos con temor de lo que podía encontrarse.

Sin embargo y para su gran sorpresa la casa de Mingi por dentro era enorme, había un aroma agradable probablemente por algún aromatizante que el menor usara, pero aún así resaltaba mucho el perfume de Mingi.
Estar allí dentro hacia el que Hongjoong se sintiera bien, de la misma forma que se sintió la vez que Mingi lo abrazó durante la noche, ahora era como si fuera abrazado por la casa en donde estaba y eso le gustaba demasiado, a tal nivel que pensó en mudarse allí no importaba si por fuera parecía el mismísimo pantano.

_Bienvenido, siéntete cómodo_ Dijo Mingi quitándose el abrigo y los zapatos. Comenzó a quitar los botones de su camisa poco a poco mostrando su torso y luego de mirar con una sonrisa a Hongjoong dejó un beso en la mano de este, ya se le hacía costumbre realizar tal gesto. _Iré a darme una ducha, mientras tanto piensa en que quieres comer y yo... intentaré hacerlo_ Rió al saber que lo último que sabía hacer a la perfección era cocinar, pero podía intentarlo esta vez sin lastimar su mano.

Mientras esperaba, Hongjoong no pudo evitar dejarse llevar por la curiosidad, entró a ciertas habitaciones, a la cocina, incluso al baño de invitados todo porque no sabía que más hacer.

Recorrió gran parte de la casa hasta que se encontró con un pasillo en el que solo habían dos habitaciones, una de ellas tenía llave, la otra era el cuarto de Mingi. No lo pensó dos veces y entró a su segunda opción pues no quería irrumpir un lugar donde había seguro puesto.

Miró la cama de Mingi por unos largos minutos.
Era demasiado grande, sus sábanas eran de color negro y blanco, un poco extraño pero se le hacía algo bonito ya que iba con la personalidad de Mingi, además de eso se veía cómoda.

En ese preciso instante rogaba con dormir allí, pero no solo sino junto al más joven, y es que antes había visto el cuarto de invitados pero la cama de Mingi se veía aún mejor.
Se lanzó a esta acurrucandose, sin dudas era cómoda y entendió porque Mingi le ofreció su propia cama para poder dormir bien, tomó una de las almohadas e inhalando el aroma de Mingi cerró sus ojos, podía quedarse dormido sin problemas pero no lograba saber si esto era porque la cama realmente era cómoda o porque sabía que allí estaba Mingi y nada le pasaría.

_Te odio Song Mingi, odio que seas tú el que me hace sentir así de bien por primera vez en mucho tiempo_ Murmuró Hongjoong.























Advertencia ⚠️ en el siguiente capítulo habrá +18, si no te gusta este contenido o te incomoda solo no leas por favor, gracias ^^

Asesino Perfecto •Minjoong• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora