Asesino Perfecto •Minjoong•

Capítulo 34

Apenas pasaron un par de días desde que Hongjoong se encontró con Seonghwa, desde que tuvo esa extraña conversación, desde que escuchó a Mingi decir cosas que no podía entender, desde que el menor le había dicho te amo.

Si bien la cabeza de Hongjoong nunca tuvo paz, y es que manejar una empresa era algo que merecía demasiado trabajo y tiempo, ahora su mente se mantenía alerta, no podía evitar darse cuenta de algunas actitudes nuevas que Mingi comenzó a tener o que tal vez siempre las tuvo pero él no fue capaz de darse cuenta.

"Mejor nos quedemos en casa"
"Por favor Hongjoong, no salgas"
"No vayas a trabajar"
"Prefiero morir antes de que algo te suceda"
"Prométeme que no me dejarás"

Podían ser simples frases, algo que cualquiera diría y estaba bien si no fuera porque Mingi lo hacía demasiado seguido.
Además, se mantenía alerta la mayor parte del tiempo, era como si Mingi no estuviera tranquilo nunca, como si por su mente pasarán mil cosas y apenas pudiera pensar bien.

•••

_Mingi... ¿Estás bien?_ Preguntó Hongjoong.

El menor había dejado la cama en plena madrugada. Hongjoong se enteró de ello al sentir vacío a su lado y no dudó en averiguar qué mantenía tan inquieto a Mingi, así que bajó a la sala para acompañarlo una vez más.
Era la cuarta noche en la que no podía dormir bien y aunque Hongjoong le preguntara qué sucedía, el más alto siempre respondía lo mismo "Solo pesadillas".

_Mingi!_ Esta vez levantó la voz para que pudiera escucharlo y por fin sacó al menor de sus pensamientos.

_Oh, lo siento ¿Te desperté de nuevo?_ Dijo mirando por fin al mayor.

_¿Estás bien?_ Preguntó una vez más y Mingi solo asintió con una pequeña sonrisa.

El mayor no quería ser molesto con sus preguntas, se acercó a Mingi para darle un abrazo y cuando levantó su mirada acunó el rostro del más alto con sus manos y sonrió.
Solo unos centímetros necesitaba para estar a la altura de Mingi, se puso de puntitas y por fin pudo dejar un beso en los labios del menor.

Mingi soltó un suspiro, sin dudas Hongjoong quitaba cada pensamiento y preocupación de su cabeza, se sentía fuerte cuando él estaba a su lado. Algo que le molestaba un poco siendo alguien que vivió solo durante años, pero ahora dependía de alguien y eso no era bueno.

_Todo estará bien Mingi_ Hongjoong susurró cerca de los labios de Mingi.

Ni siquiera sabía a qué se refería, según Hongjoong las cosas iban bien pero dentro suyo sintió la necesidad de decir aquellas palabras.

_Hongjoong..._ Su voz era ronca y no sabía que más decir, solo necesitaba besar los labios de quién tenía frente suyo.

Mantuvo su vista en los suaves labios que tenía en frente, sus manos se deslizaron a la cintura de Hongjoong y no tardó en hacer presión acercando aún más su cuerpo contra el suyo.
El mayor sonrió, no necesitaba mucho más para entenderlo todo y abrazando a Mingi por el cuello miró a sus ojos con dulzura y deseo a la vez.

_No puedo negarme_ Fue lo único que pudo decir antes de encontrarse con los labios de Mingi quien sin esperar mucho más besó con pasión al mayor y parecía no querer acabar tal beso por un largo rato.

En cuestión de segundos ambos acabaron en el sofá de la sala y no tardaron en ponerse cómodos. Hongjoong sobre las piernas de Mingi mantenía el beso, sus manos se posaban en el pecho de este mientras su cadera se movía en un lento vaivén y era guiado por las manos del contrario.
Ninguno de los dos lograba pensar bien, las preocupaciones de Mingi desaparecieron y Hongjoong solo quería sentir sus besos y toques como nunca.