XVII

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Por Kayn:

Luego de contarle el relato a Akali, sentí un peso menos sobre mis hombros. Era como si compartir esa parte de mi pasado ayudara a sanar las viejas heridas.

Akali: Vaya, Kayn. No puedo imaginar lo que debiste haber sentido en ese momento. ¿Rhaast te inspiró a seguir la música?

Kayn: En parte, sí. Después de esa pelea, Rhaast y su hermano Aatrox se convirtieron en mis amigos. 

Akali: Vaya forma de unirse a un grupo. No me esperaba que Rhaast también supiera pelear.

Kayn: Y vaya que lo fue. Rhaast siempre ha sido un tipo peculiar, pero su habilidad para la música era algo que ni siquiera yo esperaba. Él tiene esa manera única de expresarse a través de la música, como si cada acorde resonara con la misma intensidad que un golpe bien dado.

Akali asintió, intrigada por esta revelación. Ella nunca había considerado a Rhaast bajo esa luz antes.

Akali: Es increíble cómo las personas pueden tener tantas capas, ¿verdad? Pensar que Rhaast, el tipo que lucha como un demonio, también tiene este lado artístico. ¿Y qué hay de Aatrox?, ¿El nunca formo parte de su banda en algún momento? —preguntó curiosa.

Kayn: No, en realidad. Él tenía otras aspiraciones en la vida. Además, consideraba, y quizás aún considere, que la música no es para él.

Akali reflexionó por un momento, asimilando la información sobre Rhaast y Aatrox.

Akali: Supongo que todos llevamos una dualidad dentro de nosotros, ¿verdad?

Kayn asintió con una sonrisa leve.

Kayn: Sí, todos tenemos diferentes facetas que revelamos según las circunstancias. A veces, las más inesperadas son las que más impacto tienen.

Akali: Definitivamente —dijo antes de bostezar— Lo siento, Kayn. Creo que el cansancio comienza a cobrarme factura.

Kayn: No te preocupes, Akali. Probablemente ya sea tarde. Deberíamos descansar. Mañana será otro día.

Akali asintió con una sonrisa suave, sintiéndose agradecida por la intimidad compartida y la conexión que había entre nosotros.

Akali: Gracias por compartir todo esto conmigo, Kayn. Realmente aprecio que confíes en mí lo suficiente como para contarme sobre tu pasado.

En respuesta, la tomé de la mano, mientras nos dirigíamos a la salida del estudio.

Kayn: Gracias a ti, Akali. No es algo que comparta fácilmente, pero contigo se siente diferente. Es como si pudiera ser más yo mismo.

Akali sonrió suavemente mientras caminábamos juntos hacia la salida del estudio, sintiendo el reconfortante calor de su mano en la mía.

Akali: Si fuiste capaz de abrirte y compartir esto conmigo, Kayn, es porque realmente te conocí.

Esa noche, después de salir del estudio y caminar juntos por un breve momento, fuimos a su habitación a descansar. Mientras regresábamos al cuarto, reflexioné sobre la manera en que Akali había recibido mi historia. Era reconfortante saber que ella no me juzgaba por mi pasado tumultuoso, sino que parecía entenderlo.

Al día siguiente...

Era un nuevo día, el sol empezaba a entrar a la habitación mientras nos encontrábamos descansando. Me sentía tan cómodo durmiendo con Akali a mi lado, su respiración tranquila y el calor de su cuerpo junto al mío, que no tenía ganas de moverme de ahí. A medida que el sol ascendía lentamente en el cielo, los primeros rayos iluminaban suavemente la habitación, creando un ambiente cálido y acogedor.

Fama Y Amor (Kayn X Akali)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora