Fama Y Amor (Kayn X Akali)

XXXIV

Por Akali:

Después del intenso interrogatorio y su despiadado desenlace, nos reunimos en silencio a la salida del almacén. La noche era oscura y la lluvia comenzaba a caer, añadiendo un aire sombrío a nuestra misión. Aatrox nos condujo hacia el siguiente paso con su habitual determinación implacable.

Aatrox: Bien, equipo. El siguiente punto de reunión está a unos pocos kilómetros al norte de aquí. Es un edificio de oficinas abandonado, según nuestra información, un antiguo refugio de emergencia que ahora usan como base. Nos dividiremos en dos equipos. Talon y Jhin, ustedes asegurarán el perímetro. Akali, Kayn, Rhaast y yo nos infiltraremos para reunir más información y neutralizar cualquier amenaza. ¿Entendido?

Todos: ¡Entendido!

Subimos al vehículo y nos dirigimos al objetivo. Durante el trayecto, reinó el silencio, pero nuestras miradas lo decían todo. Cada uno preparaba su equipo para la misión, y algo llamó especialmente mi atención: Jhin llevaba lo que parecían ser explosivos.

Akali: ¿Explosivos? ¿Piensas volar el edificio en pedazos o tienen algún propósito específico, Jhin?

Jhin esbozó una sonrisa enigmática mientras ajustaba los explosivos con cuidado.

Jhin: Siempre es bueno estar preparado para cualquier eventualidad. Además, nunca se sabe cuándo una explosión bien colocada puede hacer la diferencia en una obra de tal magnitud.

Ante esa respuesta, solamente suspiré.

Akali: Solo asegúrate de que no terminemos siendo nosotros los que vuelen en pedazos.

Llegamos al edificio y estacionamos el vehículo a una distancia prudente para no levantar sospechas. Aatrox nos hizo una señal y nos movimos en silencio hacia nuestras posiciones.

Aatrox: Akali, lidera la entrada. Kayn, cúbrenos desde el flanco derecho. Rhaast, asegúrate de que no haya sorpresas desde atrás. Nos moveremos rápido y en silencio. Recuerden, estamos aquí para obtener información y neutralizar amenazas. No debemos dejar rastro de nuestra presencia.

Akali: Entendido. Podemos movernos por las sombras y evitar cualquier patrulla, solo síganme.

Con un movimiento ágil y fluido, me deslicé fuera del vehículo y tomé la delantera. La lluvia se intensificaba, proporcionando una cobertura auditiva mientras nos movíamos hacia el edificio abandonado. Aatrox, Kayn y Rhaast me siguieron en silencio, manteniéndose en las sombras.

El edificio de oficinas era un monolito sombrío y descuidado, sus ventanas rotas y su fachada cubierta de grafitis. Nos acercamos al perímetro con cautela. Desde mi posición, podía ver a Talon y Jhin posicionándose estratégicamente para vigilar cualquier posible amenaza externa.

Aatrox hizo una señal con la mano, y Kayn se adelantó para desactivar el sistema de seguridad improvisado que los enemigos habían instalado. Con destreza, logró cortar los cables y desactivar las alarmas sin hacer ruido. Ahora teníamos una entrada limpia.

Aatrox: Bien hecho, Kayn. Ahora, vamos a entrar.

Nos deslizamos por una ventana rota, uno por uno. Dentro del edificio, el aire era pesado y denso, el olor a moho y humedad llenaba el lugar.

Kayn: El lugar parece abandonado, pero mantengan los ojos abiertos. Cualquier señal de movimiento podría ser una trampa.

Nos movimos en formación, avanzando con precaución por los oscuros pasillos. El crujido de nuestros pasos era apenas audible sobre el sonido de la lluvia golpeando el techo. La misión había comenzado, y no había margen para errores.