Fama Y Amor (Kayn X Akali)

XLV

Por Kayn:

Hoy, era el día de la reunión. Estaba preocupado por lo que podría suceder y qué podrían decirnos en la disquera respecto a nuestro contrato como banda. A pesar de que Warwick nos había dicho que todo estaba bien, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. Mientras vagaba en mis pensamientos, una voz me trajo de vuelta a la realidad.

Akali: Hey, tranquilo. No estás solo...

La mirada de Akali era firme, llena de confianza, y su sonrisa era un ancla en medio de mi tormenta interna.

Kayn: Lo sé, pero no puedo evitarlo. Es una gran decisión, y con todo lo que ha pasado...

Akali: Entiendo. Pero hemos trabajado duro por esto. No podemos dejar que el miedo nos detenga ahora.

Su mano envolvió mi mano con una calidez que era reconfortante en medio de mi ansiedad. Sentí un leve temblor en mis dedos, pero su presencia me daba un poco de calma.

Kayn: Tienes razón... Hemos pasado por tantas cosas. Pero, aún así, no puedo evitar preguntarme qué pasará si no es lo que esperamos.

Akali: No eres el único que tiene miedo, también me preocupa tú situación, y también la de K/DA. El que Seraphine se una a nosotros trae muchas expectativas, y eso me asusta un poco. Pero también creo que puede ser una gran oportunidad.

Kayn: Sí, lo sé. A veces pienso que tal vez estoy siendo egoísta al preocuparme solo por mí...

Akali: No lo pienses así. Lo importante es que estemos juntos en esto, ¿sí? —dijo, para acercarse un poco más a mi.

Kayn: Tienes razón. A veces pienso que tengo que librar esto yo solo, no lo sé, es como si tuviera que demostrarme a mí mismo que puedo manejar todo sin pedir ayuda.

Akali: Sabes, eso mismo pensé yo cuando estabas en el hospital... —afirmó, con algo de pesar—Trataba de ser fuerte yo sola, creyendo que era lo necesario para todos. En especial para ti... Pero me di cuenta de que no podía, y que no debía. En algún momento, necesitamos ayuda.

Me quedé algo reflexivo sobre sus palabras. Me generaba un cumulo de pensamientos sobre la vida misma que llevábamos.

Kayn: Es fácil decirlo, pero en mi mente es como si estuviera en una batalla constante... Una lucha entre lo que quiero y lo que pienso que debería ser.

Akali: Creo que es algo normal, somos músicos y nuestras vidas están llenas de luchas internas y externas. A veces, lo que queremos y lo que pensamos que debemos ser parecen estar en conflicto. Pero eso no significa que tengamos que enfrentarlo solos.

Kayn: Sí, supongo que tienes razón. Es difícil aceptar que no siempre podemos controlar todo. A veces, siento que mi valor está ligado a cómo enfrento mis problemas solo.

Akali: La fuerza no siempre está en la independencia total. A veces, la verdadera fortaleza se encuentra en reconocer que necesitamos a otros y permitirnos ser vulnerables. Eso no te hace débil, al contrario, te hace más humano.

Kayn: Me pregunto si alguna vez llegaré a sentirme completamente en paz con todo esto... Si hubiera un solo día que pudiera vivir... Un solo aliento que pudiera tomar de todo... sin la carga de mis inseguridades, sin el peso de las expectativas. Pero, en este momento, todo se siente tan distante.

Akali: ¿Y si ese día no se trata de estar completamente en paz, sino de encontrar pequeños momentos de felicidad? A veces, son esos instantes los que realmente cuentan.

Kayn: Tal vez... solo tal vez el proceso sea así. Al menos, el lado bueno es— dije, mientras me acercaba a Akali— estamos aquí, juntos, enfrentando esto. Y sé que con tu apoyo, tal vez pueda encontrar esos pequeños momentos de felicidad que mencionas.