LVI

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Día del concierto...

Por Akali:

El día finalmente había llegado, y la emoción que sentía no podía ser más intensa. Estaba decidida a darlo todo en el concierto, pero lo que me movía aún más era el deseo de hacer que ese día fuera especial para él. Tan grande era mi motivación, que me desperté temprano, con la idea de preparar un desayuno para mi... esposo.

Me deslicé fuera de la cama con cautela, asegurándome de no despertarlo. La luz suave de la mañana entraba por la ventana, y mientras caminaba hacia la cocina, no podía evitar sonreír pensando en cómo las cosas habían cambiado en tan poco tiempo. Todo lo que habíamos pasado, los altibajos, las incertidumbres... parecía que ahora, finalmente, todo se alineaba. Y lo que me llenaba de energía era saber que él estaba a mi lado.

El proceso de preparar el desayuno se convirtió en algo más que una simple rutina. Fue un momento de reflexión, de recordar todo lo que habíamos vivido juntos, cada paso que habíamos dado en este viaje que no solo nos unió como banda, sino también como pareja. Quería que ese pequeño gesto fuera una muestra de todo lo que sentía por él, un recordatorio de que, sin importar lo que pasara esa noche, íbamos a estar juntos.

Al terminar de preparar las tostadas, los huevos revueltos y el café, me aseguré de que todo estuviera perfecto. Colocando la bandeja con cuidado, la llevé hasta nuestra habitación. Vi que él aún dormía profundamente, su respiración tranquila, casi como si el mundo exterior no pudiera interrumpir su paz en ese momento. Sonreí al verlo, ese ser lleno de contradicciones, fuerte y vulnerable al mismo tiempo.

Me senté en el borde de la cama y, sin pensarlo demasiado, dejé la bandeja sobre la mesa de noche y me incliné para acariciar su cabello.

Akali: Cariño,es hora de despertar... tenemos un gran día por delante.

Sus ojos se abrieron lentamente, primero desorientados, pero luego una sonrisa se dibujó en su rostro al ver la bandeja frente a él.

Kayn: Mmm... Buenos días, amor —su voz ronca por el sueño sonó suave, pero una sonrisa apareció en su rostro al abrir los ojos y encontrarme ahí.

Akali: Te he preparado algo especial. —dije, mis palabras llenas de cariño mientras lo observaba.

Kayn se estiró lentamente, aún medio dormido, pero claramente con una chispa de sorpresa al ver el desayuno que había preparado con tanto cuidado. Su expresión, aunque somnolienta, reflejaba algo más: un reconocimiento silencioso, como si supiera cuánta dedicación había puesto en cada detalle.

Kayn: Vaya... esto sí que es un comienzo de día diferente, ¿eh? —comentó con una media sonrisa, levantándose ligeramente en la cama mientras tomaba la bandeja.

Akali: Espero que te guste. Hoy quiero que sea un gran día para ti... para los dos.

Kayn tomó la bandeja con cuidado, mirando cada detalle de la comida como si fuera un pequeño tesoro. Su mirada se desvió hacia mí, un brillo en sus ojos que no era solo de agradecimiento, sino también de una calidez que rara vez mostraba, pero que en esos momentos me llenaba de satisfacción.

Kayn: Siempre has tenido una forma especial de sorprenderme, Akali. —dijo en un tono suave, casi pensativo, mientras comenzaba a probar las tostadas y los huevos revueltos.

Vi cómo cerraba los ojos por un instante, disfrutando del sabor, y no pude evitar sonrojarme un poco. Sentarme junto a él, mientras tomaba su tiempo para saborear lo que le había preparado, me hacía sentir más feliz que nunca. Kayn terminó de comer lentamente, como si quisiera saborear cada bocado y estirar esos pocos minutos de calma antes del ajetreo que nos esperaba. 

Fama Y Amor (Kayn X Akali)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora