XLI

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Por Akali:

Desperté en la mañana siguiente con una sensación extraña... Era un nuevo día, pero se sentía vacío. Kayn... su ausencia pesaba más de lo que esperaba. Aún estaba fresco en mi mente el recuerdo de lo sucedido, el hospital, la incertidumbre...

Seguí recostada unos momentos más, contemplando el techo mientras el sol empezaba a filtrarse por las cortinas entreabiertas. A mi alrededor, el silencio del cuarto era casi palpable, como si cada rincón guardara un eco de la preocupación que nos había consumido a todos desde el incidente.

Finalmente, decidí levantarme. Caminé por el pasillo, pasando por las habitaciones de las chicas, que aún dormían. El apartamento estaba tranquilo, pero yo no podía evitar sentir un nudo en el estómago. ¿Cómo seguía adelante después de todo esto?

Me dirigí a la cocina por algo de desayunar. Abrí el refrigerador con la esperanza de encontrar algo que pudiera apetecerme, pero mis pensamientos seguían vagando hacia Kayn y lo que había pasado. Tomé un poco de jugo de naranja y preparé una tostada, pero apenas probé bocado. La preocupación por él me hacía sentir culpable por cada momento de distracción. 

Me senté en la mesa de la cocina, perdida en mis pensamientos. La sensación de vacío seguía ahí, como si fuera imposible escapar de ella. Miré mi teléfono, esperando alguna noticia del hospital, pero no había nada. Todos estábamos en pausa, esperando que Kayn se recuperara.

Escuché el suave murmullo de las chicas despertándose en sus habitaciones. Me preguntaba si también sentían lo mismo, ese peso en la mente que se negaba a desaparecer. Terminé mi desayuno sin mucho entusiasmo, dejando los platos en el fregadero para después.

Ahri apareció en la cocina con una mirada de preocupación en sus ojos, como si pudiera leer mis pensamientos. Sus cabellos flotaban a su alrededor, casi como si flotaran. No necesitaba preguntar cómo me sentía; ya lo sabía. Nos conocíamos lo suficientemente bien para eso.

Ahri: Cómo estás hoy, Akali? —preguntó con voz suave, acercándose para colocar una mano reconfortante sobre mi hombro— No puedes cargar todo esto tú sola.

Asentí, agradecida por su presencia y apoyo.

Akali: Sigo preocupada por él —murmuré, mis palabras apenas audibles— ¿Alguna noticia?

Ahri negó con la cabeza, suspirando.

Ahri: Nada aún. Pero los médicos están haciendo todo lo posible. Debes cuidar de ti misma también, Akali.

Sus palabras resonaron en mi mente mientras observaba cómo Ahri comenzaba a preparar su propio desayuno. Kai'sa entró en la cocina con un semblante sombrío. Sus ojos parecían reflejar la misma preocupación que sentía. Era evidente que todas estaban afectadas por la situación de Kayn.

Kai'sa: Buenos días... ¿alguna novedad?

Su voz, aunque calmada, dejaba entrever una tensión contenida. Negué con la cabeza, sin poder ocultar mi propia ansiedad.

Akali: Nada aún. Estamos en espera.

Kai'sa asintió, sirviéndose una taza de café con gestos mecánicos. Parecía perdida en sus pensamientos mientras el vapor del café ascendía lentamente.

Kai'sa: Creo que deberíamos mantenernos ocupadas, ¿no creen? Tal vez ayudaría a distraernos un poco.

Ahri: Puede que tengas razón. Tal vez podríamos practicar un poco, o hacer algo juntas.

Akali: Podríamos... sí, podríamos intentarlo. Tal vez más tarde, después de ver si hay alguna noticia.

Evelynn: Pues... hay noticias, buenas y malas...

Fama Y Amor (Kayn X Akali)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora