Moriría por Vivir//Detroit Become Human

Capítulo 2: ¿Por qué hiciste eso?

Nos vamos en el auto de Hank y en 20 minutos llegamos a la Torre de Startford. Al llegar ya muchos policias se encontraban investigando. El teniente saluda a algunos compañeros de trabajo y les pide un informe de la situación. Cuando avanzamos entre el personal, un policia le habla a Connor y le agradece por haberlo salvado cuando un divergente tenía una niña como rehen. Recuerdo haber visto aquella noticia, el divergente amenazaba con saltar de la azotea de un edificio junto a la niña, pero Connor siendo el negociador lo había convencido de no hacerlo.

Está aquí un agente del FBI llamado Perkins, le informan a Hank que ahora también forman parte de la investigacion de los divergentes; pude ver en su rostro que no le agradó la noticia. Perkins nos mira a mí y a Connor con desprecio.

—¿Que hacen ellos aquí?

—Vienen conmigo —Explica el teniente en un suspiro.

—Con que un androide cazando otros androides, ¿y piensas permitir eso después de lo que pasó? Tenga cuidado de no tocar nada en mi escena del crimen— Anuncia con prepotencia mientras se retira.

—Gilipollas— murmuró el canoso

Ambos inspeccionan por todo el lugar en busca de nuevas pistas. Yo observo el comportamiento del teniente, quien por ahora está tranquilo y centrado en su trabajo, hace una mueca de asco al ver a Connor que toma con sus dedos thirium que había en el suelo y se lo lleva a la boca, debe estar analizando la muestra de sangre azul, quedo absorta por unos segundos observando al androide que analizaba minusiosamente cada pequeño detalle del lugar. Mi misión es observar comportamiento de Anderson, no el de Connor me rectifico para no salirme de mi misión.
Un oficial le habla al RK800, que tienen posibles sospechosos y deben ser interrogados. La máquina obedece y se dirige a ver a los sospechosos, que estaban apartados en una habitación.
Yo continuo en una esquina analizando como se desenvuelve el teniente en el ambiente laboral. Desde donde estoy puedo escuchar a Connor levantar la voz mientras interroga a los androides. Parece ser que ya sabe quién es el divergente. Un androide de piel oscura sale corriendo de la habitación hasta el elevador. Los policias comienzan a perseguirlo; pero Connor no ha salido tras él ¿estará bien?
Me sentí ¿preocupada? por lo que fuí hacia donde está el "Caza divergentes". Cuando llego tenía un cuchillo clavado en su mano y su bomba de thirium estaba cerca de él, bajo la mesa.

—¡Connor!—Exclamo exaltada al verlo. Cojo el biocomponente y se lo coloco en su pecho teñido de azul y quito el cuchillo que tenía clavado.
Sale corriendo detrás del divergente y yo voy junto a él. El divergente está frente al ascensor; le arrebata un arma a uno de los oficiales me apunta y jala el gatillo. El compañero de Hank con ágil movimiento decide apartarme, y le apunta con un arma policial logrando darle directamente en la cabeza; pero Connor se llevó el disparo que era para mí. Observó esa parte de su cuerpo atravesada por la bala y termina desplomado al suelo.

—¡¿Connor, qué has hecho?!—
Exclama el teniente con profunda tristeza en el rostro mientras se arrodilla a su lado. En seguida me arrodillo yo también a su lado; la bala dio en la parte alta del abdomen, ha tocado uno de sus biocomponentes y talvez ha roto una manguera de mediano calibre, por la que estaba perdiendo mucho thirium. Hay un 43% de probabilidad de hacerlo volver. Sentí que tenía que hacer algo a pesar de las bajas probabilidades. No quería dejarlo ¿morir? Debía pensar y actuar rápido. No estaba muy concentrada la pregunta no dejaba de rondar por mi mente(¿por qué hiciste eso?)
Varias opciones aparecen en mi mente, finalmente tengo una posible idea para salvarlo.

—Hank, en la cocina hay un cuchillo necesito que me lo traigas. Date prisa.—Me levanto y corro hasta el otro androide. Con dificultad comienzo a arrastrar su cuerpo pesado y ponerlo junto al de Connor.

—No te esfuerces ya enviarán a otro para sustituirlo.— Me dice el Agente Perkins restándole importancia a Connor. Lo cual tenía sentido, pero no me había parecido bien.

—Puedo y voy a salvarlo.—Lo miro decidida a los ojos y mostrando seguridad en mis palabras. No sabría cómo explicarlo pero sentía la necesidad de salvarlo.

—Aquí tienes— Hank no tarda en volver y me entrega el cuchillo. Los policías se agrupan a mi alrededor, observando mi intento de salvar al compañero de Hank.
Abro el abdomen del divergente con el cuchillo apartando el chasis dejando expuestos muchos cables entrelazados,mangueras de mediano y gran calibre donde continúa circulando thirium y muchos biocomponentes conectados.
Me sorprendo al ver la maquinaria interna con mis propios ojos; nunca antes había hecho esto, ni tenía pensado hacerlo. En un intento apresurado rasgo la camiza de Connor dejando expuesto su abdomen perfectamente definido, teñido de azul. También retiro la pieza abdominal dandome acceso a poder localizar mejor los daños. Efectivamente la bala no solo dañó al biocomponente, también habían mangueras rotas por las que brotaba gran cantidad de sangre azul.

—Necesito un mechero— Pido alzando la voz y extiendo la mano, esperando ansiosa recibir ayuda. Aquel oficial que en un momento agradeció a Connor me da el suyo; le doy las gracias, se puede decir que ahora salvaría la vida de aquel que anteriormente salvó la suya. Aplico calor a la punta del cuchillo para poder sellar los vasos lesionados y detener la hemorragia. Retiro su biocomponente dañado y
tomo el del divergente que estaba sano. Con suavidad intento acoplar el nuevo biocomponente a su sistema, reabro la manguera que había sellado y la reconecto al biocomponente.

—Estarás bien, lo prometo.—Musité un tanto nerviosa.
De algo me sirvieron esos libros de mecánica y medicina que leí. Los policias del lugar miran con asombro mi exahustivo intento por salvarlo.
Enciendo el mechero para volver a dar calor a la punta del cuchillo y sellar correctamente el nuevo biocomponente y finalmente la pieza del abdomen. Hank observa con cierto miedo y asombro en el rostro.
—Por favor Connor, vuelve.—Coloco mi mano en su pecho,mi voz era débil. ¿Qué es esto que estoy sintiendo, a caso es miedo? Hank estaba, estabamos esperando un ¿milagro? Comienzo a percibir un latido débil en su pecho y aparto la mano. Connor toma aire y abre lentamente sus ojos color café, su LED enciende de color rojo.
—¡¡Has vuelto!!— Celebré con una gran sonrisa que no pude contener. Suspiré aliviada al verlo abrir sus ojos, me sentí ¿feliz?
Los oficiales que estaban mirando comienzan a aplaudir al ver que mi proceder dió resultado. Me alegra mucho ver que hayan mostrado algo de sensibilidad. Connor continua en el suelo mirando a su alrededor.

—Bienvenido de nuevo Connor. Buen trabajo Eva.
[Hank⬆️]
Dice el teniente intentando fingir que no le preocupaba no se porqué pretende ir de duro y ocultar sus sentimientos. Ya lo averiguaré.
Connor intenta incorporarse con algo de dificultad observa su camiza rasgada y el divergente a un lado de él con sus cables expuestos. Intenta deducir que pasó.

—¿Te sientes bien Connor? Uno de tus biocomponentes sufrió un daño severo yo lo cambie por el del divergente que perseguías.—Le explico lo sucedido.

—Me siento bien. Gracias —Dice tratando de levantarse del suelo.
[Connor⬆️]

—Solo hice lo que pude, tengo cierto conocimiento de mecánica.— Aclaro mientras me levanto y le tiendo la mano para ayudarlo.

Él toma mi mano y nos miramos por unos segundos como intentando averiguar la sensación y esa rara conexión que sentíamos en ese momento. Sentí algo muy curioso y totalmente nuevo para mí. Era como estímulo eléctrico.
¿Qué habrá sido eso?
¿Tendré alguna falla?
[Inestabilidad de software⬆️]
Por razón que desconozco creo que Connor también ha experimentado el mismo estímulo, por la forma que suelta mi mano y queda pensativo con su mirada perdida y su LED color amarillo.

—Está perfecto, ya vámonos de aquí— Hank se retira pasando entre nosotros. Lo seguimos hasta el estacionamiento y entramos en su auto ya son las 5 de la tarde a esta hora quizas va a su casa aún así Connor le pregunta

—¿a donde vamos teniente?

—Voy a mi casa