Moriría por Vivir//Detroit Become Human

Capítulo 13: Plan retorcido

Estando en la comisaría, Fowler llama a Hank a su despacho; Connor y yo vamos junto con él y escuchamos la conversación. Fowler le informa que ahora el FBI se hará cargo de los casos de androides, Hank intento pedir que continuar dentro del caso pero la decisión estaba tomada no se podía hacer nada más. Quiere decir que ya Connor no iba a ser necesario. En cambio me asignaron continuar con la rehabilitación de Hank.
Ibamos a tomar rumbos distintos.

Volvemos al escritorio de Hank y
Connor se sienta en el borde de la mesa y se lamenta de no tener mas tiempo para haber avanzado más la investigacion. Le dice a Hank que fue un gusto haber trabajado con él. Sus palabras fueron de agrado al teniente por su rostro de aprobación.
—Me van a apagar si no logro mi misión— Se muestra agobiado.— Hank deme solo 5 minutos para ir a la sala de evidencias y poder descubrir la ubicacion del líder le los divergentes.— Hank no esta muy convencido de ayudarlo, entonces decido intervenir.

— Teniente.— Interrumpo sus pensamientos.— Necesito que hablemos a solas, venga conmigo.—
Hank se levanta de su asiento extrañado y nos alejamos un poco de Connor para que este no pueda escucharnos.

—¿de qué quieres hablar? —Pregunta con voz apesadumbrada.

—Necesito que ayude a Connor, yo no quiero que lo apaguen.— El canoso sonrie entendiendo la situación.

— Te has enamorado de él¿Verdad?—No sé que responderle, quizás no vea esto con buenos ojos.

—Hank yo...

—Desde aquel día que te vi esforzandote, haciendo todo lo posible por salvarlo, supe que sentías algo.—No pensé que este sentimiento fuera tan evidente.—Yo tampoco quisiera que lo apaguen. En el fondo es una buena persona—Su mirada esperanzada se dirige al androide.

—Yo también estoy segura de eso, pero él aun no lo sabe, necesita más tiempo para poder encontrarse. Debo hacerlo entrar en razón que está en el bando equivocado. Hank, yo por ahora no voy a poder atenderlo más, estaré ayudando a Connor—Lo observo está jugando con una moneda a unos metros de nosotros. En ese momento nos mira como tratando de averiguar de que hablamos.—Pero si todo sale bien, prometo que continuaremos con su terapia.— El teniente me mira conmovido. Están de más las explicaciones.

— Hagan lo que tengan que hacer, las llaves estan en la mesa. Tened cuidado y suerte.—Me da una palmada en el hombro y camina hasta el agente del FBI que acababa de llegar. Comienza a crearnos una distracción. Connor queda viéndolo confundido. Camino rapidamente hacia el escritorio cojo las llaves de la mesa.

—Vámonos.— lo  tomo del brazo mientras avanzo y este me sigue.

Nos dirigimos a la sala de evidencias, detras de nosotros escuchamos la voz de Gavin.

—¿a dónde creen que van?— Me giro hacia él y le doy un golpe en la cara que ni lo vio venir y lo dejo inconsciente tendido en el suelo, Connor queda paralizado.

—que esperas tenemos 5 minutos—digo haciendolo volver en sí.

— Perdona es que no tenía idea que supieras dejar inconsciente.—ya te dije que me gusta almacenar conocimientos. —Digo colocando la llave sobre la puerta para poder mostrar las evidencias y verlas de cerca; pero antes debemos atravesar otra puerta y esta nos pide contraseña.
—¿cuál podría ser?—El androide queda pensando pero tengo la idea antes que él.

— Ya sé —comienzo a teclear y escribo"puta contraseña" la cual nos da acceso.— Obviamente. —Le dedico una sonrisa.

Las paredes comienzan a plegarse para mostrar todas las evidencias.
Estaban 3 androides dañados que habían recibido disparados, uno de ellos el de la Torre de Startfort.

Sentí algo de miedo al verlos, se que
estoy en riesgo de terminar igual, pero decido preguntar.
—¿has matado a todos estos androides?—Digo sin apartar la mirada de ellos.

— Solo al de la Torre de Stanford.

Me muestra el primero
— él se llamaba Daniel, había tomado una niña como rehen y amenazaba con saltar de una azotea. Lo convencí de no hacerlo y los francotiradores le dispararon.
Me muestra el segundo.
—Este asesinó a su dueño, cuando comence a interrogarlo su nivel de estrés había aumentado drasticamente, tomó mi arma y se autodestrullo.
—este ya lo conoces— señala el tercero que era el divergente de la Torre de Startford.
Sentí algo de alivio que el único que mato fue para evitar que me hiciera daño.
Habían otras evidencias una estatua parecida a una ofrenda religiosa, el video del mensaje de Markus, un diario encriptado.
—¿qué plan tienes en mente?—Pregunto esperando su decisión.

—Creo que podría despertar a uno de los androides y conseguir la ubicación.— Avanza hacia Daniel y toma una de sus piezas y se la incerta en el divergente de Startfort.— solo necesito las piezas correctas— Añade mientras vuelve de nuevo para buscar otra y colocarla nuevamente en el mismo. El androide ha despertado, sus ojos estan cubierto por una neblina blanca y no logra ver nada.
Connor sin más preambulos le pide la ubicación de los divergentes. Este se niega a darsela, pues reconoce la voz de Connor. Quedo mirando el video de el líder de los divergentes se me ocurre como podría obtener lo que busca.
—Replica la voz de Markus.— Le digo en voz baja mientras le entrego el tablet. Connor lo toma y reproduce el video y logra copiar la voz.
Hace otro intento por obtener la información mostrando la nueva voz.
Esta vez logra convencer al divergente, el cual le comparte la ubicación. Una vez conseguido su objetivo lo apaga.

Esto es muy retorcido para mí. Me siento mal ayudandolo e ir en contra de los divergentes, de lo que soy, pero me sentiría peor dejándolo como una máquina sin emociones. No quiero que se quede así.  Gavin recupera conciencia y entra apuntando un arma a Connor.

—debí haber hecho esto en cuanto pude.—Dispara pero Connor esquiva la bala y comienza a forcejear con él. Connor no logra arrebatarle el revolver. Tomé la estatua de barro que se mostraba como evidencia y se la rompí en la cabeza de Gavin no logró derribarlo,  el material no era tan contuso, pero di tiempo a que Connor pudiera quedarse con el arma y dispararle en ambas piernas. Guarda el arma en su pantalón,  agarra de la mano y hechamos a correr.