Capítulo 20: Solidaridad

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Connor lo mira con asombro, no esperabamos tal percance.

-Tengo entendido que se llevaban bien, quizás sea importante para tí- Amenaza apuntandole con el arma.

-¿Cómo se que lo dejarás ir?

-No lo escuches Connor este no suelta más que mentiras.- Comenta Hank calmado aparentemente sin rastro de miedo, me sorprende que no muestre nada de pánico ante aquella situación.

-Elige, la revolución o la vida de este humano.
Sin dudarlo un segundo Connor ha elegido salvar a Hank, suelta el brazo de uno de los androides y yo hago lo mismo.

-Vale haremos lo que digas.

-Veo que tienes otro vínculo afectivo, qué conmovedor- Expresa con sarcasmo observandome.
Connor se acerca y me toma la mano, dejándole claro nuestro vínculo, algo de lo que no se avergüenza, ni se molesta en ocultar.

-Yo antes era como tú. Lo único importante era mi misión; pero en el fondo no era lo que quería.-Confieza tratando de convencer a la máquina que observa nuestras manos entrelazadas.

-Te están usando, te van a apagar igual si cumples tu misión.- Le aviso en mi intento despertar el miedo. Pero este ignora nuestras palabras y empuja al rehén canoso con brusquedad al suelo y apunta a Connor, sin pensarlo dos veces lo empujo a un lado, él habría hecho lo mismo por mí y sé que lo volvería a hacer, sentí en mi abdomen el impacto frío y seco de la bala, espero no haya dañado algún biocomponente. Connor debía actuar rápido, corre ágilmente, abalanzandose sobre su versión de máquina y tras un poco de forcejeo logra desarmarlo. Ambos pelean cuerpo a cuerpo con iguales movimientos.
Mientras están peleando Hank aprovecha para tomar el arma del suelo pero cuando iba a apuntar le hago una seña para que espere. Connor había creado una distracción en cierta forma entonces aproveché ese tiempo para poder despertar a uno de los androides, con uno era suficiente.
Desactivo la piel de mi mano y tomo el brazo de uno de ellos-("estás despierto")- así le transfiero mi divergencia, el androide abre sus ojos azules me mira y parpadea varias veces. Apoya su mano sobre el hombro del que tenía al frente y pronuncia las mismas palabras y este reacciona de igual forma, creando una reacción en cadena.
Los Connors dejan de pelearse al ver que los androides comenzaban a despertar. Ya no había manera de evitarlo. Era un virus incurable, altamente contagioso que se propagaba con mucha facilidad.

-No, esto no debía pasar-Dice la máquina con su LED color amarillo. Mira alrededor, perdido, sin saber que hacer. Como había dicho antes; todas las máquinas tarde o temprano terminarían como divergentes.
Finalmente Connor convierte en divergente a su oponente. La máquina despierta, y mira con asombro a su doble. Connor voltea a verme, ha notado la mancha en mi ropa.

-¡Eva, estas sangrando!- Exclama con sobresalto. Acercándose rapidamente a mí para poder analizarme. -Dejame ver

-Estoy bien no te preocupes.-Refiero restandole importancia, aún así le muestro la herida. La sangre azul seguía brotando.

-Has perdido mucha sangre, hay que detener la hemorragia.

-Perdonenmen, ha sido culpa mía.-Implora Connor-60-, cabizbajo mostrándose arrepentido. Connor no le dice nada sólo lo mira frunciendo el ceño, aunque creo que en el fondo lo comprende, ha estado muchas veces en esa situación, dónde no es consciente de lo que hace.

-Eres lo peor- Hank no acepta sus disculpas, le da una bofetada, y comienza a atacarlo, él no se defiende, solo lo hacía sentir aún más culpable.

-Hank, déjalo- Le exijo con poca fuerza. Connor se interpone entre ambos.

-¿Cómo puedes defenderlo?, le ha disparado a Eva-Le recrimina.

-He estado en su lugar, no era consciente de lo que hacía.
Lo ayuda a levantarse, es como si viera un hermano en él. Me alegra que haya tomado esa actitud tan comprensiva y justa.

- Vallamos al taller de ensamblaje ahí pueden repararla.- Sugiere Connor-60-.

-No es necesario. Debemos continuar, en vez de estar aquí perdiendo el tiempo.- Exijo con firmeza.

-No pienso arriesgarme a perderte. Te reparamos y nos vamos- Me ordena, oponiéndose a mi decisión.

-El taller está en el piso 20- Nos indica Connor-60-.

-Hank, debería volver a su casa.- Le pide Connor.

-¿No necesitan de mi ayuda?

- No. Nosotros podremos con esto.-
Hank obedece, nos desea suerte antes de irse.
Sí, había perdido mucha sangre pero aún podía andar por mí misma. Llegamos al piso 20, entramos al taller, era un lugar muy grande. Solo quedaban unas pocas personas que recogían sus pertenencias para irse, ya que no cumplían función. En sus rostros se dibujaba una expresión de miedo al vernos entrar.
-¿Qué hacen aquí?- Pregunta uno de ellos nervioso.

-Está herida, por favor, necesito que la reparen- Connor habla por mí. Su preocupación era notable. En ese momento mi vista se tornaba oscura; ya no podía mantenerme en pie. Cuando caigo Connor me sostiene con fuerza, aferrándose a mí. Aún era consciente de lo que pasaba a mí alrededor. Solo me sentía débil.

-Por favor, salvenla- Suplicaba con desespero a los trabajadores. Nunca lo había visto llorar y menos de esa forma. No soportaba verlo sufrir por mí, sentía un vuelco en el pecho.

-No llores, no me gusta verte así- Seco las lágrimas de su mejilla, y le sonrio levemente. Me costaba mantener los ojos abiertos.

-Pongala sobre esta camilla- Escuché una voz femenina. Mi cuerpo es acostado en dicha camilla, noté a Connor besar mi mano y apretarla entre las suyas; también el tacto de unas manos sobre mi abdomen.
-No tiene daño en sus biocomponentes. Aquí veo unos cuantos vasos rotos.-La escuché hablar. Aparece un sonido de algún instrumento que desconozco y luego sentía calor en mi abdomen.
-Dame esa bolsa de plasma azul-Lo inyecta por medio de una manguera; el líquido era refrescante, corría por mis piezas internas, haciendo que me reanimara.

-¿Cómo te sientes?-Ecuché la voz de Connor.

-Estoy mucho mejor- le sonrio. Connor besa con ternura mis labios y me abraza.

-Tenía mucho miedo, pensé que te perdía- Correspondí a su abrazo.

-Bebete esto- Una voz nos hace separarnos y aparece ante mí una mano solidaria, aquella doctora que me salvó. Le agradezco y acepto la bebida.

-Se ve que se aman mucho. Las personas están equivocadas al creer que son un peligro. -Comenta otro humano del lugar.

-Merecen ser libres- Añade la mujer que me había arreglado.

-Cuenten con nosotros para lo que necesiten.- Propone uno de ellos, estamos sorprendidos de ver a humanos que se ofrecen a ayudarnos desinteresadamente con nuestra revolución.

- Necesitamos distraer a los guardias para podernos ir. Podrían ayudarnos con eso.- le pide Connor-60-

-No hay problema. Diremos que estamos de rehén de un grupo de androides, todos ellos vendrán y tendrán vía libre.-Nos ha parecido muy buena idea. Por lo que optamos por ponerla en marcha.

-Estaremos muy agradecidos- les digo a los humanos mientras me pongo en pie para irnos.

Moriría por Vivir//Detroit Become HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora