Cuando nos miramos

Capítulo 12: Bajo las gradas

Narra amara

Nos encontramos sentados, en silencio, la gente comienza a entrar al mismo tiempo que la ansiedad. Siento que me ahogo, el oxígeno no ingresa bien, como si mis pulmones estuvieran llenos y a la vez vacíos, es sofocante, las voces resuenan todas juntas a mi alrededor, las luces me encandilan, sin siquiera apuntarme.

Puedes irte, no estas obligada a quedarte.

No, pero

Pero quieres.

- Podemos irnos, si deseas – Aries, sujeta mi mano.

- ¿Por qué lo dices? – Pregunto, sin entender su repentina propuesta.

- Estas temblando y sudando – Me observa - ¿Tienes ataques de ansiedad?

No quiero hablar.

- Mira el show va a comenzar – Apunto al escenario, donde las luces enfocan y los artistas comienzan a ingresar. Interrumpo, esquivando la dirección de nuestra conversación.

- Te va a encantar – Sonríe y entrelaza nuestras manos.

- Apuesto a que sí – Confirmo, mirando nuestras manos y calmando mi mente.

Narra Aries

Amara usa armadura, una la cual anhelo deje de usar conmigo algún día. Cuando sus emociones se revelan, ella se vuelve a proteger y se esconde de mí, ¿Qué escondes tanto? ¿A qué le tienes miedo?

A lo mismo que tú, probablemente.

¿A qué le tengo miedo?

Aparte de los patos.

Aparte de eso.

Le tienes miedo a ser.

El show ha comenzado y ella se observa más tranquila, e incluso absorta en la gala, los chicos sacan su máxima capacidad. Son fuertes, bellos y atrevidos, el pole es pasión y valentía, pero el morbo y el prejuicio lo ha encasillado como algo obsceno.

Cuando Miguel se presenta, la gente enloquece, mi amigo es guapísimo y talentoso, sus trucos son los más osados, prepara caídas, enlaces e incluso realiza bandera. Amara esta completamente hundida en la presentación y sus ojos miran con asombro, de vez en cuando se da la vuelta y dice "Viste eso" pegándome suavemente en la pierna, es tan tierna.

- Mira, un hombre bailando como mujer – Susurra un chico a nuestras espaldas.

Idiotas.

- Que poco hombre – Le respondo otro chico.

- Que asco, probablemente debe ser gay – Responde el primer chico.

Idiotas y homofóbicos.

- Que patético – Ríe uno de ellos.

- Exacto jajaja – Responde el otro.

Patéticos sus inexistentes cerebros.

- MASCULINIDAD FRAGIL – Suelta al aire Amara, como una clara indirecta.

- HEY – Llama uno de ellos a mi acompañante.

- ¿Eso fue para nosotros? – La increpa el otro.

- Sí. – Dice seria y tranquila.

- Vámonos que patético pelear con una mujer – Dice uno comenzando a irse.

- JAJAJA típica escusa, cuando un machito no tiene argumentos para discutir – Ríe con ironía.

Cuando los chicos se retiran, un silencio nos invade.