Narra Aries
Desperté adolorido y agotado, pero decidido a adelantar mis créditos universitarios, así que, me levanté, al abrir la ventana y respirar el aire fresco de la ciudad, le envié un mensaje a Amara con la foto de una linda nube, era un mensaje tierno, la puedo escuchar responderme "Eres un romántico empedernido" y burlarse de mí, intentando disimular la sonrisa que le provoca cada mínima demostración de afecto que hago para ella, a pesar de fracasar en cada intento.
Hoy me inscribiré a clases particulares intensivas de italiano, también debo escribirle a Miguel para que me ayude con la creación de una coreografía para mi Casting en Roma. Además de contárselo a mi psicólogo, el cual debo confesar esta escuchando una novela en este ultimo tiempo, a veces pienso que, si no tuviera para pagarle, él me atendería gratis solo para saber el final de esta historia.
Es una lástima por él, porque no estamos ni cerca del final de esta historia, a veces creo que el tiempo no será suficiente para todo lo que quiero vivir con ella, pero me conformaré con vivir lo que tenga a su lado.
Hoy me veo en el espejo, a través de todo el cansancio, observo en el reflejo de aquellos ojos verdes que han mirado tanto, que han conectado con ella, veo mi cuerpo que ha vivido y agradezco al hombre que esta ahí, que a pesar de todo sigue adelante y encuentra motivos para seguir en pie. Estoy orgulloso del camino en el que estoy avanzando, que, a pesar de mis miedos, sigo adelante, viviendo con la pasión que siento y soy.
Me dirijo a la universidad en mi coche, feliz de que el aroma de Amara perdure en los asientos por muy poco que sea ¿Así se sentirá ella al usar mi perfume?
No te respondió, no creo que le interese mucho.
Decido ignorar a la ansiedad y cualquier pensamiento que me haga dudar de su amor por mí; Me posiciono en los estacionamientos de la facultad y cuando estoy por bajarme escucho cerca una conversación que parece involucrarme.
- ¿Supiste que Póker Queen ha dejado a Aries? – Busco la voz femenina y ubico el origen a unos pocos metros de distancia, son dos chicas que no reconozco – Es tu oportunidad.
- ¿En serio esta soltero nuevamente? – Pregunta la chica más baja de las dos.
- Sí – Le responden con confianza – Deberías atreverte, siempre te ha parecido guapo.
- Es verdad, puedo ser su chica revote sin problema – Dice confiada y coqueta.
- Además, eres mucho más bonita que su ex – Dicha esa irrespetuosa afirmación, me bajo y dirijo a ellas.
- Pensé que estaba pasado de moda compararse entre mujeres – Digo, sorprendiéndolas.
- Aries... - Dicen mi nombre al unísono.
- Chicas primero, no necesito nada ni nadie para revotar lejos de Amara, si no HACIA ella – Sus rostros están rojos y me observan en silencio – Y segundo, estoy todo menos soltero, los pedazos de mi corazón ni siquiera están en mis manos.
Sin nada más que agregar, las dejo atrás y me dirijo a la secretaría estudiantil.
- Buenos días – Saludo a la recepcionista, una señora de unos 50 años, quién sonríe al verme.
- Buenos días ¿Qué necesitas? – Pregunta amablemente.
- Quiero saber si puedo cerrar la cursada antes de final de año con mis créditos actuales – Espeto.
- Indícame tu número de identificación – Escribe en el teclado, mientras voy dictando lo necesita, hasta que llega a mi ficha universitaria y se queda en silencio un momento, hasta que finalmente habla – Joven, sus créditos son suficientes para cerrar semestre y obtener título, pero se perderá la graduación si no finaliza con su generación.
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Cuando nos miramos
RomansaCuando sus miradas se cruzaron por primera vez, fue suficiente para prender la chispa que les dará la oportunidad de mostrarse como son. Amara es inteligente, aguda y directa. Aries es un chico amable, divertido y soñador. Ella aprenderá que no to...