El primer paso de la caída.

13 2 0
                                    

Cuando terminó de decir sus palabras la sombre se disolvió llevándose a Clark con ella, pero en el piso quedó algo... Un pequeño pendiente negro...

Apenas lo tomé lo guardé, quizás sea algo importante.

Con nada más que hacer me dirigí hacia las esclavas, me gustaría saber qué piensan hacer.

Cuando estaba a algunos metros de ella noté lágrimas que corrían por sus mejillas... De todas ellas una jovencita de no más de doce años tenía los ojos aguados...

(Para quién no entienda, ojos aguados hace referencia a que está a puntito de llorar pero sin hacerlo... Términos de mi pueblo perdón.)

Lyon - Bueno, ahora son libres de hacer lo que quieran... Pero me llevaré a las niñas, a diferencia de un grupo de adultas un par de niñas tendrá problemas para sobrevivir.-

No había negativa por parte de ninguna, aunque es realmente intrigante para mí el pasado de estas chicas, eso es irrelevante en esta situación.

Después de haber tomado su decisión nos dirigimos al pueblo la niña de ojos llorosos era Trace, realmente no sé qué clase de trato recibió para que cada vez que la miraba un temblor visible invadía su cuerpo.

La otra niña era Clair, su mirada perdida no importa en qué dirección viera me recordó a la mirada de un soldado que al regresar de la guerra se enteró que toda su familia había muerto.

Estas dos niñas tienen grandes traumas, aunque no soy bueno ayudando a los demás con cuestiones mentales conozco a alguien que sí... Supongo que no me queda de otra más que ir a la capital del cielo.

Además tengo que ir a ver al Rey a felicitarlo por el embarazo de la reina... Puede que sea un hombre distante y de pocas palabras pero no cabe duda que ama a su pueblo y bajo su buen mandato se hay prosperidad en el reino.

Cuando regresamos al pueblo les entregué a todas las mujeres cinco monedas de oro, con eso podriam vivir durante algunos meses.

Por su parte las dos niñas se despidieron de las mujeres y estas les desearon felicidad... Desear felicidad en este mundo es más como orar por alguien... Creo que lo más normal sería algo así "Que (Inserta nombre del Dios) te cuide y vea por tí y tus allegados en búsqueda de la felicidad."

Al caminar a la posada con las dos niñas Paris trató de acercarse a ellas por el mismo método que todos habrían intentado y fracasó rotundamente.

Paris - Hmmm niñas, ¿Quieren algún dulce?.-

Trace casi convulsionó con escuchar sus palabras y Clair solo suspiró...

Sólo puedo seguir preguntándome ¿¡Qué carajos le hizo Clark!?... Puede que lo controlaran pero dañar mentalmente a este grado a dos niñas está en otro nivel.

Cuando por fin llegamos a la posada estaba oscuro, de alguna manera nos las arreglamos para tardarnos horas.

Después de haber pedido una habitación para dos personas dejamos a las niñas en ella, en algunas horas las personas del gremio traerían la cena.

Pero en ese momento nos separamos de las niñas, cuando entramos en la habitación Paris tomó al pequeño cachorro en sus brazos y resopló...

Después de eso se fue a cambiar de ropa para dormir y yo quedé totalmente solo en la habitación...

Knock knock

Lyon - ¿Quién es?...-

Después de no recibir ninguna respuesta me asomé por la puerta para ver a el par de niñas afuera, par ano dejarlas en la puerta las hice entrar.

Lyon - ¿Para que vinieron? ¿No les gusta la habitación?.-

Trace - N-no, v-venimos a servir al señor.-

¿Que?...

Ante mí silencio ambas niñas comenzaron a levantar sus camisetas.

Con una velocidad que para las niñas parecía teletransportacion las detuve.

Lyon - Ambas son niñas, aún les queda mucho por vivir, y aunque no soy nadie para decirles que hacer créanme que eso no es algo que necesiten hacer, ahora vuelvan a su habitación, mañana partimos a la capital del cielo, allí les compraremos cualquier cosa que quieran.-

Después de convencerlas durante un rato más ambas se fueron a su habitación.

Cuando las niñas salieron Paris entro en la habitación.

Paris - Lyon...-

Ella se acercó a mí y me abrazó...

En ese momento para todos simplemente parecía que el joven agachado solo estaba mirando al suelo, pero para Paris había una clara ira y tristeza... En ese momento cuando Lyon levantó la mirada solo había un profundo odio en su mirada, sus puños fueron apretados lo suficientemente fuerte como para que sus uñas sangrararan.

(Lo último es experiencia propia, antes que razgarte la piel de la palma es más probable que se te levanten las uñas... Y sale mucha... Mucha sangre.)

(Esta parte es una corrección de lo de arriba, consultando con algunas personas resulta que la piel de mis palmas es algo dura debido a que desde niño tengo cayos... Si, parece ser que es bastante común haberse hecho daño en las palmas con los dedos, 3 de 5 me dijeron que les había ocurrido.)

Un Mundo CaóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora