Un Mundo Caótico

Potencias

En la frontera de la alianza con el antiguo reino de Palnea habían dos ejércitos, uno de ellos contaba con la ventaja de ser más numeroso y haber tenido algunos días de preparación, sin embargo el ejército recién llegado no estaba alarmado, de su lado habían algunos seres que eran los más fuertes del continente y esta vez serían ellos quiénes estarían en el frente.

En el cielo a unos cientos de metros estaba Lyon sobre el lomo de un Wyvern que decidió ayudarlo luego de que esté lo invocara, según lo que el mismo Wyvern dijo era un hijo de un amigo del padre de Lyon por tanto había devoción y lealtad a la familia de Lyon.

Y sobre los mismos hombros de Lyon un pequeño zorro que estaba comiendo un pequeño trozo de carne.

Mientras ellos veían desde el cielo junto a ellos aparecieron varias personas y entre ellos estaban Kim, Laia y los demás y otras personas las cuales Lyon no conocía pero eran indudablemente dioses ya que los héroes apenas llegaban a sus rodillas.

- No todos los días se puede ver a un príncipe joven pelear, esto podría considerarse una compensación por aquella reunión.-

Lyon - No sé de qué hablas ¿Pero se supone que es esta la manera de hablarle a tu príncipe?.-

- Tiene razón, lamento mi descortesía al príncipe.-

El gran hombre que estaba hablando colocó una mano en su pecho mientras se arrodillaba, los demás dioses siguieron su ejemplo inclinando su cabeza mientras estaban de rodillas.

Lyon - Supongo que no hay ningún problema que se queden, después de todo no es algo realmente especial.-

- Agradecemos su entendimiento.-

Después de eso tanto lo héroes como los dioses que estaban parados sobre el aire se sentaron a charlar, después de todo gran parte de esto era una excusa para ver a sus hijos.

Lyon estaba pensando en como proceder, después de todo el ejército enemigo era mayor al suyo, entre el enemigo estaba el propio ejercito enemigo y muchos mercenarios, aunque Lyon tenía un gran ejército tampoco estaba lo suficientemente loco como para pelear contra el ejército de un país solo con su ejército, por tanto decidió que serían solo los más fuertes de su lado quiénes estarían en el frente, después de todo en este mundo tener calidad es mejor que tener cantidad.

[Lyon tengo un mensaje de tu madre dice lo siguiente "Enviaré un clon mío para que te ayude... No es tan fuerte pero será útil."]

Lyon - Ya veo... Gracias, ¿Donde está?.-

[Llegará dentro de poco... Ahora, digamos que tu madre está usando su poder como señora de los dioses para que nadie se oponga a su acción... Así que deberías agradecerle mucho cuando la veas.]

Lyon - Lo sé... Se supone que ellos no podían intervenir directamente.-

[Dame dos minutos, estarán listas mi gaseosas y palomitas... Grabaré esto para mostrárselo a tus hermanos.]

Lyon -¿Que sentido tiene que ellos vean esto?... Mejor no respondas.-

Debajo de Lyon el gran Wyvern que estaba inalterable rugió un poco, después de todo una presencia desconocida estaba moviéndose directamente a ellos, el Wyvern infló su pecho sosteniendo su aliento.

Lyon - Espera, es una aliada... Mejor dispara tu aliento al espacio vacío que hay entre los dos ejércitos, marca una línea.-

El Wyvern inmediatamente cumplió las órdenes de Lyon, y para sorpresa de Lyon su aliento era diferente a su propio aliento... Era más como un láser que una gran llama.

Lyon - Espera... Más tarde me dices cómo lo hiciste.-

Cuando Lyon dijo eso la presencia que se movía rápidamente apareció junto a Lyon.

Grettel - No hay nada especial en este aliento, primero se toma el aire, luego se calienta lo más posible la boca y se suelta el aire... Mi esposo lo hacía cuando era joven.-

Ante sus palabras Lyon abrió sus ojos y su boca...

Lyon - Disculpa... ¿Esposo?... Creí que vivías en la promiscuidad de la soltería.-

Grettel - Lo dejaré pasar por esta vez... Además Handel dijo que era más entretenido verte desde la mazmorra y que no saldría.-

Lyon - ¿Qué clase de guardián es?...-

Grettel - Yo creí que era mala en mi trabajo... Pero el es peor y tiene un puesto más alto... Que injusta es la vida.-

Lyon - Si tú lo dices... Kira ya vamos a comenzar ¿Vas a pelear?.-

Kira - Hmmm... Lo haré, pero más tarde dame un poco más de carne... Con unos quince kilos estaré bien.-

Al principio no entendí por qué pediría tanto, pero ella saltó del Wyvern antes de que pudiera hablar y cayó a una velocidad bastante impresionante, podría haber superado la velocidad de caída máxima de alguna manera pero no lo sé...

Cuando tocó el suelo un gran pilar en llamas se alzó y partió las nubes... De el gran pilar una hermosa mujer con orejas y cola de zorro salió... No tenía ropa lo único que cubría su sensual cuerpo eran una llamas azules... La medida de temperatura por color diría que son las llamas de una estrella, pero su piel estaba intacta.

[Su poder se verá limitado por tu propio poder, tanto el Wyvern como Kira están limitados a tu propio poder, y Grettel y el clon de tu madre estarán siempre un rango bajo el tuyo, eso no significa que su habilidad sea escasa.]

Grettel - Entonces yo iré a el costado.-

Ella saltó muy lejos a el costado las lejano del ejército enemigo y sembró el caos apenas aterrizar.

Lyon - Okay, ¿amigo podrías quedarte en el centro del frente junto a Kira?.-

El Wyvern entendió mis órdenes y comenzó a caer en picada, yo por otro lado salí en al otro extremo del ejército enemigo.

Cuando todos estábamos en nuestro lugares pocos lo vieron, pero una grieta negra que exudaba un poder asombroso sacó de su interior a una mujer con una armadura de cuerpo completo la cual caía desde el cielo en sus manos simplemente una espada de doble filo, sin decoraciones solo una espada que podrías encontrar en cualquier lugar.

Ella a diferencia de los demás no se impulsó a si misma, solo dejó que la gravedad hiciera efecto y cuando tocó el suelo no hizo ningún cráter o algo parecido, aterrizó como una pluma en medio del ejército enemigo y con un balanceo de su espada más de veinte personas fueron perfectamente seccionadas a la mitad, podrían parecer no tener ningún daño pero apenas intentaron moverse sus cuerpos se dividieron en dos... Si no se hubieran movido podrían incluso haber sanado por su cuenta ya que la herida no tenía el ancho suficiente como para desangrar a alguien, sin embargo no dejaba que sus dos mitades estuvieran unidas por nada.