Escapista

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En el lado del continente que pertenecía a la iglesia una persona que portaba una armadura negra se movía como un rayo entre el espeso bosque, ocasionalmente lanzando cortes con su espada que cortaba algunos árboles como mantequilla dejando a su paso una gran línea de deforestación a su paso.

Unos cientos de metros delante de él una gran costa vacía, de no ser por el barco gigantesco con un agujero sobre su línea de flotación y lo cientos de paladines protegiendo un hombre vestido con túnicas que solo cubría uno de sus brazos y parte del pecho.

Paladín - Papa se acerca por el Sur, se filtró que se estaba yendo.-

Papa - Tch vayan a detenerlo rápido y déjenme el dinero ya hablaré con el capitán sobre el precio.-

En ese momento uno de los paladines le entrego una caja de casi un metro de altura y dos de ancho.

El papa se subió corriendo al barco por medio del puente que llegaba a la costa.

Apenas se subió se el barco comenzó a moverse.

Entonces la figura negra apareció del bosque, apenas salió más de veinte paladines fueron divididos en dos como si nada.

Lyon - Tch ya se van.-

Aunque su voz sonaba un poco molesta levantó uno de sus brazos al cielo donde pareció agarrar algo al jalarlo denuevo a su posición original las nubes formaron una lanza gigantesca que iba a impactar contra el barco.

Cuando repentinamente una barrera azul formada por hexagonos protegió la nave.

Entonces Lyon soltó otro corte, matando a más paladines cuando Lyon volteó denuevo ya el barco había desaparecido en el horizonte.

Lyon tomó a una respiración y miró en dirección al claro que había dejado en el bosque.

Lyon - Ahí vienen...-

En la dirección en la que Lyon miraba un ejército sobre caballos venía.

Cuando unas docenas de metros los separaban una voz fuerte se escuchó.

- ¡Ríndete, el reino de Langefort solicitó tus servicios por las buenas, no dejas más opción que tomar estas medidas!.-

Lyon - Déjame pensarlo bien... Sip, la respuesta sigue siendo un no, si las buenas se considera entrar a mi casa sin permiso, amenazar a mis hijos, matar a varios de mis sirvientes... Entonces quizás deba hacer una amigable y calurosa visita a tu Rey... Sabes qué, ahora mismo estoy bastante molesto voy a tu reino.-

Cuando dijo eso su voz se escuchó como un rayo en cientos de metros al alrededor, un segundo después estaba varios metros en el aire y el casco de su armadura había desaparecido su boca abierta inhalando aire con un brillo dorado saliendo desde su boca... Un segundo después el gran ejército, los paladines, el bosque y las montañas fueron reducidas a montones de cenizas.

Lyon - ¿En qué dirección estaba Langefort?...-

Lyon miró a su alrededor mientras caía como una pluma, su armadura desapareció al tocar el suelo.

Cuando miró en una dirección en particular, un par de alas doradas con líneas blancas aparecieron en su espalda y salió disparado casi rompiendo la velocidad del sonido.

En algunos minutos una ciudad gigante estaba frente a el...

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