Un Mundo Caótico

El nuevo amanecer

Después de eso el "emperador" recogió cable y se disculpó por la falta de su hijo en una reunión tan importante.

El hombre procedió a presentarme a sus hijos a los cuales me limité a llamar con números...

Después de eso fuimos guiados por el castillo en lo que parecía una historia muy... MUUUUY larga nos contó la historia de su imperio, el palacio era una de las cosas más extrañas que había visto, era meramente un edificio administrativo pero con cientos de elementos decorativos... nosotros nos quedaríamos aquí lo que durara nuestra estancia.

Cuando el manto de la noche había caído ya estábamos en nuestra habitación "solos" ya que Grettel se había llevado a Leo porque no quería que un bebé se corrompiera por nuestras "cochinadas".

Acostadas junto a mí abrazando cada uno de mis brazos estaban Paris y Aria Haku se había ido a buscar algo interesante que según ella estaba por esta ciudad.

Paris - Lyon ¿Como crees que será Leo de grande?.-

Lyon - ¿A qué viene eso?... Simplemente espero que sea una buena persona entre lo que cabe, siento que no soy quien para decidir quién es bueno y malo, si Leo es feliz a su manera yo lo voy a apoyar.-

Aria pellizcó mi brazo y mientras estaba entre dormida y despierta dijo.

Aria - Lyon este no es tú mundo, aquí los fuertes tienen la razón y tú tienes la razón en casi todos lados.-

Después de esas palabras se durmió.

Paris - Sí, ella tiene razón... además ¿Cuando estará el barco?.-

Lyon - Según tengo entendido en un mes y medio, pero el viaje a la costa debería llevarnos cuatro días a mi velocidad si aplano algunos sitios y un par de meses en mar.-

Paris - ¿Como es el mar?.-

Lyon pensó un momento y solo habló lo que entendía por mar y sus recuerdos.

Lyon - Es como una llanura hecha de agua que se extiende más allá de donde la vista puede llegar... pero el mar el bipolar, un momento podría ser tan suave como la piel de un bebé y al otro podría haber olas de más de treinta metros.-

Paris - ¿No es peligroso?.-

Lyon - Jajaja... el mar incluso en mi mundo es peligroso, no quiero imaginar cómo es el mar de este mundo con toda clase de criaturas allí abajo... pero van a estar conmigo incluso si yo me tengo que quedar atrás a ustedes no les pasará nada.-

Paris comenzó a pinchar mis costillas con sus dedos mientras refunfuñaba en voz baja.

Paris - ¿Por qué nos llevas?.-

Lyon - Te lo dije, desde ese momento no permitiría que corran ningún riesgo, a Aria solo la dejé ir a esas peleas personalmente por dos motivos, parece que le gusta y porque siempre mando mucha gente a cuidarla.-

Paris se metió más cerca de Lyon y comenzó a abrazar su cuerpo puso su boca cerca de su oído y habló tan bajo que solo Lyon podría escucharla.

Paris - ¿Crees que harán algo?.-

Lyon - No deberían ser tan estúpidos, además Grettel está con el... si solo le tocan un pelo los voy a matar a todos.-

En ese momento las diferentes energías en el aire en toda la capital se volvieron erráticas pareciendo corresponder a la ira de Lyon ante la mera idea de que alguien dañara a su hijo.

En otra habitación al mismo tiempo.

Grettel - Oh jeje pequeño Leo parece que tu papá está molesto, además puede que no me veas muy seguido pero eso no significa que debas ser así conmigo ¿sabes?.-

Grettel parecía estar dialogando seriamente con Leo que se estaba chupando el dedo del pie en posición extraña... a Grettel le dolía que la ignoraran tan fuertemente.

Grettel - El pequeño príncipe... jeje parece que tu abuelo te quiere mucho para aceptarte en la familia incluso sin ser su hijo directo... me pregunto si el señor ya habrá comenzado a crear un cuerpo militar para cuando te conviertas en un dios.-

Para ella no había dudas, un ser de la sangre de su señor estaba destinado a ser un dios el noventa porciento de las veces, sin embargo esto no les valía entrar en su familia, solo los hijos tenían tal honor y algunos nietos.

Se sabía que el gran hombre, el que estaba por encima de todo era un padre de familia que cuando uno de sus hijos moría o decidía descansar eternamente lloraba su marcha incluso más que sus madres o sus propios hermanos, pero su lado opuesto y público era el de un ser con una mente prodigiosa y tan violento que se contaban por cientos de millones la cantidad de realidades que había destruido porque provocaron su ira.

Grettel estaba pensado mucho todo lo que rodeaba a su señor que solo había visto en persona una vez y por accidente... su esposo sin embargo lo veía casi diario ya que una de las esposas de su señor le tenía aprecio a lo animales que el cuidaba y como un hombre común el mismo dios de dioses era arrastrado por una de sus esposas para ver animales.

Grettel de una manera extraña sentía celos por su esposo ya que se decía que ver a su señor con una de sus esposas era lo mejor que se podría desear ya que el parecía aceptar cualquier petición que no fuera muy importante, al instante.

Grettel cada vez más perdida en sus pensamientos miró al techo y sus ojos vieron directamente al hombre escondido que los estaba espiando hasta ahora, pero de un momento a otro sacó un vial de lo que parecía un venero y estaba por rociarlo en la habitación.

Grettel - Jejeje pequeño Leo, no creo que un niño como tú deba ver algo sangriento así que hagamos los desaparecer.-

Chasqueó sus dedos y su ley de la destrucción hizo su efecto separando a nivel atómico a cada una de las personas escondidas.