Robo con poder.

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Después de algunos minutos de desesperación total llegaron dos personas con un par de mapas.

Cuando me los entregaron eran dos mapas parecidos, pero no exactos.

Es ilegal hacer mapas exactos aunque sean militares... ¿Quien dice que alguien como yo no podría aparecer?.

Lyon - Bueno aquí termina mi trabajo por aquí.-

Después de quitarles los mapas comencé a salir de la ciudad.

Todas las personas mantenían una distancia de mínimo dos metros de mí.

Los niños tenían miradas curiosas y los adultos miradas aterradas.

Básicamente esta ciudad está condenada, sin un señor que la gobierne aunque lo haga mal, aún así mantiene un orden... Pero sin señor está ciudad está peor defendida que sin murallas.

*Din* *Don*

(Se supone que esas son onomatopeyas de campanas... No me digan nada a mí, hablen con la RAE.)

- ¡¡¡Están atacando la ciudad!!! ¡¡Un gran ejército se acerca!!.-

Ah... Creí que los monstruos atacaban.

Cuando salí de las murallas de la ciudad efectivamente había un ejercito... Estaba organizado y vestían armaduras parecidas a las de los caballeros occidentales con lanzas largas e iban sobre caballos... En sus pechos había una gran línea amarilla que bajaba desde cuello y seguía toda la tela que llevaban sobre ellos.

 En sus pechos había una gran línea amarilla que bajaba desde cuello y seguía toda la tela que llevaban sobre ellos

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(Algo así, pero reemplazar la cruces por la línea amarilla.)


Aunque no podía ver muy lejos por la niebla se que habían algunas cosas fuertes detrás de ellos.

El suelo retumbaba ligeramente con su movimiento, realmente increíble... Cuando estuvieron a menos de trescientos metros de distancia se detuvieron repentinamente y cambiaron de dirección, ya no venían a la ciudad en cambio iban un poco más al la derecha, allí es donde estaba apostado mi gremio.

Lyon - ¿No podían simplemente quedarse con esta ciudad?¿Por qué son tan codiciosos?.-

Me fuí al campamento para cuando llegué el ejercito estaba tratando de medir a mi gente.

Estaban a una corta distancia de 70 u 80 metros y estaban sosteniendo sus armas.

Derrepente salió una mujer de entre sus filas, era un poco más fuerte que el promedio... Pero solo eso... Y todos los míos son más fuertes que el promedio... Esta mujer lo único que tiene a su favor son sus números.

- ¡Entregen todas sus provisiones, armas y armaduras, entonces pensaremos en dejarlos ir!.-

En ese momento una sensación cálida comenzó a recorrer mis venas... Era diferente a aquella vez que lo invoqué, esta vez el Vellocino de oro estaba reformando mi cuerpo...

(Por obvias razones tu cuerpo no es tan fuerte como tú energía por tanto hay que aprovechar un poco de maná puro para modificar algunas cosas por aquí y por allá.)

Una vez que el Vellocino estuvo en todo su esplendor una luz dorada cobrio mi cuerpo y cuatro cuerpos titánicos aparecieron a mis espaldas...

Cuando los ví eran lo suficientemente grandes para no poder ver más que sus ojos que parecían brillar incluso en las sombras.

Lyon - Los habría dejado en paz pero vienen aquí y farsan de fuerza con alguien más fuerte... Tienen un minuto para entregar todas sus provisiones y todo el dinero que consiguieran.-

Un Mundo CaóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora