El palacio de jade

4 2 12
                                    

El carruajes continuó su curso al palacio que Zhi llamaba el palacio de jade... cuando lo pude ver dos sentimientos se encontraron en mi cabeza, decepción porque no parecía estar hecho de jade...

Con Lyon así de cerca pudo sentir cerca de ochenta edificios vacíos cuyo único objetivo era funcionar como fachada ya que bajo ellos habían almacenes que tenían toda clase de cosas, pieles animales, escritos, hierbas y rocas...

Haku - Te lo dije...-

Haku solo soltaba palabras aleatorias cuando quería, obviamente la ignoraba.

Cuando estuvieron frente al palacio notaron que había auna muralla interior que separaba la capital misma del palacio, a los soldados no se les permitió entrar sin embargo adentro había una zona donde habían muchos soldados con mejores armaduras que los que nos siguieron hasta ahora.

A diferencia de Hamil este palacio parecía estar dividido incluso en las divisiones internas, habían siete jardines, seis campos de entrenamiento, una gran entrada y varias zonas que se subdividian en los espacios sobrantes... considero que separarlo tanto todo es innecesario, ya que si trata de fungir como defensa entoces es muy inefectivo ya que la entrada da directamente al palacio, lo único que hace es dificultar el movimiento en el palacio y sus zonas exteriores.

Cuando Grettel detuvo el carruajes estaba frente a unas escaleras elevadas donde había un grupo de personas esperándonos arriba, un hombre que parecía estar en los cincuentas con una gran y espesa barba marrón... podría sonar ofensivo pero para mí si no tuviera barba se vería igual a casi todos los hombres de este país...

Detrás de él dos jóvenes con vestidos lujosos, los dos parecían estar entre quince y veinte años, atrás de ellos con ropa extravagante y unos velos que cubrían sus rostros tres mujeres, las tres no parecían mucho mayores o menores que los dos chicos... a estas alturas incluso estando del otro lado de una pared podría saber cómo te ves.

Emperador - Bienvenidos a mi imperio, espero disfrutaran del viaje, soy el décimo tercer emperador de Gu De Jie.-

Yo también habría esperado disfrutar del viaje, sin embargo cada que nos bajábamos del carruaje todos los soldados nos impedían tan siquiera comer tranquilamente... tengo el decoro mínimo por lo que solo lo dije en mi mente... no soy un busca pleitos... ellos vienen a mí y yo solo puedo quitarlos del camino o ¿No?.

Con una falsa sonrisa en mi rostro miré al "Emperador" y dije.

Lyon - Creí que eran tres príncipes, ¿que sucedió con el mayor?.-

Obviamente Lyon se había encargado de todos en ese momento por lo que nada ni nadie había escapado de el, por tanto el que orquestó todo fue castigado, antes de que siquiera pensaran que podrían jugar a tocar los tesoros de un dragón ya habrían sido quemados.

Cuando dijo esto incluso los soldados que habían estado parados sin hacer mucho comenzaron a sudar, podían ver a este monstruo a kilómetros y para colmo no era solo uno si no dos seres que podrían quemar esta capital hasta sus cimientos y sin embargo parecía que no iba a dejar pasar la situación actual.

Toda esta situación le pareció divertida a Lyon ya que obviamente su decoro era el mínimo... y no tenía mucho respeto por este hombre que se enorgullecía de tener un harem de mujeres... no es como que el fuera diferente en muchos aspectos, sin embargo sus dos esposas eran bien conocidas.

El príncipe de este reino llevado por rumores del poder de Lyon pero aún así de gran corazón a su familia había llamado a los asesinos de su padre para disparar una aguja envenenada a el hijo del héroe o quizás una de sus esposas, lo que no sabía era que Lyon podría ser tan cruel como un asesino en serie.

Un Mundo CaóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora