Un Mundo Caótico

Malentendido.

Unos días después Lyon estaba de regreso con Aria y Paris, para ellas el hombre cariñoso que conocían no había cambiado, sin embargo para las personas de afuera que conocían los dos lados de Lyon, el amable héroe y el hombre sediento de sangre... Las cosas eran diferentes, siempre que podía presumía de su pequeño y antes de que nadie se diera cuenta la gran casa en la que vivían solo seis personas se había convertido en una gran mansión en una sola noche.

Ahora se podrían ver sirvientes caminando por allí s cualquier hora del día y la noche, preparados para cualquier inconveniente de sus amos había dos mujeres con una edad visible en su mirada, tener un niño para un humano normal sería un sacrificio enorme pero para personas con poder o dinero, solo sería cuestión de tiempo.

Una persona con poder simplemente perdería parte de su poder por algunos meses hasta recuperarse y una persona con dinero podría contratar gente para atender toda necesidad del niño... Sin embargo las personas dentro de la habitación tenían ambos, y una gran diferencia que un humano normal envidiaría era que ellos podrían pasar semanas en vela sin sentir sueño, para ellos dormir cada noche era como si de un pequeño descanso se tratara.

Sobre la cama que Lyon, Aria y Paris normalmente compartirían solo ellos había un intruso, un niño que simplemente estaba durmiendo en el espacio que quedaba entre su madre y su padre, Aria era quien parecía una intrusa ya que su cabeza estaba apoyada sobre el brazo de Lyon mientras veía al bebé.

Por otro lado Paris miraba con cierto recelo a Aria ya que debido al niño ella no podía disfrutar de estar en el otro brazo de Lyon pero sus celos se calmaban al ver a su pequeño durmiendo.

Paris - No cabe duda que son padre e hijo... Ambos con tocar una almohada pueden caer ante el sueño.-

Lyon - No me duermo... Simplemente disfruto... De la... Suav...-

Sus palabras lentas se cortaron repentinamente para dejar paso a una respiración ligera lo que causó una sonrisa en Paris y Aria.

Después de eso las dos se quedaron en silencio observando al niño dormir pacíficamente.

Aria - Paris... ¿Cuando piensas decirle a Lyon? El sabe que le estás ocultando algo y le molesta que no confíes en el.-

Paris - Lo sé... Es solo que... No importa cuan improbable sea realmente no quiero que se decepcione porque Leo no pueda usar magia.-

Después de eso un silencio se plantó en la habitación...

Aria - Paris, de donde vienen los héroes solo un pequeño grupo de personas usan magia y además no son de conocimiento público, ¿Crees que le molestaría en realidad?.-

Paris guardó silencio por un momento antes de suspirar y decir.

Paris - Mañana mismo se lo diré...-

Entonces cuando parecía ser una conversación cerrada el bebé repentinamente se despertó y comenzó a llorar.

Aunque habían contratado bastantes sirvientes Paris insistió en que solo ella cuidaría del bebé, ella aprendió a cambiar los pañales, ella lo bañaba y todo lo relacionado con el bebé caía en su cargo, aunque recibía ayuda en algunas cosas por parte de las sirvientas casi en su totalidad ella era quien hacía las cosas.

Cuando terminaron de limpiar al bebé lo creyeron todo listo pero el bebé solo vació para volver a llenar cuando volvió a dormir simplemente el sol ya había salido y tanto Lyon como Aria tenían deberes y tuvieron que irse.

Aria salió primero como si de un rayo se tratara, cuando Lyon estaba por salir escuchó la voz de Paris.

Paris - L-lyon quédate un momento.-

Entonces Lyon obedientemente volvió y se sentó en la cama con cuidado de no sacudir la cama.

Paris - Lyon yo... Lo siento... Yo... Mi hijo es débil... No puede usar magia...-

La voz de Paris era apagada... Parecía esperar algún insulto o algo parecido, aunque Lyon era un hombre amable ella pagó su amor y cariño con un bebé que simplemente era un discapacitado... Ella amaba a su hijo y aunque creía en las palabras de Lyon de que no importa como fuera su hijo en tanto estuviera sano el lo amaría, pero en este mundo una persona que fuera totalmente incapaz de usar magia no era otra cosa más que un discapacitado, aunque ella misma era un recipiente roto, podría usar magia de manera muy ineficiente pero podría o podría usar elementos externos para la misma... Pero su hijo era un caso totalmente diferente.

Lyon al principio estaba confundido pero luego entendió el motivo de la tristeza de Paris... Después de todo este no era su mundo, aquí el poder lo era todo y solo podrías alcanzar el verdadero poder con la magia.

Lyon arrugó sus cejas al llegar a esta conclusión pero Paris malentendió sus acciones e inmediatamente comenzó a soltar lágrimas y a abrazar a su bebé.

Lyon al ver sus acciones simplemente la abrazó con cuidado de no lastimarla ni a ella ni al niño pero Paris aunque débilmente trataba de librase de sus brazos.

Lyon - Paris... ¿No confías en mí?... Es nuestro hijo, indiferentemente de su estado siempre lo será... En caso de que sea débil, eso no importa a mí no me importa.-

Cuando terminó sus palabras el débil forcejeo de Paris se terminó y simplemente comenzó a derramar lágrimas a mares.

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Con este capítulo me gustaría declarar formalmente el final del Arco Uno, ¿Alguna sugerencia para nombrar este arco?.

Segundo este capítulo lo uso para mostrar un poco la verdad de este mundo que en muchas novelas pareciera que los autores olvidan el mundo que crearon y crean personajes con valores similares a los nuestros en cada aspecto (Mientras no sea un villano), solo es una demostración de que aquí los fuertes hacen lo que quieren si quieren y los débiles solo tienen el derecho a escuchar, ver y sufrir por sus decisiones.

Por eso aunque al principio Paris estaba dolida porque Lyon decidió que habría otra mujer en su vida aparte de ella misma, simplemente lo suprimió en su corazón, después de todo un hombre fuerte no podría ser monopolizado por una sola mujer, desde su punto de vista esto era así.

Con esto digo... Hasta laaa proooxiimaaa