Un Mundo Caótico

Irritación.

En una silla totalmente desnudo estaba un hombre joven o bueno según yo era eso... La sangre estaba esparcida por toda la habitación como si de pintura se tratara.

En una de las esquinas habían dedos cortados sin uñas, en otra esquina piel amontonada como ropa sucia.

Lyon - Bueno hasta que te olvides de tu propio nombre podemos seguir... Aunque realmente tengo que agradecer que gracias a ti sé que primero debo dañar las cuerdas vocales.-

Lyon estaba mirando un par de objetos en sus manos, eran un par de ojos los cuales fueron desintegrados con flamas.

Lyon - Sana sana colita de rana.-

Mientras decía eso con una sonrisa una luz dorada brillaba en su mano que cuando tocó a el cuerpo sangriento comenzó la magia real.

La sangre esparcida se volvió a meter en el cuerpo, los dedos volvieron a su lugar, las uñas tras ellos, luego la piel, los dientes se volvieron del piso a su boca y las cuencas vacías en la que alguna vez hubo ojos comenzaron a aparecer un par de nuevos y oscuros ojos.

Su cuerpo ya no parecía el de un joven de dieciséis años ni tampoco tenía un parecido con los Grendal.

Lyon - ¿Nombre?.-

Pr5 - Soy Pr5 obediente a mi único señor y protector de las hijas de mi señor.-

Su voz parecía cruda y robótica...

Lyon - Ahora comencemos con las pruebas de dolor.-

De un movimiento de su mano una llama quemó su cabeza, una roca atravesó su estómago, su otra mano se desintegró y su pierna era masticada por la cabeza de un pequeño dragón.

Pero no había reacción de su parte.

Lyon - Perfecto, más tarde enviaré a alguien a que te sane, te traerán algo de ropa pero primero tu mismo darás honores de despedida a tu hombría.-

No hubo reacción por su parte y Lyon salió de la habitación.

Sara - Lyon, hasta que sales Teresa dice que tiene un mensaje para tí.-

Lyon - Está bien... Investiga los dragones que le están dando problemas al reino debemos encargarnos de ellos.-

Sara - Si... Lyon estuviste ocho días allí... ¿No tienes hambre?...-

Lyon - Si mucha... Pero tengo más ganas de bañarme.-

Después eso Sara asintió, el estaba totalmente limpio pero su cuerpo desprendía el olor de la sangre.

Algunas horas después.

Teresa - Señor Lyon la señorita Paris me dijo que le diera este informe.-

Ella sacó una gran cantidad de papeles de su bolso y uno de los sobres a4 me lo entregó.

En letras doradas había un mensaje.

~Cómo el héroe más fuerte conocido del continente tienes el deber de servirnos a la familia real de la Alianza ya que somos los únicos descendientes de los dioses.~

Lyon - Teresa dime... ¿Eres de la alianza?.-

Teresa - S-si... Señor allá se cree que los únicos descendientes de los dioses son la familia real y por lo visto tampoco están al tanto de el motivo por el que los héroes son superiores a los humanos y creen que es un acto cobarde invocar héroes.-

Lyon - Hmmm entonces envía esto como mi respuesta.-

Tomé un papel de mi escritorio y con energía escribí palabras en rojo sangre.

~¡Oh! Grandes señores de la alianza en lo que a mi respecta soy un príncipe de los dioses y ¿te atreves a decirme que te sirva? ¿Crees que son dignos de tenerme de su lado? Piensas muy bien de ti mismo en lo que a mi respecta Métete esta carta por el culo.

Atte:Lyon

Pd:Como me respondas o hagas algo más que llorar en tu cama iré a tu reino y te haré conocer el verdadero terror... Besos.~

Lyon - Listo... Oye ¿Cuando será la próxima invocación de héroes?.-

Teresa - Hmmm será el próximo mes, se espera que en los próximos diez años ya no se invoquen más los dioses dieron su veredicto.-

Lyon - Ya veo... Se están quedando sin ganas de enviar a sus hijos a planes vacacionales... En fin dile a Sara que aplazaremos la caza de los dragones hasta que lleguen los nuevos héroes por ahora yo voy a comer.-

Teresa - Hasta luego... ¿Podrías firmar aquí?... Mi novio es un admirador...-

Lyon - PFFFFF ¿¡Tienes novio!?.-

Teresa - ¿N-no tengo derecho?...-

Lyon - Claro que lo tienes... Es más viéndote con otros ojos eres bastante atractiva y tienes un buena personalidad, ¿Donde firmó?.-

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Lo mismo de antes Lyon es un cabrón con quienes no le agradan y un pan de dios con quienes sí.