Un Mundo Caótico

La luz del héroe.

En el hueco del tronco en el cuartel general de Lyon muchas mujeres con trajes similares a los de las enfermeras estaban caminando de aquí para allá con paños, ollas de agua y muchos tipos de utensilios, mientras todo este caos sucedía Lyon estaba en un incómoda silla esperando junto a una puerta, ya habían pasado más horas de las que podía esperar y solo podía escuchar algunos gritos o gruñidos ocasionales...

Todas las veces que intentó entrar alguien lo rebotó casi instantáneamente.

Cuando Lyon estaba por derribar la puerta una mujer joven salió para decirle solo tres palabras y volver a entrar.

Enfermera - Es un niño.-

Cuando Lyon trató de entrar alguien lo rebotó denuevo.

Dos días después Lyon pudo ver por primera vez a su hijo, era un niño de pelo dorado con la piel ligeramente bronceada como Paris.

Y aunque Lyon no lo podía cargar porque estaba pegado al brazo de Paris como una garrapata.

Lyon - ¿Como te sientes?.-

Paris - Bien supongo... Lyon ¿Crees que debería bajar esta barriga?.-

Lyon - Aunque no lo intentes al final pasaría ¿sabes? Haces muchos ejercicios de manera involuntaria así que no tienes que preocuparte por eso... Ahora, ¿Puedes explicarme por qué pediste que no me dejaran pasar hasta hoy?.-

Paris - Bueno... Es que parecía una pasa y no se veía sano, no sabía si lo rechazarias...-

Lyon - Primero que nada todos los recién nacidos se ven así... Segundo, naciera como naciera es mi hijo y no habría diferencia entre un niño totalmente sano y uno que no.-

Paris - Jeje... Bueno, gracias por venir hoy...-

Lyon - Sabías que tengo que irme a la capital hoy, si simplemente me dejaras entrar antes...-

Paris - Entonces, cuando regreses dime cómo están el Rey y la Reina.-

Lyon - ¿Somo famila sabes? No hay necesidad de que los llames así...-

Paris - Es por costumbre, ahora ve que se te hará tarde.-

Con esas palabras se despidieron, al salir Aria estaba junto a la puerta e inmediatamente se agarró al brazo de Lyon.

Lyon - ¿Y ahora que mosca te picó?.-

Aria - Solo camina y no pienses las cosas.-

Después de esa conversación simplemente fueron al portal, del otro lado del portal la capital estaba de fiesta, por donde pasaban Lyon y Aria la gente los saludaba alegremente y habían borrachos por todos lados.

Aria - No esperaba que la reacción de la gente fuera tan intensa... Después de todo el pueblo no es idiota, los impuestos habían subido a causa de la debilidad militar del país... Pero ahora deberían comenzar a disminuir.-

Lyon - Hmmm, deberían de aparecer más comerciantes que quieran colocar su dinero en este país.-

Aria - Oye podrías volverte un poco más musculos y menos cerebro... ¿Quieres dejarme sin trabajo?.-

Las conversaciones entre ambos seguían esa línea y pese al tono con el que se decían era bastante obvio que no eran mal intencionadas.

- ¿Oye chica cuánto cobras por la hora?.-

Una oración de un borracho hizo que del silencio una ley en toda la calle, el hombre claramente no era de Hamil o al menos de la capital.

El hombre no conocía quién era Lyon y mucho menos Aria por eso creyó que Aria era una de las tantas prostitutas que había en la capital estos días... Solo miró a una mujer hermosa con un joven que lo único que tenía a su favor era un gran aspecto, este hombre creía sinceramente que podría pagar cualquier precio sin embargo lo que siguió de esto dejaría en claro para todos lo que sucedería si tocan la fibra sensible de Lyon.

El hombre que perfectamente podría haber sido un comerciante rico, un noble o haber tenido cualquier clase de posición importante únicamente por sus ropas, se convirtió en un mancha de sangre en la pared de una tienda en la cual Lyon dejó un par de monedas de oro por las molestias y siguió su camino.

Desde ese punto hasta el castillo la conversación entre Lyon y Aria era más un regaño constante a Lyon por ser tan extremo... Ya en las puertas del castillo los guardias los dejaron pasar...

Dentro del castillo todo parecía bastante normal, cuando estaban por entrar en la sala del trono todos los que estaban adentro salieron, ya adentro en junto al trono del rey que había sido desplazado a la izquierda, el trono de la reina.