Sun Wukong siempre fue amado, incluso cuando eran pequeños. Quizás Liu Er podía ser "la luna", pero muchos lo trataban como cualquier otro.
En aquel tiempo, Wukong estaba siendo rodeado por varios monos del pueblo, quienes le saludaban con emoción al encontrarlo en el pueblo.
Mientras Wukong sonreía tan emocionado, brillante, Macaque estaba a un lado, observando. Había salido con su sol, pero el siempre destacaba, así que fue rápidamente rodeado por todos.
Claro, porque todos aman al sol.
En silencio, Macaque se alejó, yéndose a otro lado con tristeza, de verdad quería pasar tiempo con Wukong, pero sabía que no tenía el derecho de pedirle atención.
Porque solo era la luna, silencioso y sabio. Su lugar era en una biblioteca, junto a varios artefactos, con la intención de en el futuro ser el consejero del rey, su caballero, todo lo que él quiere o necesite.
Pero por ahora, siempre sería su sombra.
Estaba acostumbrado a eso, a la soledad, a la oscuridad, su hogar.
—¡Mango! — Llamó Wukong, separándose de todos los demás y alcanzando a Macaque, sonriéndole, tomándolo de la mano.
Macaque se detuvo ante el agarre y sus ojos se encontraron con los de su amigo sol.
Siempre tan brillante.
Aun cuando tenía todo, Wukong siempre insistía en estar con él.
—¿Por qué te fuiste? Ni siquiera fuimos a nuestro árbol favorito. —Dijo Wukong.
—Yo solo... No quería molestarte. —
—¡Nunca me vas a molestar! Ellos sí, ¡Vamos, vamos! —
Wukong comenzó a correr, sin soltar la mano de Macaque. Liu Er solo sonrió levemente, sintiendo calidez en su corazón.
Porque Wukong nunca soltaba su mano ni lo dejaba atrás.
Y siempre lograba iluminar su oscuridad.
Él era su amado sol.
Macaque disfrutaba levantarse antes que Wukong, porque cuando sucedía eso, podía seguir acostado a un lado de su pareja, viéndolo dormir.
El rostro del rey mono se veía tan calmado, ya no había rastros de aquella angustia y dolor que había soportado, tampoco tenía ojeras.
Macaque acarició el pelaje de la cabeza de Wukong, con suavidad y cariño. Amaba aquel pelaje dorado, amaba a su rayo de luz, su amado sol.
Habían pasado tantas cosas juntos, siempre se tenían el uno al otro, todo estaba bien hasta que Tripitaka lo vio como una amenaza y los arruinó.
ESTÁS LEYENDO
Supervivencia de la especie [Shadowpeach]
FanfictionCuando los pequeños monos de Flower Fruit Mountain murieron, Wukong sintió que algo se rompía dentro de él, no quería experimentar esa pérdida.... Pero Macaque era la solución a su problema, sólo tenían que aparearse para conseguir nuevos monos.