Capítulo 29: Una pequeña cita.

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Luego de la boda, parecía que había más felicidad para la pareja de monos, quizás aquella unión hizo demasiado por ambos, ya que ahora lucían unos brazaletes dorados de sol y luna.

Aún así, había cosas de las que ocuparse, como limpiar el desastre que hicieron luego de la boda, o limpiar a los niños luego de que salieran a jugar, en especial a Shaiming, quien su hermana siempre terminaba por tirarle a un charco de lodo. 

En algún punto decidieron aceptar la oferta de Nezha de sellar sus poderes, solo sería un tiempo, solo hasta que sea seguro para ellos. 

Además de eso, cuando todos iban de visita, Macaque preparaba historias para contar, y sus lindos gemelos querían pronto tener los poderes de su padre para contar historias como el, era maravilloso, un espectáculo a la vista. 

Aunque un día, algo había sucedido, una propuesta que Macaque no planeaba aceptar.

—¿Estás segura?—Preguntó Macaque, mirando a PIF con cierta incredulidad.

—Lo estoy.—Respondió PIF. —Sé muy bien lo que es no poder disfrutar de estar con tu esposo a solas, así que voy a quedarme con los gemelos un par de días.—

—No sé si un par de días sea correcto... Puede que comiencen a llorar.—

—Oh, vamos, Mac. Ya tienen un año. ¿Por qué no aceptas este descanso? Mira, si ellos se ponen insoportables, te los devuelvo.—

—...Bien.—

—¡Muy bien! ¡Ya escucharon niños! ¡El primero que esté listo se lleva un regalo!—Dijo PIF.

Rápidamente los gemelos salieron corriendo de su cuarto mientras cargaban en su espalda una mochila con sus cosas, rápidamente saltaron a los brazos de su tía. 

—No te preocupes, Mac. Ya sabes que los cuidaré mucho.—Dijo PIF.

—Lo sé.—Respondió Macaque, acercando a los pequeños, besando sus frentes. —Pórtense bien y diviértanse, ¿Okay?—

—¡Si!—Respondieron ambos. 

PIF le guiñó el ojo a Macaque y luego se fue de allí. El macaco de seis orejas suspiró mientras cerraba la puerta.

Que silencioso estaba todo, demasiado, pero era porque ellos ya no estaban.

¿Quién diría que Macaque los extrañaría más a ellos que ellos a él?

—Hey, ¿Estás bien, Moonlight?—La voz de Wukong hizo que Macaque reaccionara. 

Monkey King había salido del cuarto de los gemelos, los había ayudado a preparar sus cosas y luego se despidió de ellos. Normalmente el mono de piedra se escondía para evitar las miradas de PIF. 

—Si, solo... Es raro estar sin los cachorros.—

Wukong sonrió.

—Bueno, ellos estarán bien.—El mono dorado abrazó por la espalda a su pareja, repartiendo besos por su hombro.—Ahora, finalmente estamos solos.—

—¿Tanto deseabas algo de tiempo solos?—

—Un poco.—Respondió Wukong, riendo. —Tenía planes.—

—¿Planes? ¿Cómo cuales?—

—Una cita.—

—¿Una cita?—

—Hace tanto no tenemos una cita, quiero que sea un día donde nos divertimos, un día especial para nosotros dos.—

Macaque sonrió.

Supervivencia de la especie [Shadowpeach]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora