twenty three. the starcourt blackout

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ɪ ɴ ɴ

ɪ ɴ ᴅ ᴇ ᴍ ɴ ᴇ

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23. ᴇʟ ᴀᴘᴀɢᴏ́ɴ ᴅᴇ sᴛᴀʀᴄᴏᴜʀᴛ.


Me abro paso entre la multitud de personas que caminan de aquí y allá por todo Starcourt; algunos siendo acompañados de sus familias y otros simplemente yendo de la mano de su respectiva pareja.

Camino sin prisa mientras que esquivo con éxito a todo aquel que se interpone en mi camino, hasta que finalmente localizo la heladería que lleva el nombre de Scoops Ahoy y en la que mi mejor amiga ha estado trabajando no hace más de una semana.

El sólo recordar lo mucho que le entusiasmó el que Steve Harrington (de quien seguía perdidamente enamorada) le haya propuesto el trabajar junto con él y la sarcástica y divertida Robin Buckley (con la cual había establecido una agradable amistad al igual que mi amiga), hace que una boba sonrisa se dibuje en mi rostro ante la enorme ilusión que sigue alimentando el enamoramiento de Fiona Henderson hacia el chico de cabellos castaños y relucientes que se había vuelto en un gran amigo para mí.

Al detenerme en la entrada diviso la figura de mi mejor amiga detrás del mostrador. La concentración que descifro en su rostro al momento que le da su cambio a la chica que se encuentra frente a ella, me hace reír por lo bajo.

Entonces, cuando nadie parece acercarse a pedir más helado, me adentro al local y me encamino hasta el mostrador.

La mirada de Fiona se clava en mí tan rápido como me ve por el rabillo del ojo, y sus cejas se alzan al cielo con un atisbo de sorpresa y fastidio, provocando que la sonrisa que no sabía que se había dibujado en mi rostro se ensanche.

—Tienes que parar —la castaña exige cuando me encuentro lo bastante cerca, y la veo cruzarse de brazos.

El gesto de fingida indignación que le dedico en ese instante por poco se deshace ante la carcajada que amenaza con asaltarme.

—¿Parar con qué? —pregunto, entonces, sonando mas inocente de lo que planeo.

Ella rueda los ojos al cielo.

—Desde que empecé a trabajar aquí, vienes todos los días, a la misma hora, sólo para reírte junto con Robin cada vez que Steve fracasa en invitar a salir a las chicas superficiales que se pasean por aquí —dice. No paso por alto la indiferencia con la que habla al resaltar la situación de nuestro amigo.

—Sólo hago lo que tu hermano haría —digo como defensa, al tiempo que me encojo de hombros—. Trato de honrar su ausencia.

𝗶𝗻𝗱𝗲𝗺𝗻𝗲 ─ STRANGER THINGS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora