Capítulo 25

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Narra Jennie

Lo que me encanta de un libro es que puedes leerlo donde cuando sea o donde sea. Lo triste de esto es que después de las tragedias que creé el autor que son necesarias para llegar al final perfecto y feliz que todos esperan; son las que menos nos gustan, pero valen la pena porque al final todo ese dolor es recompensado.

Eso era lo que pensaba cuando leía historias de romance. Aun que mi pasión siempre ha sido la música que es crear arte, pero siempre me gustó leer esas bellas fantasias que solía explorar en mis tiempos de juventud, aun que algunas veces los finales no eran como podía imaginarlos, eran tristes e inesperado, pero no dejaba de ser una buena historia.

- ¿En que tanto piensas? - Preguntó curioso Kai
- Nada importante - dije mientras le daba un sorbo a mi café, Kai había sido lindo y procuró ir al minimarket cerca de su casa para una crema para mí café.

Había pasado la noche en el apartamento de Kai, nos desvelamos mirando la franquicia de las películas yo quería ver, nada de terror.

Era algo extraño que ambos estuviéramos juntos sin besarnos, sin darnos caricias, sin apapachos como solíamos hacerlo. Se que los amigos no hacen ningunas de esas cosas, pero está bien, funcionamos mejor así.

El café en mi mano me daba calor, la mañana era realmente fría, el cielo aun tenia ese tono grisáceo. Podia mirar como las gotas de lluvia se resbalaban en la ventana, estábamos sentados en la mesa contemplando todo lo que hacían afuera, el trafico no era tan pesado, no había muchas personas en la calle, sólo había las personas que no tenia a donde llegar oh tenían compras que hacer o quizás visitas por hacer.

- ¿Te apetece hacer algo?
- No lo sé, sinceramente tengo pereza salir - contesté haciendo una mueca - ¿Qué tenias en mente?
- mmm - torció la boca - salir a despejarnos, no lo se, quizás distraernos de todo esto
- Pero esta lloviendo afuera
- Quizás eso sea lo interesante

Nunca he sido fan de los días lluviosos, quizás nunca experimente uno con una persona especial para mí. Cuando iba en preparatoria solía caminar de regreso a casa con una sombrilla cubriéndome del agua. Miraba como parejas caminaban juntos u otros se mojaban y se besaban en la lluvia, en esa época siempre sentí que algo me faltaba, nunca podia descifrar que era, tampoco me lo podia explicar, miraba a papá, mis mejores amigas eran y son como mis hermanas, Kai era mi novio y siempre era una dulce persona, vivía con mi hermana, creí que lo tenía todo, quizás nunca pensé que aquella intrusa en mis sueños era la clave a la que podia nombrar felicidad.

- De acuerdo vamos

Una chamarra fue suficiente para cubrirme del frío.

"- ese anillo que portas tanto en la hacienda es símbolo del que fue nuestro compromiso."

Por Dios, ¿Cuándo será que Lisa dejará de torturar mi mente?

- ¿Jennie? - La voz de Kai me asustó y di un mínimo brinco - ¿Qué haces?
- Nada - limpie una lagrima que empezaba a salir.
- De acuerdo - contestó no muy convencido.

Ambos salimos de su apartamento dirigiéndonos hacia su auto, la sombrilla que el tenia nos cubría de la lluvia.

Al echar a andar el auto pasamos frente a un parque, la lluvia no era impedimento para los niños que jugaban sin preocupaciones de enfermarse o que al llegar a casa su madre les regañaría, supongo que para ellos era lo de menos.

Había una abertura en el cielo que dejaba pasar los rayos de sol que al chocar con las gotas de lluvia formaban un espectro llamado arcoíris.
A pesar de esto se esto se oían los truenos manifestarse de manera tranquila, se podía disfrutar ese bello espectáculo.

Vestido blanco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora