Después de que el chofer nos había dejado en el aeropuerto. Por fin llegamos a la ciudad. Metros abajo de la tierra, se encontraba él que ahora era mi padre o él que lo fue.
El día era bastante frío. El gran cielo azul estaba lleno de nubes. El entierro sólo duró media hora. Cuando llegamos el ataúd ya estaba en el panteón.
El camino a Apple Acres había sido muy largo. Un hombre por parte de los trabajadores de mi padre pasaron a recogernos.
El era alto y castaño, decía llamarse Sehun, él nos llevó a la hacienda. Era realmente hermosa. El área verde abundaba, pues muchos árboles llenaban el lugar.
— Es un hermoso lugar - comentó Jongin
— Lo sé, de niña venía con mi hermana de vacaciones — comenté tomando su brazo.El solo sonrió y beso mi frente. Entramos a la hacienda, muchos empleados me daban la bienvenida a mi a mi hermana.
- ¡Niña Jennie!- escuché la voz de mi nana - Nana Chitthip ¡Qué alegría verla!- dije eufórica.
Nos abrazamos. Ella me crío hasta mi adolescencia y a mi hermana en su niñez. Ella es mi segunda madre. Mi madre biológica falleció cuando Ella nació.
- El notario ya llegó - escuche la voz de un hombre. Gire sobre mis talones para verle.
Alta, rubia, su piel bronceada tenía una camisa blanca con verde. Era la primera vez que le miraba, sus labios no tan gruesos ni tan delgados que me daban ganas de probarlos.
Sus fuertes brazos, deseaba que me abrazará con ellos. Era perfecta. El sombrero en su cabeza hacia verla muy guapa y su cabello le llegaba un poco más arriba de los hombros y estaba atado por una liga, era muy bella.
Empecé a tener pensamientos eróticos con ella, hasta me ruboricé al darme cuenta de lo que pensaba. Pero, pase por desapercibida, bueno eso creo.
Se acercó y me saludó de mano. Mi corazón empezó a dar brincos pero yo no entendía porque si era la primera vez que le miraba.
— Lalisa — se presentó.
— Jennie — Contesté.Su mirada era como si la cociera de siempre. Si lo hiciera diría que me miraba con melancolía y deseo.
— Soy Kim Jongin, el prometido de Jennie — se presentó Kai moviéndome a un costado.
Lalisa no era más alta que Jongin, quizá Kai era más alto por un pie, pero aún así siempre miraba de frente.
Lalisa entró al despacho de mi padre, en cambio Kai la miraba con celos, no entiendo porque, quizá notó como la miré, pero no tiene sentido.
Mi pequeña hermana había presenciado el momento incómodo con mi prometido y la capataz de la hacienda, a pesar de la tristeza en ella, le causa gracias la actitud de Kai.
— Me alegra mucho verla de nuevo, niña Jennie.
— A mi también nana - le sonreí.Mi hermana fue a saludar a la que nos cuidó una vez de niñas.
— ¿Quién es la rubia?- pregunté a mi nana.
— Es mi nieta, es la capataz de la hacienda.Sentía mucha familiaridad con ella y eso era extraño porque era una desconocida.
Pasamos al despacho. El notario estaba sentado en el escritorio en el que una vez mi padre estuvo en él.
Lalisa estaba sentada en uno de los sillones, me senté aún lado de ella y Kai aún lado mío.
Me sentía nerviosa aún lado de ella, éramos nada más que seis personas
Una chica, mi nana, Lalisa, mi prometido, mi hermana y yo.- Bien, todos están presentes daremos inicio al testamento del Señor Seokjin Kim.
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Vestido blanco
RomanceUna joven millonaria maneja una línea de moda muy famosa, la meta en su vida estaba terminada, no podía ser más feliz, tenía el amor de su hermanita, el de sus mejores amigas y el de su prometido. La vida le dará una vuelta de 180° al enterarse de...