Capítulo 15

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Narra Lisa

Una vez más es un día nuevo, es soleado, es un día con nubes y los pájaros cantan hermoso.

Debía darme prisa, Jennie esperaba por mi para llevarla a su junta. Pude haber mandado a Sehun, tengo muchas cosas que hacer, pero pasar un poco de tiempo con Jennie a mí lado; hace sentir tranquila. Me gusta fingir que nada pasó en realidad, pero al verla es doloroso saber que sólo es una ilusión, la Jennie de la que me enamoré murió en aquel accidente, ésta Jennie es una persona que nunca me conoció y no se enamoró de mi.

Nada cambio desde que estuvimos juntas, mi Nini nunca volvió, ella es Jennie Kim, la hija del hombre que fue mi jefe.

Al llegar a la hacienda, me aseguré que todo estuviera en orden, Mina estaba un poco se caída, dijo que estaría bien y que necesitaba tiempo, tiempo lejos de mí.

No podía insistir, respeto su desición, ojalá algún día podamos ser amigas de nuevo.

— Lisa, ven a comer.

La abuela Chitthip estaba esperando que me sentará, no había tiempo para eso.

— Ahora no abuela, gracias — Jennie desayunaba con su hermanita — ¿Está lista? — pregunté al verla.
— Claro — se limpio los labios con una servilleta con cuidado de no desparramar el labial — ¿No vas a desayunar?
— Después.
— De acuerdo

Salimos los tres y tomamos la camioneta que Sehun preparó para nosotras.

— ¿Con quién dijo que es su junta? — pregunté al encender el auto.
— Con el señor del Valle
— Ah... Si claro, en marcha.

El camino era cerca de 40 minutos, sería algo largo y aburrido.

Cuando éramos más jóvenes, Jennie solía escabullirse conmigo e íbamos de compras, claro que era ella quien quería hacerlo. En aquellos espacios éramos libres de caminar de la mano, comer juntas y hasta regalarnos un pequeño beso.

— ¿Que es gracioso? — preguntó Jennie que es mi copiloto, mostró su sonrisa, su hermosa sonrisa.
— ¿Qué?
— Es que te miré reír y me pregunté de que — sonrió de nuevo.
— Me he acordado de algo.
— ¿Y que es? — preguntó la niña.
— Bueno, es que ya no lo recuerdo — mentí, claro que les iba a decir, ¿que me acordé cuando Jennie y yo íbamos de compras?

— ¿Y a qué hora te citó?
— No me dijo hora. Sólo dijo que fuera y hablaríamos sobre el nuevo contrato.
— ¿Es un poco raro no? ¿Por qué tendría que renovar el contrato? — Ella, sí mal no recuerdo; así se llama, preguntó curiosa.
— Seguro quiere algún trato nuevo por qué ahora yo soy propietaria.

Escuchaba sin decir nada; pues no hablaban conmigo.

Apenas íbamos a la mitad del camino y ya quería llegar,así que no queda más que acelerar, y como es carretera no hay problema.

"— lárgate, es mejor, lo mejor
— ella me necesita, no la dejaré ahora que necesita más de mi
— ¿Es que no entiendes? MI hija está aquí por tu culpa, tú, nadie más que tú le causaste esto, ella estará bien, te aseguro que cuando despierte ni se acordará de ti, ya eres pasado en su vida
— señor Kim por favor, no nos haga
esto — las lágrimas comenzaban a salir, aun que trataba de retener las, eran más fuertes sus ganas de llorar.
— Escucha Lalisa, eres un gran persona, pero no tienes nada que ofrecerle a mi hija, ella merece todo, vete y lo recompensaré, te haré el capataz de la hacienda y nada les faltara a tu familia y a ti, no lo hagas por ti sí no quieres, hazlo por ella, por su futuro

Bajó la cabeza y miro la puerta cerrada de la habitación donde estaba la joven en ese hospital.

— te estaré esperando — habló en voz baja, dio media vuelta y se fue. "








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