Capítulo 12

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Narra Jennie

Él frío de la noche acariciaba cada parte de mi cuerpo, el cielo nocturno estaba lleno de estrellas y hermosas nubes. El día de hoy llovió fuerte, pero después de la lluvia apareció un hermoso arco iris que me robó una sonrisa.

Eran como las 12 am, había salido porque no podía dormir y solo podía pensar en Lalisa.

¿Cuánto tiempo estará en mi mente?

El frío era muy agradable, pero decidí entrar porque si no terminaría enfermandome.

No tarde mucho en llegar a mi habitación, mi mirada se posó sobre Kai que dormía plácidamente.

Me siento fatal al estar jugando con él de está forma. Su teléfono empezó a vibrar, lo tomé y contesté.

— Mi amor — una voz femenina muy familiar hablo del otro lado de la línea
— ¿Quién habla? — pregunté extrañada
— Oh... Lo siento mucho, me equivoque de número — en seguida colgó dejándome con mucha confusión.

¿Acaso él tendrá una relación en secreto?

No, no, no, no, no puede ser, él me ama y yo lo amo a él. 

Me acosté a su lado y me quedé dormida.





"— miráme, tu siempre vas a ser la causa de la sonrisa en mi rostro.

Sentí como las lágrimas caían de mis ojos, su rostro se acercó hacia el mío uniendo nuestros labios en un dulce y mágico beso."



Abrí mis ojos y aquel sueño desapareció.

— Buenos días hermosa
— Buenos días
— ¿Cómo amaneciste?
— Bien gracias — Sonreí.

Se acercó a mi y me beso, sus manos tocaban mis piernas y subieron más arriba llegó a mi brassier y acarició mi pecho.

— ahh Kai
— Sólo disfrútalo amor.

Cerré mis ojos, y sentí su lengua en mi cuello, su mano regreso a mis piernas, pero esta vez se posó en mi entrepierna e introdujo su mano en mi intimidad empezó a acariciar mi clítoris.

Tocaron la puerta y suspire aliviada.

— Diga — hablo molesto Kai
— El desayuno ya esta listo
— En un momento bajamos, gracias - me levanté y el me miró confundido — qué ocurre.
— Voy a desayunar — el suspiró frustrado y se dejó caer en la cama.

Su celular empezó a vibrar de nuevo en cuanto lo tomó salió rápido de la habitación.

Su actitud me desconcierta demasiado.

Bajé al comedor y mi desayudo estaba servido. Sehun desayunaba y le saludé.

— Buenos días señorita  ¿Cómo amaneció?
— Muy bien gracias y tu
— También, gracias.

Tomé asiento y me dispuse a desayunar. Hotcakes con miel de waffle, me encanta desayunar esto.

"— te amo — sus ojos avellana estaban clavados en los mios.
— te amo — su labios se abrieron para pronunciar aquellas palabras que me volvían loca — no puedo vivir sin ti — su mano acarició mi rostro.
— Sí puedes — Sonreí
— Sí, pero no quiero"

— ¿Señorita se encuentra bien?



Quería saber donde salio ese fragmento, pero no podía ver más. Un terrible dolor de cabeza se apodero de mi, empecé a mirar todo oscuro, escuchaba varios gritos de susto pronunciar mi nombre, cerré los ojos y caí en una oscuridad profunda.









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