Capítulo 51. Reencuentros (parte 2)

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El gran Almirante Shane se levanta de su asiento, todos guardan silenció. Desde este momento se que el que manda aquí y a todos ellos es mi abuelo, su único hijo se cruza de brazos evaluando la situación y mirando  hacia mi dirección. Su linda sobrina, yo.

—Para venir aquí debes te estar muy confiado o ser muy estúpido— ambos se enfrentan, no sé que maña tengan los hombres de enfrentarse y retarse con la mirada.— Hazme el honor de escuchar lo que planeas señor Hopper, y veré si no decido encerrarte en una prisión.

Algunos intentan protestar pero con una sola mirada callan, uno de ellos es mi padre que le da igual.

—Es un maldito espía, sabe muy bien cuando mentir y cuando no. Todos aquí apoyan que lo encerremos por sus malos actos, yo mismo haré que si estancia aquí sea placentera— sonríe con sinceridad mostrando una sonrisa completa.

—Se muy bien que tú le darás una placentera estancia, pero antes, quisiera escuchar ya que para eso vino— mi padre arruga sus cejas, Marco aprieta el arma sin poder entender por qué hace esto mi abuelo.— Habla, soy todo oídos.

Jev mira hacia mi padre sonriéndole descaradamente, cómo reacción gruñe por no conseguir lo que quería. Un click se escucha en toda la estancia hasta que el sonido del metal callendo al piso nos deja a todos sorprendidos, la caja que tenía las manos en cautiverio de Jev yace en el piso destruida en tres partes. Mi padre y hermano sobresaltados le apuntan a igual que todos los que entraron.

—Son molestas. Procura que en su interior sea más acolchado para llevarlas— le dice a Ethan que mira los pedazos en el suelo.— Disculpe Almirante Shane, pero era incómodo para mí hablar con esas cosas.— mi abuelo arquea una ceja sin apartar su mano del arma que lleva en su cintura.

Jev masajea sus muñecas sin prestar atención que siete armas estén apuntando hacia su cabeza.
¡Está demente!

—Vine aquí como usted mismo lo dijo, hablar con usted— varios se levantan.

—¡¿Quien mierdas te crees maldito?!— grita un Comandante intentando llegar a el pero dos que forman parte de Sub- Oficiales lo detienen.

—¡Encierren a este manacido!— señala una mujer ya mayor que forma parte de la CIA.

—¡Este muchacho no sabe con quiénes está hablando, por su culpa no tenes control en el Subterráneo!

—Manténlo. Así se termina todo esto— habla la Teniente Torres mirándome.

Varios aceptan, hablan todos contra todos y algunos se empujan para ser escuchados por mi abuelo que no muestra nada en su cara, pero en sus ojos hay curiosidad y algo de desconfianza hacia Dominick que le susurra algo a mi hermano, mi hermano se acerca para golpearlo pero mi padre lo detiene hablándole pero este no quita su mirada de odio hacia Hopper.

—Salgan todos— logro escuchar, pero por las exigencias de todos no logran escucharlo.— ¡¡SALGAN TODOS!!

El silencio es tan abrumador, tanto que se tensa el ambiente. Se considera hasta asfixiante.
El de gira, todos salen a excepción de mi y la maldita Teniente.

—Dije todos.

Ella apretando sus puños sale lanzando dagas venenosas hacia Jev que arruga sus cejas a su dirección, hace una mueca hasta verme de reojo. Mi abuelo se cruza de brazos, voltea pero se detiene al verme ahí.

—Dije todos Annet.

—Lo se. Pero como estoy en el lugar de mi madre, debo de estar presente— se lleva su mano a su tabique de la nariz cerrando sus ojos.

Mundo Negro © +21 (Libro I)  [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora