3 de Febrero 2014
9:00 a.mDominick
Verla vestirse sin ninguna pena enfrente de mi es una fantasía cumplida, y pronto todo lo que imaginé hacerle se hará hasta saciar el hambre de devorar todo su cuerpo. Bebo un poco del jugo de naranja, está inclinada buscando algo debajo de la cama, dándome una vista de su trasero desnudo, sus labios vaginales brillosos por nuestros fluidos me despiertan la verga; debo de cerrar los ojos pensando en mis pendientes, pero coger es una ¿no? Algo me pregunta, abro mis párpados, mi verga se lo agradece; mi autocontrol está al límite para no levantarme y empinar su cuerpo al frente del espejo, quiero escuchar el golpeteo de sus nalgas en mi pelvis... Tranquilo, pronto lo harás. Eso me lo digo dos veces hasta relajar un poco mi cuerpo.
Niego por el calzado que quiere, así que sigo comiendo, debo de recuperar energía ya que la mocosa castaña absorbió mi fuerza, me sentí estupido por el orgasmo que me azotó en la cama con ella encía mío. Aún siento la sensación alrededor de mi largo falo como sus paredes me apresaban exprimiendo hasta la última gota que expulsaron mis bolas, es como si esa pequeña vagina virginal estuviera hambrienta; y yo no me negué en llenarla hasta dejarla chorreante.
Estaba tan concentrado en divagar lo que sucedió que siento un beso suyo en mi nariz, debo de admitir que eso me está comenzando a gustar, aunque quisiera que me besara la punta de mi verga. No escucho lo demás que dice, pero veo su andar un poco adolorida pero con el tiempo eso ya no estará; ese pendiente lo recordaré.
Ella se detiene y me mira sobre su hombro, una sonrisa adorna esa boca rosada... Quiero besarla.
Gira, entre cierro los ojos, algo trauma esa cabecita castaña; estoy apunto de preguntar pero en ese precisó momento sube el vestido hasta la altura de su cuello.Todo mi autocontrol se va a la mierda, me levanto apunto de ir hacia ella causando que mis piernas golpeen el carrito de comida, algunas cosas caen. Ya cuando veo ella corre hacia la puerta, sin contenerme agarro el carrito con un solo brazo lo aviento al otro lado de la habitación llendo hacia ella, su mano abre la puerta y sale cerrando detrás suyo. Con mi rapidez llegó a la puerta, la abro encontrándome con varios de mis hombres pasar por el pasillo que está del lado izquierdo; azotó la puerta al cerrarla.
-Maldita mocosa.
Maldigo llevando mi cabello hacia atras, mi toalla se cae pero la tomo con rapidez pero la tiro y así camino de nuevo a la habitación. El carrito de comida está clavado en el metal de la pared, con el objetivo de traerla de nuevo me visto con mi chaleco y los pantalones los cambio con otros, tomo otro par de botas; en el espejo noto que está bien, peino mi cabello haciéndolo hacia atrás pero algunos mechones caen a los lados de mi cara, los dejo estar. Sujeto en mi cintura el cinturón con armas hasta salir, camino hacia el pasillo, lo cruzo hasta llegar a mis dos vagones que controlan este túnel y algunos más. Estoy apunto de salir hacia donde esta el comedor, pero se me interponen las montañas de los gemelos.
Esta vez te salvas mocosa castaña.
-Los suministros que iban a Ciudad Victoria no llegaron- me cruzo de brazos, ambos me siguen a mi oficina que está detrás de todos los monitores.
-¿Saben algo?- despliego el Subterráneo en un holograma, toda la mesa es como una pantalla.
Ambos niega y miran el movimiento de todo el sector del subterráneo, achicó el holograma sacando la información y vídeos que han hecho mi gente sobre todo los vagones vacíos.
-Toda esa área hay cámaras- murmuró viendo las cámaras señalar todo el túnel lleno de mis hombres, en una logro ver a un hombre cerca de la cámara.
-Si. Pero es extraño que estuvieron apagadas, apenas hoy las prendieron- asiento viendo los vídeos de ahora.
Mi gente y algunos de mis hombres armados están vigilando el paso de los tres vagones que pasan en este momento.
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Mundo Negro © +21 (Libro I) [COMPLETO]
Science FictionAnnet pensó que las mentiras acabarían en su vida, que ya no volvería a ver a aquellos fantasmas de su pasado que la marcaron de niña. Pensó que todo iba bien, pero se equivocó... Nunca espero que llegara el mismo apocalipsis al mundo ni mucho men...