Annet.
Desde que nos atacaron toda la base está en máxima vigilancia, nadie entre y nadie sale; en cada esquina hay soldados armados preparados para cualquier cosa. Ya han pasado cuatro días; cuatro días dónde mi madre y abuela aceptaron, en un futuro nunca me ví como una Ministra.
Mi madre se sorprendió tanto pero se que era uno de sus planes, ella me lo dijo cuando entraba a mi habitación.—¿Y que te impulso para que decidieras ser Ministra?— me gire con rapidez al escuchar su voz proveniente de la pequeña sala que tengo en esta habitación.
Está sentada con los pies arriba del sillón, sus perfectas zapatillas está en el suelo debajo de ella; en la mesita del centro hay un baso que creo que es agua... Ya que ella no es fan de las bebidas alcohólicas.
—Se que no es fácil llegar a serlo, pero me canse de ver a los demás ser algo en este lugar, así que acepte ser igual o mejor que tú— Arquea su ceja mirándome.— Si lo fuera en un futuro, no dejaría que me manden como lo hacen contigo. Cambiaría eso.
—Bien. Debes de entender que sacrificaras muchas cosas, una de ellas es olvidarte del chico ese que estuviste en el subterráneo y, de que ahora en adelante lo que diga lo obedeces.
—Lo último no te preocupes, eso siempre lo e hecho— camino hasta mi mueble para sacar mi pijama y una toalla para bañarme.
—¿Y lo primero?— detengo mi búsqueda.
—¿Por qué tu y mi padre no quieren que me acerque a el?— me cruzo de brazos mirándola.
Sonríe mostrando sus dientes blancos como las que vienen en la caja de la pasta de dientes.
—Princesa, por mi no hay ningún problemas que estuvieras con el; pero por todo el revuelto y lo que dicen de él no te sirve para lo que me has dicho. Quieres ser mejor que yo ¿no? pues con el a tu lado no lo lograrás— bebé de aquel líquido de color de la manzana.—¿Y mi padre y hermano, que me dices de ellos?— ella deja el baso.
—Sus razones las tendrán, desconozco el porqué princesa. Pero ten en cuenta que ellos no opinan desde ahora en lo que hagas, solo mi madre y mi padre contando con algunos conocidos que me deben algunos favores; con ello lograremos que seas en poco tiempo estar al nivel de tu hermano mayor.
—No me importa tardarme, quiero llegar a serlo pero por mis conocimientos y propios méritos—le afirmó.
—Esta bien. Se hara cómo tú quieres, pero aún así quiero que conoscas a todos para que te ganes su confianza y así por lo menos boten por ti.
—Nunca pensé que aún con todo esto tengan la votación, no es una reelección— ella ríe por lo bajo.
—Lo es. Tienes en tu camino a la noviecita de tu hermano y a dos más que quieren postularse— toma una manzana de mi frutero, la mira y la gira.— Las tres son más experimentadas que tú, por el momento tienen apoyo de algunos funcionarios que hablan pestes. ¡Pero no pongas esa cara niña, tienes mi apoyo al igual que la de tus abuelos!— muerde la manzana.
—No sabía que Dabria estubiera buscando ser Ministra, ya es capitana de un equipo; podría ser Coronel por todo lo que a hecho— niega.
—Muchos ya la miran como una primera dama o ministra. Debo de admitir que la chica sabe cómo influir en la política— dice masticando y mordiendo de nuevo su manzana.
—¿Crees que tenga alguna chance?— sus ojos avellana me miran.
—Estas dudando... ¿Acaso le tienes miedo a la rubia y a las otras dos? ¡Te vi muy dispuesta hace poco hija!— finge sorprenderse.— No te vayas a echar para atrás, por qué si no lo haces tarde o temprano tu padre querrá meterte a la fuerza. Y sus métodos son diferentes a los míos— remarca la palabra diferente.
ESTÁS LEYENDO
Mundo Negro © +21 (Libro I) [COMPLETO]
Ficção CientíficaAnnet pensó que las mentiras acabarían en su vida, que ya no volvería a ver a aquellos fantasmas de su pasado que la marcaron de niña. Pensó que todo iba bien, pero se equivocó... Nunca espero que llegara el mismo apocalipsis al mundo ni mucho men...