Mundo Negro © +21 (Libro I) [COMPLETO]

Capítulo 53. Conteo (parte 2)

Por qué debería soltarlos, ¿acaso ella siente algo por alguno de estos dos?, me enfurece el que lleva una sonrisa y me mira como si quisiera que siga apretando su maldito cuello. ¿Acaso le gusta?

-¡¡Dom... Por favor sueltalos, los estás ahogando!!- es tanto el desespero que tiene en su voz que me enfurece.-¡Los matarás!

Aviento lejos al que se a desmayado, ella no duda de ir por el. No aparto la mirada de este, no recuerdo sus nombres y no me interesan, pero creo que ambos fueron un apoyo en el mercado del subterráneo cuando un maldito grito que yo estaba ahí... No olvidó su cara de cobarde y chillona voz, por qué cuando lo vea no dudaré en hacerlo pedazos, hasta creó que a este también podría...

-¡Suelta al chico Hopper!- la voz y la luz de su linterna da en mi cara, piensa cegarme.

Estúpido Burkhardt.

-¿Y dónde queda lo divertido de esto?

Marco pone su dedo en el gatillo, estoy apunto de reírme por amenazarme con eso. Ya intenté de todas las formas posibles matarme pero ninguna tuvo el resultado, la regeneración es magnífica y el dolor no existe. Algo retorcido siempre me invade cuando estoy rodeado de gente, es como si quisiera despedazarlos escuchando sus súplicas de dolor y sus caras de horror. Sangre, quisiera ver sangre... solo de pensar a la castaña en medio de todo quisiera tomarla ahí mismo escuchando aquellos dulces sonidos que emite su voz.

-Si eso quieres...- aviento al chico a su dirección, Marco lo agarra con un poco de reflejo, antes de que caiga de nalgas, golpea su espalda cuando tose descontrolada mente.

Peino mi cabello, algunos mechones estaban en mi frente molestando, me gusta como se ve pero por el momento me molesta. Siento su mirada en mi, me tenso y una electricidad me invade, esa sensación llega a mi vientre bajo. Sus labios en mi barbilla y la mordida tan sensual que me dió en mi labio inferior me dejó estúpido en esa oficina. Quiero repetir, pero está vez are todo lo posible hasta estar enterrado dentro de ella, llenar su interior... ¡Mierda! llevo dos años sin follar con alguien y desde que me dió luz verde en el subterráneo solo hemos tenido toqueteo, besos, restregarse con y sin ropa pero quiero ir mucho más hasta tenerla debajo pidiéndome mas de mis embestidas.

Me alejo un poco de ellos intentando bajar la erección y mi deseo sexual. Estoy atrapado en este estúpido lugar solo para ganar mi objetivo, me daba igual la pelirroja; la iba a dejar irse con el trato de desaparecer pero la mocosa se interpuso y tuve que mandar al carajo todo. Elena ya estaba cansada de seguir órdenes, así que le propuse irse y desaparecer con mi ayuda. ¿Por qué la mocosa se interpuso?, ¿acaso no puede quedarse en un solo lugar? ¡¿Y por qué carajos Marco y su padre le permitieron bajar aquí?! Pego mi frente a la pared, intento calmarme pero la abstinencia me está costando tanto, no fue hace mucho que tuve dos increíbles orgasmos manchando sus pliegues, muslos y abdomen... Solo me faltó sus pechos pero se veían bien sonrojados por mis mordidas.

-¿Estás bien?- muevo mi hombro con fuerza haciendo que Dabria baje su brazo.

No, no estoy bien. Quiero follarme a la hermana de tu estúpido novio o lo que tengas con el.

De reojo veo a la castaña asomarse, muerdo mi labio recordando su cuerpo desnudo debajo de mi después de que ella se haya corrido, su pecho alzándose y bajando para recuperar su respirar... brillaba su cuerpo de sudor, tanto como el mío y, sin llegar a embestirla. Me siento tan inalcanzable en tenerla solo para mí, que quiero que siga así por mucho, mucho tiempo. Gruñó al sentir el dolor en mi verga contando con lo mojada que debe de estar.

-Lárgate...- mi voz se escucha ronca, Annet arquea una ceja y Dabria frunce sus cejas.- ¡Qué se larguen!

Ambas desaparecen, aprieto mis párpados al sentirme caliente o como muchos dicen; Cachondo.
Me adelantó a ellos, y alejándome del pecado con curvas, labios y pechos provocadores... ¡Maldita mocosa!