Do it for the Vine (OldMagCon, Cameron Dallas) EDITANDO

Capítulo 17.

Cuando era la hora de comer los chicos se fueron. Yo por mi parte, me había dado un atracón a chocolate y como que no me entraban más cosas decidí vestirme y llamar a alguien muy especial para... Hablar.
Me puse una camiseta blanca de Nash con unos vaqueros cortos, mis convers negras y mi inseparable gorra de L.A. Llamé rápidamente a esta personita y cogí mi skate para ir a una cafetería que había a dos manzanas de la casa.

Cuando bajé las escaleras no había nadie. Raro, MUY RARO. Escribí una nota diciendo que había salido y me puse en camino.

Cuando llegué divisé a esta personita y la saludé mientras bajaba del skate.

  -¿Cómo en los viejos tiempos?-señaló el skate hablando en español.

  -Como en los viejos tiempos.

  -¿Qué te ocurre que me llamas con tanta urgencia?-dio, de repente, un golpe en la mesa y se tocó el pecho-¿Te han dejado de gustar los pandycornios?

  -¿Cómo puedes pensar eso de mí?-dije poniendo mi mano en la boca.

  -Es que era una urgencia, ¿no?

  -Sí... Y tiene que ver con la palabra gustar...

  -¿Te gusta al fin Pretty Little Liars ?-dijo con esperanzas.

  -Alex, ¿nunca cambiarás?-negó con la cabeza.

  -Nope.-reímos las dos-Ahora en serio, ¿qué ocurre?

  -Creo que Cameron se ha enamorado de mí.

  -¡La Virgen! ¡Al fin!

  -Pero...

  -Hay un pero.-se mordió el labio como Chris, su novio of course.

  -Sí. Creo... que me gusta Gilinsky.

  -¿Gilinsky?-asentí-Pues no sé qué decir...

  -Me ayudas mucho...

  -Tu corazón debe ser el que elija, ¿no? Como en la películas.

  -Supongo.-suspiré.

  -Venga, anda. No te preocupes por los chicos, ¡nunca lo has hecho!-bajé mi mirada-Te conozco muy bien Ester, y no eres el tipo de chica que cree en los chicos.

  -¿Cómo en la canción de Juan Magan?

  -Sí.

Hablamos un rato más y nos fuimos a dar una vuelta por el parque. Recordé que cuando estábamos en España, íbamos por la calle hablando en inglés y se me ocurrió hacer el reverso, o sea, hablar en español. Me lo pasé genial con esa amiga que tanto echaba de menos, ya que el destino nos quiso separar... ¡pero esa es otra historia!
Volví tarde a casa, por la noche, así que me fui a mi cuarto a dormir directamente. Lo raro es que Dani no estaba en el cuarto...